Sin Identidad: ¿Revenge a la española o Niños Robados?

Seguramente esta sea la impresión que a muchos anoche les causó el capítulo piloto de la nueva serie de Diagonal TV para Antena 3. Y lo cierto es que da de qué hablar. Si bien es pronto para hacer la valoración final (no pretendo tal cosa), sí podemos comentar las primeras impresiones, que tanto se dicen, a veces son las que más cuentan.

'Sin Identidad' tiene un buen gancho principal, y es su elenco, sobre todo su protagonista, Megan Montaner, quien irradia simpatía por todas partes y solo por ello ya merece darle la oportunidad. La historia comienza con unos primeros 15 minutos realmente muy buenos e interesantes, que claman poderosamente la atención del espectador: la huida de una joven hermosa, cual conde de Montecristo, de una prisión china y cómo fragua los cimientos de una venganza implacable contra aquellos que tanto daño le hicieron. ¿Pero cómo es posible que una chica como ella haya acabado en semejante lugar? Justo cuando te estás haciendo esa pregunta, nos conducen en el tiempo trece años atrás, al 2001.

El cuerpo del episodio estuvo dedicado, como es habitual, a la presentación de personajes y a la puesta en situación para que, en algún momento, podamos entender bien el proceso de su historia personal y su destino fatal. No estuvo mal, pero pudo estar mejor. Hubo dos detalles que me chocaron bastante: el primero, el ritmo de los tiempos, que pienso no estaban bien marcados (demasiado rápido transcurrían las escenas y demasiado lento algunos temas); el segundo, la excesiva duración de esa retrovisión... quizás hubiera valido más la pena intercalarlo de otra manera con el presente y hacerlo más ameno e intrigante.

Pero dejando de un lado estos matices, y tras ese inicio tan prometedor, nos embarcamos en el génesis del desmoronamiento de la vida de Maria Fuentes. Atendemos al momento de cómo, lamentablemente, se entera de una dolorosa verdad: fue adoptada, sus padres biológicos no son con los que se crió. Es en este punto cuando uno se plantea que ha pasado de estar viendo un remake de Revenge a ver la tercera parte de Niños Robados...

Sin embargo, soy consciente de que es algo pasajero y momentáneo. O así quiero creerlo porque así se han encargado de difundirlo los actores en numerosas entrevistas. Es más, siendo realistas, no podemos esperar que una historia de venganza se presente sin mostrarnos sus fundamentos. En este caso, todo parte del tema que tan de moda ha estado en nuestra televisión, los niños robados, y a partir de ahí, por la propia investigación que compresiblemente emprende la protagonista, es cuando se encontrará con quien no tenía que haberse encontrado.

No pretendo hacer una crítica negativa, ni tampoco hablar antes de hora, solamente vengo a compartir lo que, me parece, ha sido una sensación general. Pese a todo, la serie marca terrero, ha arrancado bien y promete bastante, razones suficientes para seguirla de cerca a la espera de que las tramas se disipen un poco más y no resulten tan temáticas como anoche pasó en la parte central del episodio.

Y así como el comienzo fue espectacular, y el cuerpo se tambaleó un poco, la parte final volvió a animarse considerablemente, regalándonos un cliffhanger a la altura, pero que no brilló lo suficiente precisamente por esos minutos un poco off que le precedieron y que le rebaja la nota final al piloto.

Lo que está claro es que la venganza es el mayor atractivo de la serie y desde luego es lo que queremos ver. Seremos pacientes y dejaremos que todo vaya a su debido momento, pero deseando que la cosa mejore porque el margen lo tiene. Y por si alguien se lo está preguntando, tampoco he querido encasillar a 'Sin Identidad' en ninguna de las dos historias citadas en la pregunta del título, si bien resulta evidente que bebe de ellas, opino que puede despegar y embaucarse en su propio estilo.

¡Ojalá no nos decepcione!