Experiencia en La Resistencia. Parte 2.

Entró Prince Royce y la gente le ovacionó bastante, yo simplemente aplaudí, pero ya nada más verle entrar me olí que iba a ser buena entrevista.

El tío, si no lo habéis visto, parecía que iba fumadísimo. Y eso mezclado a la facilidad que tenía de dejarse vacilar, a las ganas que tenía de marcha y a los pocos nervios que parecía tener (aunque él dijera lo contrario), generaron un gran ambiente y una entrevista muy cómica.

Durante la misma fue curioso el momento de probar el ron. Evidentemente, David no bebió ni un trago. Ninguna de las dos veces. La primera me lo imagino, pues al estar en una taza mojaría solo los labios, pero en la segunda yo mismo pude ver como escupía todo lo que había tragado.

También me llamó especialmente la atención el momento en que David tira el agua de la taza del invitado. No lo hizo espontáneamente. Guillo indicó que lo hiciera desde el patio de butacas. Como he dicho, tiene un papel más importante en el programa de lo que me imaginaba.

Por otra parte, las cámaras tampoco captaron cuando Castella y Grison se guardaron el ron bajo su mesa. Ambos lo olieron e hicieron una mueca como de desagrado (sobre todo Ricardo), que provocó alguna risa en el público.

Luego pusieron el vídeo de la nueva canción del bachatero, y fue gracioso que, mientras sonaba, Prince Royce habló con Broncano como diciéndole "¿Pero te bebiste el ron en serio?", y él hizo una mueca como respondiendo "Que va". Esto son suposiciones mías, pero podrían cuadrar realmente bien.

De lo de la invitación al concierto en el Botánico aún no tengo noticias...

Durante la entrevista también pasé momentos tensos pues pensé que iban a subir a alguien a bailar bachata y, de verdad, que yo soy un auténtico negado en el baile. Si que me habría hecho ilusión probar el ron, pero no pudo ser...

El tiempo fue pasando y el bachatero cada vez estaba más cómodo, tanto que fue realmente complicado echarle cuando Broncano comenzó a despedirse de él. Sonó la música como si el programa se hubiera acabado, pero el chaval no se quería marchar. De hecho la música terminó y él seguía en el escenario despidiéndose.

La gente aplaudió como si se hubiera acabado la grabación, pero no...

Volvió a dirigirse hacia nosotros Castella y, disculpándose de nuevo como anteriormente, nos indicó que en un minutillo volvían, que nos dejaba con Bezos. Y esta vez, después de casi una hora tranquilo, volví a ser el centro de atención del teatro. Yo y, especialmente, mi hermano.

Bezos, que es bien troll el jodio, propuso que nos intercambiáramos de sitio, y que nos cambiáramos las camisetas, para ver si Broncano se daba cuenta del cambiazo... Y allí, en medio del patio de butacas salí de la piscina a toda velocidad y me quite la camiseta para dársela a mi hermano.

Eso sí, desde mi nuevo sitio pude ver otros nuevos detalles de la grabación.

Broncano regresó anunciando la nueva entrevista, pero antes de que dijera quién era la invitada yo ya lo vi, pues muy cerca de mí, en la tarima izquierda, podía ver una de las cámaras (que antes me daba la espalda) y el prónter indicando a David que diera paso a Aitana Bonmatí, futbolista internacional del FC Barcelona.

La muchacha entró y ya desde el principio avisó que tenían el tiempo contado, pues se debía marchar en menos de media hora. Se la notaba nerviosa. Más que el bachatero.

Al poco comenzó a dar regalos a Broncano. Primero la camiseta de España con su dorsal y el nombre de La Resistencia. Y justo después presentó el libro que (supuestamente) había escrito, se lo entregó a Broncano y dijo que tenía otro que podía sortear en el público.

Fue entonces cuando Broncano recordó el mal rato que yo me había llevado con el cambio de escudo del Pucela, y se refirió a mí (que no era yo ya, si no mi hermano) como posible benefactor del sorteo para aliviar el disgusto.

