(contiene SPOILERS del quinto capítulo de la serie)
¡Fuera máscaras!
Sólo han hecho falta cinco capítulos para que el enfrentamiento entre Fran y Morey dé un giro de 180º, tal y como se intuyó por el impactante final de la semana pasada...
Para entender este título, que se podría considerar casi un SPOILER, había que tener ciertos conocimientos policiales con los que yo no contaba antes de ver este capítulo, pero me alegro, porque eso hizo que el cuarto de hora final me resultase algo menos previsible.
Pero eso no es todo porque, además, este martes ha habido otro enfrentamiento (menos trepidante pero igual de esperado por muchos): una guerra de bandas ajena al barrio de El Príncipe. Ni más ni menos que... la batalla por la audiencia.
Antena3 decidió retirar "Bienvenidos al Lolita" por la imposibilidad de plantarle cara a la serie de Tele5, que desde su estreno se ha estado comiendo a todos sus competidores directos del prime time. A muchos nos sorprendió que programasen un talent show como "A Bailar" en sustitución de la serie del cabaret, pero... parece ser que no les ha salido del todo mal, y que la noche de los martes tiene hueco para todos. Y eso que el impactante final del cuarto capítulo de "El Príncipe" no animaba precisamente a intentar plantarle cara con un estreno 7 días después.
El espacio presentado por Mónica Naranjo se alargó hasta bien entrada la madrugada (algo que siempre va en beneficio del share), y consiguió un muy aceptable 18,8% de audiencia. ¿En qué afectó eso a "El Príncipe"? En nada. Todo lo que perdió la serie policíaca fue 0,1 puntos (26,3%) y 20.000 espectadores (manteniendo unos estupendos 5,2 millones de espectadores).
Y es que este ´Circular 50´ ha sido un capítulo bastante intenso, digna continuación del sorprendente epílogo de la semana anterior. Pero también ha estado lleno de altibajos, capaz de lo mejor (Fran y Morey juntos, escenas de tensión...); y también muy capaz de lo peor (como la bochornosa escena de la terraza soleada, o el aburrido dilema sentimental de Fátima).
Hemos empezado en el punto donde lo dejamos, con Fran esposado a una silla mientras Morey y Serra divagan en el croma balcón sobre qué hacer con él, ahora que les ha descubierto. El inspector jefe considera que lo más conveniente es intentar ponerle de su parte, hacerle colaborador en la búsqueda del policía (o policías) que colabora con los yihadistas.
Eso le ha otorgado un protagonismo a Fran que siempre beneficia a la serie, y ha enriquecido todavía más si cabe al personaje: un hombre que coquetea en el límite de lo legal y lo moral, pero con una finalidad muy clara: evitar matanzas evitables, valga la redundancia; un hombre leal a los suyos, pero capaz también de enfrentarse a su mejor amigo si es necesario...
En este capítulo lleno de respuestas por fin nos hemos enterado de por qué conocimos al Fran Team cuando lanzaban un cadáver al mar. Se han atado cabos sobre la auténtica misión del Morey Team, y nos han mostrado a los malvados y sus motivaciones (¿?). <<Mención aparte para este asunto, que queda simplificado casi hasta el ridículo, aparte de que escuchar a los terroristas conversando sobre la matanza de "infieles" en un perfecto castellano le resta mucha credibilidad>>.
Tres incorporaciones más o menos relevantes
El comisario jefe (de nombre Juan) aparece en El Príncipe avisado por un Fran que, en plan chivatillo ingenuo, se piensa que el CNI está actuando a sus espaldas. Pero resulta que el hombre lo sabe todo, como es lógico. Parece que su aparición ha sido algo puntual.
El cojo (creo que llamado Ismael) en realidad no es nuevo, pero en este capítulo ha tenido gran relevancia, es el primer terrorista confeso al que ponemos cara, aunque también podríamos llamarle el sacrificador, dado su papel en todo el entramado. Le habíamos visto anteriormente dándole órdenes a Karim, pero es ahora cuando toma cierto protagonismo. Le reconocen, e identifican su estrecha relación con otros sospechosos de terrorismo, y al final escapa con un tiro en la pierna, lo que indica que volveremos a saber de él.
