`Gran Hermano 17´ ya ha comenzado. Ha arrancado una nueva edición del reality por excelencia con muchas incógnitas por resolver: la adaptación del nuevo presentador, el perfil de los concursantes, la frescura del propio concurso...
Tras algo más de dos semanas de convivencia, bien es cierto que ninguno de los habitantes de la casa han despertado el cariño unánime del público, y tampoco el rechazo. Y GH vive de eso: del rechazo, el odio, el amor, la empatía o el cariño a los concursantes. Si eso no se produce, se ve traducido en un mal dato de audiencia entre otras muchas consecuencias. ¿Qué tiene que tener un concursante de GH para lograr al menos no caer en el olvido por el público o incluso ganar los 300.000 euros de premio? Repasamos cuatro perfiles de concursantes de `Gran Hermano´ que han pasado a la historia del reality.
1. PEPE HERRERO. . Ganador de Gran Hermano 7 y Gran Hermano, `el reencuentro´. Es la Belén Esteban de los realitys pero en hombre: gana en todo lo que se presenta. El rasgo más característico de este concursante, sin duda, fue la inteligencia. Esta virtud se echa mucho de menos en ocasiones en este tipo de programas debido a la abundancia del rasgo contrario a la propia inteligencia. Pepe era astuto, y sabía desde el primer momento cómo ganar el concurso. No era Gran Hermano quien jugaba con él, era Pepe quien jugaba con el concurso. Sorprendió a la propia dirección del reality. Su sagacidad y artificio le han convertido incluso en un enemigo del propio Gran Hermano. Sabía utilizar el confesionario como nadie y sacaba provecho de cualquier detalle o conflicto de la casa. Observador de sus compañeros y estudioso en la estrategia. Ser estratega a veces te pasa factura, pero Pepe Herrero supo hacer cómplice al público de sus planes, el público sabía lo que iba a hacer. Un perfil de concursante irrepetible que siempre será recordado por los fans del formato. Nos guste o no su paso por el programa, hay que reconocer que es un perfil hasta ahora nunca visto y que revolucionó el formato.
2. AÍDA NIZAR. Concursante de Gran Hermano 5 y una de las grandeshermanas que más ha rentabilizado su paso por el concurso. El perfil de Aída es diferente al de Pepe: tiene menos futuro dentro de la casa pero mucha más rentabilidad económica en los platós de Telecinco. Suelen ser concursantes de corto pasaje por la casa (una semana en el caso de Aída). Aída era alocada o directamente loca, no lo sé. Revolucionaba la casa con sus idas y venidas como se le antojaba y ponía a sus compañeros al límite. Aída sabía, y sabe, hacer televisión-espectáculo, y el público esto, en lugar de apreciarlo y valorarlo a favor de su divertimento, lo desprecia o lo penaliza gravemente. El fuerte temperamento de la vallisoletana la ha hecho convertirse en uno de los rostros más reconocibles de la historia de Gran Hermano, y es que difícilmente se olvida las polémicas que generaba la mujer que hablaba con Dios. Otra diferencia, y la más importante, entre el perfil de Aída Nizar y el de Pepe Herrero es que el perfil de Pepe era irrepetible, en cambio, el de Aída es fácilmente imitable con muchos matices. Hemos podido ver a muchos perfiles similares como el de Bea, la legionaria de GH6 o el de Maite Galdeano de GH16. Ninguna consiguió ganar GH, pero sí hacerse un hueco en la memoria de los espectadores y también lograr sacarse algún dinerillo en los platós de Mediaset.
3. PAULA GONZÁLEZ. Ganadora de Gran Hermano 15 y el perfil más visto en las últimas ediciones. Hablo del perfil de víctima. Al igual que pasa en la sociedad en general, la lágrima vende mucho. Fácilmente nos ponemos del lado de alguien cuando vemos que llora aunque no tenga razón. Paula lloró, lloró mucho. Supo rentabilizar cada una de sus lágrimas, no sé si con razón o sin razón, hasta llevarse el maletín. Al salir de la casa se descubrió que no era la niña cándida que nos vendió dentro del concurso. La inocencia, fingida o no, la niñez, la ingenuidad... vende mucho, y provoca empatía en el público. En los últimos años estamos viviendo como este tipo de perfil de concursante, que se suele de alimentar de otro concursante que representa la cara B del reality, llega muy lejos. Sofía Suescun de GH16 se alzó con la victoria o Yola Berrocal, ganadora de dos realitys a base de pena y llegando lejos en Supervivientes con la misma estrategia. Este tipo de perfil tiene fecha de caducidad y suelen ser válidos únicamente para llegar lejos en el concurso, o ganarlo, pero para nada más.
4. ARITZ CASTRO. Concursante de Gran Hermano 16 y segundo clasificado del mismo. Aritz llegó lejos en la anterior edición de Gran Hermano, y su trayectoria en el reality se debe a su apariencia fácilmente distinguible, ese sombrero inconfundible y esa barba que le diferenciaba del resto. Se debe a su voz, que aunque sea normal y tenga poco de peculiar, llegaba al espectador y le hacía gracia, una gracia que tiene poca explicación racional. También llegó lejos por su personalidad, por su odio hacia la música comercial, por sus reflexiones de la sociedad y por diferenciarse del estereotipo de chico de 24 años. Lo diferente produce un acercamiento con el público. Pero también ayuda mucho la demagogia y la falsedad, y Aritz se apoyó en ello. No reconoció evidencias, como su atracción por Han, que eran claras, y las pretendía ocultar defendiéndose en su derecho a la intimidad. Estas pequeñas cosas ayudaron a Aritz, tenía como apoyo a un perfil de público algo más distante con el programa y los seguidores que no son tan asiduos al formato al sentir que Aritz no representaba al perfil típico de concursante de Gran Hermano.
@JorgePlatero97