Laura Matamoros y Carlos Lozano son los dos grandes favoritos. Aunque también tiene un gran número de apoyos Alejandro Nieto, Míster España. Laura y Carlos han sido los dos grandes protagonistas de esta edición, y los demás meros personajes secundarios que han vivido del protagonismo que le han dado tanto Carlos como Laura. Laura es mi gran favorita, en mi opinión, es la ganadora de esta edición.
Laura es una concursante especial. Desde el momento en el que se anunció su participación en el reality, sabía que me iba a gustar su actitud. Antes de saber cómo era, yo ya tenía una intuición de que no iba a dejar indiferente a nadie. Estas sensaciones se fortalecieron en el momento de su entrada. Laura me enamoró, fue como un flechazo a primera vista. Y no fue su belleza la que me conquistó, que también, sino su forma de actuar. Me fascinó su vídeo de presentación, su autenticidad, su incapacidad para ocultar sus sentimientos, su forma de vestir, su personalidad arrolladora... Me gustó ella en sí. Pero al igual que a mí me enamoró, a otra mucha gente le aborreció su actitud con Javier Tudela, hijo de Makoke, actual pareja de Kiko Matamoros. Laura en menos de una hora, ya tenía adalides y detractores. Ya había cumplido uno de los principales factores para ganar GH: no dejar indiferente a nadie. En cambio, su principal competidor a día de hoy, el día de la entrada también generó polémica pero a su manera: fingiendo y actuando para irritar a sus compañeros. Hablo de cuando "confundió" Carlos Lozano a Laura con la hija de Makoke.
Durante el primer mes y medio de convivencia, Laura acaparaba toda la atención. Todos los programas de la parrilla de Telecinco ocupaban sus espacios hablando de ella: Ana Rosa, cuatro horas diarias de Sálvame, el límite 48 horas, el debate... Laura tenía a todo el público enganchado con las historias que contaba sobre la relación con su padre y Makoke. Para muchos, esta forma de actuar era egoísta, demostraba maldad y rencor, y tenía el objetivo de dar pena para, así, ganar el concurso. Para mí todo eso era mentira. Durante el primer mes y medio, Laura habló de su familia porque se estaba dando a conocer a los demás. Se estaba "desnudando" a sus compañeros contando el principal problema que tiene ella en su vida: su familia. Laura una vez más no me defraudaba, se mostraba como ella era fuera. Fuera llora y se enfada por temas de su familia, como lo hizo en la casa. Fuera habla con ese enfado de su padre y de su pareja. Era ella en estado puro, sin engañar a nadie, sin trampa ni cartón. Además, tampoco defraudaba a la productora. Laura fue elegida como concursante para que hablara de su familia, no para que diese su opinión sobre los pactos de investidura. Y Tudela igual, y él en cambio no lo hizo, defraudó a todo el mundo y por eso fue expulsado al poco tiempo.
Laura está metida, casi sin quererlo, en el mundo del corazón. Ella estaba dentro de la casa, y fuera estaba toda su familia hablando de ella. ¿Acaso no es algo normal que hablara de su familia? ¿No es humano? Yo también lo haría, sería inevitable que lo hiciera. Y además, este argumento para criticar a Laura es tan absurdo como irreverente. Carlos Lozano ha hablado de su familia como el que más, Alejandro igual, Raquel Bollo, Belén Roca... Todos, sin excepción. Pero el odio que le tienen a Laura, les impide ver las carencias de una niña que únicamente reclama cariño.
El concurso de Laura ha sido maravilloso. Ha tenido siempre la misma línea. Ha luchado siempre por lo que ha creído conveniente. Se ha metido en discusiones cuando ella lo ha creído oportuno, aún no yendo con ella la cosa. Y es que su sentido de la justicia es una de las cosas que más me gusta de ella. Lloraba, reía, ponía caras de mal gesto cuando algo no le gustaba... Y es que la autenticidad de Laura es irrefutable, nadie lo puede negar porque sus caras dicen lo que siente en cada momento. Sus caras hacen que veamos cuándo a Laura le gusta algo y cuándo a Laura no le gusta. Y así, lo vimos cuando vio a Makoke aparecer en pantalla para hacer un alegato en favor de Javier Tudela.
Aunque el momento que jamás se me olvidará fue el reencuentro con su padre Kiko Matamoros, fue uno de los momentos televisivos más bonitos que haya visto jamás. Ese abrazo con su padre, con los gestos pertinentes, hacía que creyese con más fuerza la historia que Laura contaba. Veía como Laura amaba con toda su alma a su padre. Cuánto la entendía. Laura quería abrazar a su padre, pero al mismo tiempo le apetecía decirle cuatro cosas bien dichas. Se movía entre el amor y el odio, y se escenifica con ese puño apretado y con las lágrimas en sus ojos. Laura había criticado a su padre, pero lo hace para llamar su atención, para pedirle que le dé el cariño que se merece. Exigía su puesto como hija. No dudo que Kiko quiera a su hija, pero sí lo hago en que este haga todo lo posible para retomar la relación con ella. Makoke es un escollo, lleno de envidia y de odio. Un odio que pasa porque Diego Matamoros y Laura la han retratado públicamente, y es lo que ella más venera y lo que más le importa: lo que diga la gente. Por eso, jamás los perdonará. Laura tal vez se equivoque con las formas. Tal vez se equivoque al pagar con Javier Tudela su rencor con Makoke. Pero creo que su dolor está más que justificado, y que algunos les resulta difícil comprenderla porque a Laura no se le da demasiado bien expresar sus sentimientos en relación con el tema de su padre.
En definitiva, Laura es demasiado achuchable. Su autenticidad, su personalidad, su historia personal, sus caras... Todo ello merece ganar GH VIP #LauraMGanadoraVIP
GANAR LAURAMATAMOROS AL 27450
@JorgePlatero97
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