'Pretty Little Liars', Halloween Special S4: "Did you miss me...?"

Como viene siendo habitual, a mediados de octubre tenemos fecha señalada los seguidores de la popular serie juvenil. Anoche se emitía el tercer capítulo especial de Halloween en el que nuestras protagonistas se ven envueltas en una gran trama, llena de tensión y grandes sorpresas. Bien, pues todo esto quedó en el pasado porque este especial ha sido un verdadero despropósito. Y todo por el maldito spin-off que ya está dando más de un quebradero de cabeza a la serie madre.

No sé exactamente qué pretenden los guionistas, pero están a nada de destrozar lo que hasta el momento estaba siendo una gran historia. La idea del spin-off les ha llevado sin lugar a dudas a cometer muchos errores, principalmente por la sed de recoger el éxito cosechado por 'Pretty Little Liars'. Y se están equivocando pero bien, porque anoche lo que vimos no fue un especial sobre las pequeñas mentirosas sino sobre 'Ravenswood', lo cual no ha pasado desapercibido para nadie, y mucho menos ha gustado en absoluto. Lo único destacable y de interés propio fue el desenlace del episodio (bueno, ni eso, la escena previa al desenlace, porque hasta el capítulo cierra con trama referente a 'Ravenswood').

Hecha esta pequeña crítica negativa que me cuesta reconocer porque soy fiel seguidor y fan de la ficción, voy a ceñirme a lo que de verdad importa y a lo que sino hubiera sido por ese afán de protagonismo del spin-off que ha deslumbrado totalmente al especial Halloween, hubiera marcado el gran antes y después de otra manera.

Así es. Ya fuimos testigos en el 4x12 (mid season finale) de que Alison había logrado sobrevivir al palazo y al ser enterrada a unos cuantos metros en su mismo porche de casa, pero la forma en la que se nos narró, y la persona que lo hizo (Carla Grunwald), suscitaban todavía cierto ambiente a no creérselo del todo, o al menos, dejar pie a una mínima duda. Anoche, sin embargo, quedó más que claro.

Alison, first red coat, se muestra de una vez por todas descubierta ante sus cuatro amigas que observan atónitas. Pero lejos de ver a una Alison crecida, orgullosa, valiente, provocativa, manipuladora y hasta hija de su madre, nos encontramos frente a una Alison dolida, quebrada, asustada, temerosa, y muy emocionada, afectada por ese reencuentro, que trata de mantener la compostura, y porque lejos de terminar la historia, queda mucho por hacer y por contar.

Esas son las primeras palabras que les dirige a las liars, con cara descompuesta y con una sonrisa frágil que podría desvanecerse en cualquier momento. Alison tiene miedo, y todavía no puede regresar a casa, aunque lo desea con todas sus fuerzas, y para ello va a necesitar la ayuda expresa de las que han demostrado con creces darlo todo por ella. Así mismo lo verbaliza.

Es Ezra el principal problema (o eso parece). Durante toda la noche les estuvo vigilando con un disfraz de soldado y máscara de gas. Presuponemos que fue quien golpeó a Spencer en el invernadero y quien encerró a Hanna en la cabina. Él debió ser quien además, en esa escena de Hanna encerrada, pilla por sorpresa a Alison de espaldas y se la lleva. De alguna manera, nuestra bellísima Dilaurentis logra deshacerse de su acosador y luego rencontrarse con las chicas.

Sin lugar a dudas, un momento muy esperado por la audiencia, y que ha sido lo mejor del episodio. Pese a toda la morralla que nos han metido con calzador sobre 'Ravenswood', esa escena nos ha emocionado a todos y la hemos vivido con mucha alegría y expectación.

Y como no podía ser de otra manera, Ezra que seguía merodeando por allí, pues sabe perfectamente que las liars estaban en busca de Alison y que descubrieron su guarida, aparece inoportunamente para devolverle el móvil a Aria, instante en el que Alison huye para no ser vista por quien supuestamente es "pantalones cortos", su antiguo novio y presunto "asesino". En otras palabras, BIG A.

Llama especialmente la atención el "shhh" que interpreta Alison, tal y como vemos a Aria hacer en la cabecera de la serie. En mi opinión, entiendo que se trata de un guiño, una manera de mostrar esa conexión, ese nexo en común que las une, y que las ha unido desde el capítulo piloto: Ezra.

Otro pequeño detalle en medio de tanta paja, es la grabación que suena en la mansión que quedan encerradas las liars (mansión al cuidado de la Sr. Grunwald). Unas cintas emitían en bucle cerrado un grito aterrador de Alison y unas declaraciones suyas que decían "Ellas lo encontrarán. Mis amigas saben que estoy aquí". Todo esto no hace más que deconcertarnos en mayor medida sobre lo que pasaría la noche de su desaparición: ¿qué se supone que descubrió Alison que estaba segura de que sus amigas al final también lo harían?, ¿por qué estaba siendo grabada esa conversación/momento clave de la historia?, ¿nos remite todo ello al Club NAT? demasiadas preguntas...

A parte de esto, podría hacer referencia a los otros 35 minutos que ocupaban el capítulo, pero es que verdaderamente se los podrían haber ahorrado porque como digo, parecía más el piloto de 'Ravenswood' que un especial Halloween de 'Pretty Little Liars'.

Esperemos que en la segunda tanda de episodios se olviden ya de mezclar las dos historias de ambos pueblos porque se dirigen hacia un rumbo que no tiene otra salida más que el fracaso y estropicio. La parte positiva es que ya las cartas están sobre la mesa, y a juzgar por el anuncio del 4x14, los cara a cara van a estar a la orden del día. Y eso debería traducirse en que la temporada y media que tenemos asegurada va a estar dedicada a la explicación de todo lo que sucedió, y ha venido sucediendo, desde el 1x01 hasta hoy, que no es poco.

¡Pueden opinar!