OT 2017: La generación que necesitaba ser rescatada

No sabíamos la falta que nos hacía una nueva generación OT. Estábamos deslumbrados, estábamos confusos, la balanza no se encontraba justa. ¿Se nos estaba olvidando a las primeras generaciones mostrarles a las nuevas lo que era vivir el espíritu Operación Triunfo?

Antes que nada quiero aclarar que soy ferviente admirador y seguidor hasta la muerte del formato Gran Hermano, y más de las ediciones españolas de anónimos y VIP que tantas alegrías y momentazos televisivos me han dado; ya que en mi país México, el formato dejó de realizarse de forma correcta hace muchos años. Al descubrir la versión de Telecinco y Mediaset quede impactado e hipnotizado, fue con la edición 10, y desde ahí hasta la Revolution, pasando por la épica 12+1 y la mágica Diecishhh; el formato de Gran Hermano hecho en España es el mejor hecho a nivel mundial. Por algo le he dedicado tantas columnas. Quedando esto aclarado mi fanatismo hacía GH, continuamos por OT.

Desde sus inicios en 2001, y a falta de ídolos en España y el mundo, una nueva generación de Triunfitos llegó a la pantalla de importantes televisores en Europa y América (esto gracias a TVE Internacional), a las listas de charts y música que nuevas generaciones de crecientes pre y adolescentes estábamos comenzando a escuchar, a probar. Y ahí estaban, impacientes, las 16 almas y un sueño, y muchos miedos que contar, llenos de sueños y que con la ilusión de convertirse en la próximas estrellas del país y a nivel mundial. 16 Participantes que nos representaban a todos y que por primera vez en la historia una generación completa tendría la oportunidad de conocer, ver formarse y elegir a sus próximos ídolos. Ya no nos pre fabricarían personajes y nos los darían a la fuerza, no, ya no más, ahora veríamos su crecimiento, su esfuerzo, su hambre de Triunfo. Por primera vez nuestros ídolos eran más humanos que nunca, más reales, más como nosotros y en donde solo su talento verdadero iba a importar semana tras semana. En ese mismo momento en España y en el mundo llegaba antes o después, dependiendo tu país de origen, el formato de la telerealidad pura, de la vida en directo, de este experimento social convertido en espectáculo de debate y opinión, que confrontaría a la sociedad en temas tan particulares, en temas del diario, pero también en tabúes, en temas ocultos y en otros incomodos, de esos que nadie quiere tocar en la mesa, su nombre: Gran Hermano.

