Velvet: ¡vivan los novios y la madre... de Alberto!

Anoche Antena 3 ponía punto y final a la primera temporada de una de las series del momento, 'Velvet', y lo hizo como no podía ser de otra manera, fiel a sus principios. Quien a estas alturas siga esperando algo más de esta ficción, y se dedique a criticarla, por favor, que haga un ejercicio de reflexión porque no ha entendido la mecánica ni el planteamiento de la historia. Es así de simple. A quienes de verdad nos agrada, sabemos dónde reside la clave de su éxito y su razón de ser, que a fin de cuentas, es lo que de verdad importa.

Todos esperábamos el día, este día, el de la gran boda. Cristina y Alberto se daban el sí quiero en medio de toda una trama de traiciones, desamores, y negocios. Al enlace acudían numerosos invitados, pero también muchos cómplices, porque los había. Cristina es la única que, creyendo ser la princesa, está al margen de todo, como si fuera un cero a la izquierda. Pobre. Eso sí, las Galerías ya están a salvo. O eso se creían ellos...

Las historias secundarias cobran cada vez mayor protagonismo, y un buen ejemplo de ello son estos dos últimos episodios. En el capítulo final, Rita ha optado esta vez por ser ella quien le deje con la palabra en la boca a Pedro, al otro lado del teléfono, desde Alemania, donde todavía se encuentra con su hijo. Pero no todo son mal de amores, porque dicen que un clavo saca otro clavo, y el que arreglara ascensores, le tira pero bien la caña a esta testarada costurera. ¿Será capaz de olvidar a Pedro?

Por otro lado, su hermana Clara sigue como el gato y el ratón con Mateo. Ni comen ni dejan comer en medio de esa enreversada historia de noviazgos que se traen las distintas parejas. Pero sorpresa la del final, porque todo parece indicar que otro niño viene en camino hacia las Galerías... ¿o sólo será un susto?

Mientras tanto, otra de las tramas secundarias que más me han alegrado por su evolución, ha sido la de la relación entre Doña Blanca y el joven Max. Por fin "Lucifer" deja atrás los prejuicios, con la ayuda de un pequeño empujoncito de Don Emilio, eso sí, pero estupenda la escena del beso entre estos dos enamorados! ¡Que viva el amor prohibido! Y por lo que parece... Doña Blanca se queda para darlo todo, todito, todo... ¡Maximiliano, hijo, prepárate para saber lo que es bueno!

Hablando de Don Emilio, vaya escena final nos ha regalado con Isabel... la madre de Alberto. El fichaje de Ángela Molina ha llegado pisando fuerte... qué manera de comerse la pantalla la de esta mujer. ¿Qué sucederá cuando la verdad salga a la luz?, ¿cuáles fueron los motivos por los que Isabel ha vivido todos estos años por y para los demás en un cementerio? Demasiadas preguntas para ser su primera aparición.

Y es que la de Ángela no fue la única incorporación que tuvo este episodio final de 'Velvet'. No. Para todas aquellas, y aquellos, que se quedaron con más ganas de Peter Vives en 'El tiempo entre Costuras', ahora van a poder saciar su sed con este piloto tan seductivo que irrumpe en la vida de Ana cual cuento de príncipes y princesas. ¡Este sí que va a saber llevar bien los mandos!

Sin embargo, no todo son alegrías... también hemos visto cómo la avaricia, la envidia y el rencor, se pasean por las Galerías. Desde luego que la familia Otegui es para darle de comer aparte. Si primero hemos sido testigos de cómo Cristina es capaz de sacar su mala sangre que lleva como miembro de esa familia que es (parecía un cordero...), ahora hemos comprobado que su hermano ha salido calcado a su padre.

De la Riba lo va a tener complicado, pues Enrique se ha empeñado en prescindir de él del negocio a como de lugar, y no ha parado hasta lograrlo, hurgando en el pasado del estilista, que por lo que parece, durante sus años en Francia, una mala compañía, despechada, le ha acusado de plagio. Qué bonita manera aquí la de su mejor amiga, Cristina, cuando prácticamente le conduce hasta la puerta de salida, ja! (y ya van dos de la recién señorita Márquez).

Sin lugar a dudas, estos van a ser los malos de Velvet... ¡Bárbara, regresa pronto, por favor, solo faltas tú para terminar de poner todo patas arriba! (y yo que tú me plantaría en menos de lo que canta un gallo en las Galerías, porque como te retrases mucho, va a ser otra, Patricia, la que acabe con las patas dios sabe dónde...).

Y en cuanto al bodorrio... a buenas horas Rafael Márquez le viene a dar el visto bueno a su hijo para con su relación platónica. Demasiado tarde todo. Ahora solo cabrá esperar ver quién es el próximo en mover ficha con respecto a este matrimonio, y observar por dónde se mueven las aguas de las nuevas tramas.

Así es como 'Velvet' se ha despedido de los espectadores para regresar no muy tarde, esperemos. Mención especial a la música que tan bien saben coordinar con las escenas y felicitar al equipo entero de la ficción por habernos regalado estas entrañables historias, que quizás no son las más complicadas del mundo, y quizás se cuecen a fuego lento, pero son lo que las hacen especiales. Enhorabuena.

¡Viva Velvet!