El agente Belinchón fue el tipo que se deshizo de una pistola de Aníbal (la que acabó en manos de Tarek, el hombre-bomba de Tánger, y cuyo hallazgo centró todas las sospechas en la comisaría de Fran). Aficionado a la coca y respondón, es un hilo importante del que tirar, pero su final en este capítulo no resulta muy halagüeño sobre su continuidad.
Adiós, Karim
Los últimos quince minutos han estado dedicados a esa ´Circular 50´ que muchos desconocíamos y que no es otra cosa que un protocolo de actuación interno de la policía en los casos de terrorismo. Junto con los quince minutos iniciales, han sido los mejores momentos del capítulo, aunque también se les puede encontrar puntos positivos y negativos.
No me ha gustado la tardanza en perseguir al cojo, igual que cuando Karim asesinó a Sara y huyó en la moto sin problemas. Me ha parecido un recurso ridículo que Fátima pase por casualidad con su coche junto al cordón policial, aunque lo justifiquen con una tonta conversación en la que su madre le pide que vaya a comprar pescado (¿?). Y no he entendido que tuvieran intención de provocar una matanza con una cantidad de dinamita que apenas ha causado daño a alguien más que al portador.
Además, nótese la distancia que hay entre los policías y el contenedor tras el que Fran y Morey aparecen después de la explosión... Parece que el primero posea una fuerza casi sobrehumana para empujar hasta ahí al inspector jefe, ¿no? Aún así, me ha gustado que Fran se tire encima de Morey para intentar salvarle la vida. Es algo que la semana pasada me hubiese parecido inconcebible, pero que con la nueva idea del personaje que nos han ofrecido, parece lo más lógico. También la imagen de Hakim (siempre resuelto y chulito) llorando sobre el hombro de Mati, me ha inspirado cierta ternura hacia el muchacho que en el fondo es, la imagen de la incomprensión: "¡¡Lo ha hecho!!", grita con impotencia.
Los que sí se tragan el adelanto del próximo capítulo sabrán algo más de lo que yo sé, así que me vuelve a parecer un final-gancho muy acertado, con Morey abatido y sin atreverme a suponer las consecuencias que se derivarán de la explosión. No es que la serie vaya a volver a dar un giro de 180º, pero sí me despierta curiosidad pensar en el camino que los guionistas van a tomar desde este punto en adelante. ¿Volverán a incluir las tramas de relleno?
Momento para el anecdotario semanal. Punto uno. El wassap que le envía Fátima a Morey no está escrito perfectamente, supongo que en un intento de hacerlo más cercano al lenguaje moderno, a las nuevas tecnologías. Cuando escribes rápido es fácil pulsar la M cuando quieres pulsar la N... ¿Un detalle a considerar, o un error involuntario?
Punto dos. Por supuesto, debo hacer mención a la escena de la terraza, bochornosa a mi entender, y no por una cuestión de puritanismo, sino por varios motivos: las choni-amigas de Fátima no pegan con ella ni con cola; el diálogo que mantienen las tres chicas es tan infumable que me trae a la memoria los momentos más ridículos de "Al Salir de Clase" y similares; la aparición de Faruq, tan injustificada ("No os riais tan alto" ¿?) que sólo la puedo entender porque en breve habrá escena de cama con la chica que le hace ojitos (me da pereza desde ya pensar que Faruq sólo va a servir para eso, con lo bien que arrancó su personaje).
Y por último lo peor, el absurdo numerito del top-less me recuerda a multitud de escenas tan innecesarias como casposas del cine patrio... Lo único positivo es que responden a mi duda del post anterior sobre la tendencia al destape de nuestra querida Fátima, musulmana practicante (¿?). "Pero si ya lo has hecho otras veces", le dice una de sus descocadas amigas antes de lanzarse a por ella para intentar desnudarla... Hasta cuatro actrices han mostrado los pechos en este capítulo, y no creo que una serie como "El Príncipe" necesite de estas triquiñuelas onanistas, que no aportan absolutamente nada, para conservar su audiencia. Mi hermano tiene una teoría sobre la cuota de pechos y culos que parecen tener muchas series... ¿Será verdad?
En definitiva, y a pesar de todo, un capítulo bastante bueno, de los que sirven para crear nuevos adeptos y no para perder fieles. Cerraré opinando que nos han regalado dos capítulos seguidos a un nivel muy aceptable, y eso hace que las suspicacias se mantengan en la sombra, pero no las borra del todo, porque sigue habiendo momentos, escenas y fallos casi imperdonables.
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