Pero para darle más jugo al asunto decidió que participara otra persona del público y se hiciera un duelo entre mi hermano y esa persona para lograr el libro, que consistió en ver quién daba más toques con el balón en los pies sin que tocara el suelo.

Mi hermano subió al escenario como "Raúl, Raúl" e hizo una participación en el juego muy parecida a la que yo habría hecho: nefasta. Eso sí, se echó buenas risas. Se comportó bastante espontáneo y eso gustó mucho al público. Su rival resultó ser una muchacha que presumía de haber jugado mucho al fútbol, de hecho hasta se hizo un moño antes de jugar (mi hermano hasta la suplicó que "no le humillase". Creo que no se escuchó...), pero al final fue bastante plof. Dio 5 toques y a la segunda, pero se llevó el libro.

Mi hermano recibió un saludo de Aitana, de Broncano y de la muchacha. Y se iba a marchar sin libro, no sin antes poner cara de corderito degollado y lograr que Broncano le entregara el suyo! Al volver a la piscina de bolas, Bezos pidió paso y dejó a mi hermano desvelar el troleo, que sorprendió a Broncano realmente ("menuda humillasió").

Durante todo este rato yo estuve bastante cómodo, y no dejaba de tener una sonrisa en la boca pensando de la que me había librado. Cada vez que llamaban a mi hermano "Raúl, Raúl" en el público muchos se giraban hacia mí riéndose.

He de señalar que Bezos se giró hacia mí en cuanto regresó el programa y habíamos hecho el cambiazo, levantando el dedo pulgar y sonriéndome. Lo que digo: un crack.

La entrevista continuó con "normalidad" aparente y yo observé en la zona de palcos un cronómetro con una cuenta atrás de media hora en donde Broncano podía ver cuanto quedaba para el presunto final de la entrevista y también las bromas y memes que le metían desde realización. Aprecié un par de ellos que finalmente no se hicieron públicos.

El final estuvo bastante chulo pues Broncano se colocó en la tarima de la derecha del todo desde donde trato de colocar el balón a Aitana para que ella rematara a bocajarro al hueco que hay en el fondo del escenario (generado por Grison al lanzar el premio Berlanga) y tratara de meter el balón por el mismo. Spoiler: no fueron capaces. Pero ambos se picaron muchísimo, casi más ella que él, y hasta se cambiaron de rol.

Cuando Broncano disparó lo hizo fuertísimo y casi revienta un foco del teatro. Maravilloso. La Resistencia en estado PURO.

Al poco se despidieron y ya si, la grabación acabó de verdad. Cuando se acabó la música y los aplausos Broncano nos agradeció a todos el haber venido y a "Pablo, Pablo, Pablo" también le preguntó personalmente si lo había pasado bien. Se marchó y Bezos pidió al filósofo del público una reflexión final, que en realidad no tuvo ningún tipo de sentido... Se despidió también y nos dejaron hacer algunas fotos con el escenario.

Tardamos en salir, y tras hacerlo yo seguía sin asimilar nada, como si hubiera estado en otro espacio-tiempo durante las tres horas y media que estuvimos en el teatro. Aún sigo en ese estado...

Fue un auténtico sueño el simple hecho de acudir al programa, aunque yo lo tenía incluido como propósito de este año. Pero ya si a eso le añado que me metieron en la piscina de bolas y que vi a uno de mis ídolos de siempre (Resines) a escasos metros de distancia... Me quedo sin palabras para definirlo.

Algo único que jamás pensé que llegaría a vivir. Irrepetible. Una experiencia espectacular y divertida que recomiendo a cualquiera (es gratis!!).

Eso sí, no esperéis fotos con los famosos, y con Broncano el que menos. Desaparece rapidísimo, y aunque esperamos a que saliera del teatro durante más de 10 mins, debe tener un pasadizo oculto bajo el escenario para escapar.