Con ello mi generación estaba completa, así como en décadas setenteras, ochenteras y noventeras se las ingeniaron para educar y entretener adolescentes, en la mía lo habían preparado con Operación Triunfo y Big Brother, la balanza estaba equilibrada, la televisión era justa. Por un lado en OT con ejemplos de superación y en GH con personajes de entretenimiento, ambos en orden. Pero desde hace algunos años esta balanza dejaba de existir, si había talent como La Voz, Got Talent, Número Uno, Número Dos y la lista es larga, pero aceptémoslo, esos son talent y no más, ahí no existe un espíritu, eso no es OT. Ayudan a lo mucho a volver a despegar carreras de Coaches y Jurado, y ya. Telecinco salva el formato con OT4, volviéndolo un poco circo y casi extinguiéndolo en 2011, por su saturación excesiva de paripés. Con ello, estuvimos muchos años sin completar esa balanza, además de la confusa imagen que dejo una cancelación de OT8, digamos que por más que queríamos hablarles a los nuevos pre y adolescentes de lo que era el alma de OT, nunca nos entendían o nos tomaban como locos, sus referencias hacía el formato no eran buenas. Inclusive muchos no entendían el emocionante Reencuentro en 2016, lo que nos ocasionaba en los sentimientos a quienes lo vivimos, todos los recuerdos que nos traía, OT es historia. Reencuentro que gracias a la entrega que se mostró por parte de los seguidores, ayudo a que TVE se convenciera y escuchara nuestras peticiones de regresar Operación Triunfo a la pantalla, como solo TVE lo sabe hacer. Y así fue, llegó el pasado 2017 y al parecer para quedarse un buen de años más. Ver en Twitter, Facebook, Grupos de WhatsApp, YouTube, Webs y Blogs como se comenta apasionadamente sobre si Cepeda se queda o si Mimi y Ricky deberían estar ya en un musical en Broadway, ver a nuevos chicos y chicas defender a su Ana bautizada War porque la chica se lo está currando y semana a semana evoluciona. Y así como lo hicieron con nosotros en la edición de Rosa, Bisbal Chenoa y Bustamante, a esta nueva le están inyectando canciones de hace décadas que ahora descargan, cantan y sueñan como si fueran un tema de Rihanna, Sia, Dua Lipa o Zayn Malik. La balanza de nuevo esta justa, los jóvenes de ahora ya no solo admiraran a alguien por hacer edredoning o sentarse en un Trono, los nuevos adolescentes y hasta uno que otro infante tienen de ejemplo la superación de Amaia, Aitana y Alfred, de cómo Roi consigue sacar adelante un baile y dejarse penas al bailar en el escenario, como lo consiguió en su momento Manu Tenorio, Alex y Naim. Como se aplaudió de pie el esfuerzo de Raoul y se pelea a full a Agoney o Nerea para Eurovisión. No sabíamos la falta que nos hacía una nueva generación OT ¿O sí? Como muchos comparo ésta edición con los OT1, pero es que son tan parecidos, tan igualmente inocentes y con hambre de triunfo. Y como buena generación que le reabre una nueva era al formato, nos iban a dar varias lecciones y dejarnos claro que todo está cambiando, ayudándonos a entenderlos y a mostrarles lo que es vivir el verdadero espíritu Operación Triunfo. Los concursantes de OT2017 nos han dejado claro que la Revolución Sexual ya sucedió y ellos la seguirán con el golpe más fantástico, luchando así como nos ha tocado hacerlo a todos en nuestros respectivos años de revolución, con el tema Marina y Bastian, con la misma claridad que se habla una carpeta entre Amaia y Alfred, Aitana y Cepeda, igual con Ricky y Agoney y Raoul.

Estos OT2017 también nos han dejado claro que una voz potente, de gritos y alaridos ya no solo debe de ser considerada como la mejor, la que reine. Por fin una generación de OT deja claro que la Música si es tú Voz, pues existen diferentes tipos y estilos de registros y todos pueden sacar adelante un buen tema, un gran performance, regalándonos increíbles espectáculos como lo han hecho estos Triunfitos con un Te quiero o un Eres Tú. Y a quién le importa si se necesita un reggaetón lento, o una sunmphony electrónica o un nuevo pop, otro pop, nuevos géneros que han normalizado con sus presentaciones nuestros chicos de la academia. Mimi, Juan Antonio, Thalía, Marina, Ricky, Mireya, Raoul, Cepeda, Nerea, Roi, Miriam, Agoney, Alfred, Ana War, Amaia y Atiana nos están dando tanto, junto claro a la Directora Noemí Galera, a Manu Guix, a los Javis, a todo el grupo de profes y la organización. De nuevo la balanza está correcta y dejamos a un ladito la prioridad del maquillaje, extensiones, ropa llamativa, músculos, bronceado y actitud de chulo por un momento, no todos somos como los que aparecen en la TV, no toda la juventud es así, también están los chicos de barrio y de pueblo que cada noche sueñan con llegar a la City of Stars y conseguir sus sueños a base de esfuerzos, dando un paso al frente y respirando, siempre mostrándonos que lo bueno está por llegar.

Mi generación tuvimos muy bien entendido el concepto de la balanza, diferenciar entre el yin y el yang, sabemos apreciar, apasionarnos y disfrutar de un buen reality, pero una creciente generación de adolescentes, que en 2011 eran niños, no tenían idea de este concepto y la balanza (la cual siempre debe estar equilibrada, pues un lado depende del otro) estaban comenzando a confundirse y más admirar a personajes de la TV solo por ventilar sus relaciones, por solo ser viceversos y estar siempre a la moda y con cuerpos perfectos. Que no era su culpa, esta nueva generación desconocía eso hasta que llegó OT a salvarla, a rescatarla. Así como en mi momento, con OT 2001, que me enseño que se debe luchar, aplicarse en clases así sean de canto, música, arte, ingeniería, números, deporte o la pasión que decidamos seguir en la vida, es la única forma que se conseguirán los sueños, con una lucha constante.

Gracias por volver OT.

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