CBS estrenaba anoche su mayor apuesta del verano,
Extant, thriller protagonizado por la oscarizada
Halle Berry en la piel de Molly Woods, una astronauta que trabaja para la Agencia ISEA, y que acaba de regresar de una misión de 13 meses en solitario en la estación Seraphim. Visto ya el capítulo piloto, puede decirse que la historia promete y que H.B está a la altura de lo esperado.
El argumento parte ya desde
una sociedad bastante futurista, pero sin una clara referencia temporal, y son dos los planteamientos generales que se entrecruzan a lo largo de los 41 minutos que dura el episodio. Por un lado,
atendemos al regreso de la misión de Molly, a su extraña experiencia personal que vivió en el espacio, mostrada al espectador mediante diversos flashbacks,
y a cómo se enfrenta al método de la reincorporación, un nuevo proceso de seguridad que la Agencia aplica desde que el pasado año,
Harmon Kryger, compañero astronauta, se suicidara presuntamente a la vuelta a su vida cotidiana.
Por otra parte, se nos presenta de la mano de su marido John, el 'Proyecto Humanicas'. Él fue el creador de las máquinas que actúan como humanos, de los robots que forman parte de la sociedad a la que todos ellos pertenecen. Sin embargo, ahora busca dar un paso más allá, busca crear al robot perfecto, que sienta, que padezca, que experimente como cualquier ser humano de verdad. Y para ello, tiene el ejemplo de su "hijo", Ethan. Así pues, buscando financiación para seguir adelante, acabará contactando con el señor Yasumoto, quien colabora de lleno en la Agencia ISEA y cuya ayuda no es fortuita, sino resultado de otros planes que tienen más que ver con el extraño comportamiento de su mujer Molly Woods y su estancia en la espacio.
De este modo, se nos plantea el
drama personal que atraviesa la afamada astronauta: casada con un ingeniero obsesionado con su proyecto, madre de un hijo robot que intenta suplir el lugar de un ser vivo que jamás pudieron concebir por problemas de infertilidad, y
golpeada injustamente por la vida al serle arrebatado su anterior amor, Marcus, Molly se enfrenta a una situación cada vez más complicada de asimilar, y es que, mientras estuvo en la estación Seraphim, le ocurrió algo verdaderamente inexplicable:
en medio de una erupción solar que deja fuera de servicio al sistema de comunicaciones, alguien la visita pidiendo ayuda, alguien que le cambia el sentido a todo en ese preciso momento,
Marcus.
La experiencia es demasiado real, pero las cámaras de vigilancia sólo muestran una actitud extraña en la astronauta, sola en la nave, y por la locura que podría suponer, descolocada totalmente del sentido común, decide eliminar todo rastro que pudiera quedar en los videos. Es este extraño suceso el que, ya en Tierra, desencadena dos impactantes noticias. La primera, que durante las pruebas médicas rutinarias, los resultados arrojan algo igual de incrédulo que lo anterior: Molly está embarazada; la segunda, que ante el interrogatorio pertinente en relación al fallo del sistema, los responsables desconfían de su testimonio, lo que provoca que no quieran quitarle la vista de encima a partir de entonces.
Y la presentación de la historia no podría culminar en un capítulo piloto sin el broche de oro. Para más intriga del caso, y para mayor desconcierto de la protagonista pero también del espectador,
alguien más conoce el secreto de Molly, el mismísimo Harmon Kryger, quien a escondidas del mundo entero, que lo da por muerto, y sin conocer sus razones, se pone en contacto con su compañera, que le observa más atónita todavía, y le deja un mensaje más estremecedor, si cabe:
"No confíes en ellos. No confies en nadie".
Así es como se presenta la nueva serie producida por Steven Spierlberg y que promete ofrecernos mucha dosis de intriga, misterio y emoción a lo largo de los próximos 12 episodios que quedan por delante.
¡Pueden opinar!