A Rappel también le gusta meter mierda

Al pobre Javier no le sale nada bien. Su alegato fue objeto de todo tipo de burlas y criticas por parte de muchos de sus compañeros. Ocurrió en esa habitación que suele ser habitada por Julián y Laura. Una vez entrada la madrugada, a estos dos se unieron Rosa Benito y Belén, aunque esta ultima prefirió escuchar los comentarios de los demás; pero no solo hablaron del discurso que Javier Tudela pronunció en su defensa para continuar en la casa, también aprovecharon para criticar duramente a Carlos Lozano, que no estaba presente.

Podríamos decir que va de obsesiones la cosa, pues la tirria que Laura siente por Javier se sale de madre. Algo parecido le ocurre a Rosa Benito con Carlos. La colaboradora de Sálvame no acepta que el presentador la nominara el jueves pasado. Lo peor de la ojeriza que ambas sienten por sus víctimas es la compañía que ambas reciben de los palmeros de turno, y sí, me refiero a Julián Contreras y a Rappel. Una lástima que el vidente esté sustituyendo esa aureola de color que le caracterizaba en los primeros días de convivencia por la oscuridad más rancia. Su afinidad con Laura y con Rosa y Raquel le están llevando por el mal camino, aunque no estoy diciendo con esto que ellas sean las culpables. El caso es que Rappel está transformándose lentamente, y lo está haciendo para mal. Él utiliza sus cartas del tarot para esconder sus opiniones personales sobre sus compañeros, e incluso las usa para manipular a quien considera, y lo cierto es que Rappel tiene bastante mala uva. Si el lector lo desea, puede comprobar a lo que estoy refiriendo. Solo tiene que conectarse con la aplicación del programa y seguirle con un poco de atención. El vidente maneja tensas situaciones gracias a su verborrea atreviéndose incluso a advertir a quienes acuden a él de otros compañeros haciéndoles sospechar de las actitudes de los demás. De momento es el propio Rappel el que tapa este juego sucio con otros buenos momentos que da, pero me temo que sus gracietas y sus golpes de humor se están diluyendo con el paso del tiempo. Anoche entró en bucle y no paró de criticar a Javier: dice que tiene mucho apoyo, le apoyara su vecino. Mejor que le defienda su madre porque con la prepotencia que ha demostrado tener esta noche en su alegato crudo lo tiene.

Durante el programa de anoche, los concursantes se posicionaron detrás del nombre del nominado que desean que siga en la casa. Destacar los movimientos de Rosa Benito y Raquel Bollo. La primera se puso detrás de Javier. Una vez más quedo retratada Benito al hacer lo contrario de lo que realmente deseaba, y es que como escribía al principio de este post, Rosa Benito se tiró buena parte de la madrugada criticando a Javier. Tampoco fue del todo sincera Raquel al posicionarse detrás del nombre de Lucía Hoyos; está claro que Bollo prefiere que se quede Julius. Este momento que ambas protagonizaron las dejó en evidencia una vez más. No están dando el juego esperado ni están viviendo esta experiencia a cara descubierta. Muy diferente es el paso por la casa de Lucía Hoyos. Hoy quiero insistir de nuevo en este último punto porque los porcentajes de ayer me dejaron completamente despistado, y la expulsión de Hoyos es lo peor que podría pasar mañana por la noche.

Lucía ha estallado y ha cruzado un camino sin retorno; ella sí ha logrado salir de ese cascaron con el que entran absolutamente todos los concursantes. Hoyos dice lo que piensa y lo hace estando nominada, sin medir las consecuencias de sus actos, y esto ultimo es lo que un buen seguidor de este formato desea. Sinceramente, no seria nada justo privar a Lucía de esta experiencia cuando hay personas como Raquel Bollo y Rosa Benito que no terminan de despegar. En nuestras manos está, pero en esta ocasión no vendría mal coger el teléfono y mandar aunque sea un mensaje para contribuir a que Lucía siga concursando. Yo, como Fran: VIP JULIUS