Se puede decir con total rotundidad, que en estos momentos, la serie atraviesa su mejor etapa. Las verdades están saliendo a la luz, una detrás de otra, y sólo es cuestión de seis episodios para que todo salte por los aires. Por fin parece que llega el día en el que Rosewood va a quedar shockeado al completo.
Alison, sola, sin dinero y vulnerable, centro de la diana de A
Una de las grandes sorpresas de esta parte de la temporada, ha sido descubrir que Shana, la que considerábamos miembro del B-team/Trío de zorras, no era más que un topo infiltrado para ver hasta dónde les llevaban Melissa y Jenna, sospechosas en primera instancia de Alison. La amistad entre la joven nadadora y Dilaurentis se remonta a los 3 años, por lo que Ali ha tenido una buena mano derecha desde que Mona ingresó en Radley, según cuentan, momento en el que las susodichas contactarían.
Lo cierto es que ahora mismo, -A ya es consciente de la gran ayuda que le es a la errabunda Alison, y se ha encargado de darle un buen toque de atención, y robarle el dinero que le iba a permitir seguir de un lado para otro a Ali. Tal es la situación de extrema, que Shana decide desaparecer del mapa, al menos por el momento, dejando completamente abandonada a Alison, que se siente al borde del precipicio. Tanto las liars como -A se enfrentan en una partida a contrarreloj, cara a cara, por encontrar a Alison, que solo se deja ver cuando ella lo cree oportuno ante Emily.
¿La encontrará A?, ¿conseguirán terminar lo que empezaron años atrás?, ¿nos contará Alison toda la verdad?, ¿se enterará Rosewood entero de lo sucedido y de su existencia?
La locura de Ezra, la verdad ante las liars y la inocente Aria
De que Ezra está dentro del World-A ya no cabe dudas, aunque sí es bastante obvio que trabaja con alguien más (¿Wren?) y que supongo, será uno de los nuevos misterios para la temporada 5. Lo que está bien claro es que
esta trama de Ezra va directa a un choque de trenes inmediato. Todo el terreno se está allanando para que suceda inexorablemente.
Si no tenía suficiente con una de sus guaridas en Ravenswood, tras ser descubierta, se monta la propia en su cabaña, a nivel de sótano. Desde allí sigue controlando cada movimiento de las chicas, y de todos los personajes satélites a Alison. Es aquí donde entra en juego su "colaborador", que es quien se toma la molestia de ir vigilando y fotografiando a cada personaje. Todo funciona por control remoto.
Spencer, valiéndose de métodos poco recomendables para aguantar despierta, emprende una investigación a fondo para descubrir de una vez por todas qué es lo que está pasando con ellas y con su amiga, que teme a todo el mundo. Empezando desde el diario clave de Alison,
llega hasta el romance que mantenía ésta y Ezra Fitz, otra verdad que queda confirmada y que abre la puerta a muchas teorías y posibilidades. A raíz de esa pista, se descifra también que
él era "board shorts". Y siguiendo en esa línea, Spencer acaba por averiguar que Ezra tiene cámaras de vigilancia en la entrada de su apartamento, lo cual suma puntos a su empeño en que está cerca de la verdad.
Y si ya las tres liars están al tanto de esta idea, Aria, la "víctima perfecta", se mantiene al margen. Varapalo y de los grandes cuando se entere de todo, porque una relación de tantos años ya con el Sr. Fitz, y después de por todo lo que han pasado, no va a ser fácil de asimilar.
¿Corre peligro Aria?, ¿qué intenciones tiene Ezra para/con ella?, ¿llegará a descubrir la verdad por casualidad antes de que las liars se la revelen?, ¿qué sucederá entonces?, ¿cómo y de dónde surgió aquella turbulenta relación entre Ezra y Alison?
Mona & Ezra, una alianza peligrosa
Por otra parte, la relación que están estableciendo entre Mona Vanderwal y el profesor de literatura, es un tira y afloja de lo más interesante. Si primero vimos cómo la que fuera la primera –A intenta acercarse al demente de Fitz y sale escaldada ante una gran verdad que le revienta en su misma cara, ahora todo parece indicar que ambos han llegado a un tipo de acuerdo de colaboración.
¿Habrá sido Mona la ayudante de Ezra en los últimos episodios?, ¿realmente Mona reconoció la verdad que tenía ante sus ojos?, ¿dónde confluyen estas dos piezas del puzle?
Dilaurentis – Hastings – Cavanaugh: la verdad de Radley
Y el otro gran tema abierto que pende sobre el ambiente desde hace tiempo, es lo que realmente le sucedió a la madre de Toby, Marion Cavanaugh. A priori parecía no tener demasiado interés y peso en la serie, pero ya está claro como el agua de que éste va a ser uno de los hilos de la trama del que, si tiramos, y de hecho cuando se tire, van a salir sorpresas por todos lados, salpicando casi al 100% tanto a los Dilaurentis como a los Hastings, porque ya es oficial, Jessica forma parte de la junta del centro sanitario, y es evidente que se trae algo con Peter para no destapar, una vez más, la verdad de lo ocurrido por pura conveniencia.
¿Qué ocultan Jessica y Peter sobre Marion?, ¿sabe Toby ya la verdad y por eso renuncia llevar a juicio el asunto?, ¿quién presenció la muerte de Marion?, ¿por qué protegen a esa persona?
Estas son solo algunas de las principales tramas que se van hilvanando con éxito en lo que ya viene siendo el desenlace de la cuarta temporada. Una carrera a fondo por dar con el kit de la cuestión, con Alison Dilaurentis, la que siempre ha sido la verdadera protagonista y la que debe tener, sino todas las respuestas, muchas de ellas. El World-A se va desmoronando cada vez más y las verdades que tratan de ocultar las familias más prestigiosas de Rosewood están a cero coma de salir a la luz. Restan, como dije más arriba, seis capítulos para el final y lo que nos espera se presagia que va a estar totalmente a la altura y que va a revolucionar todo en todos los aspectos, pues estamos ante el fin de otra gran etapa. Ahora sí, ya se puede hablar en esos términos.