Fuller House: ¿Dónde habían estado todo éste tiempo?

Muchos de nosotros amamos la televisión por diferentes razones, hubo un show, una serie o un momento de nuestra vida que lo marco todo para así hacernos fans de la Caja Mágica. Mi generación, y no se diga las que vienen detrás, nos estamos enfrentando a cambios en la manera en la que consumimos historias, y con Fuller House la TV nos deja bien subrayado que la metamorfosis está por terminar; ya que el aparato televisor siempre ha sido eso, un aparato que por medio de una antena, un cable, un USB o una conexión a WiFi nos ha traído y servido entretenimiento...

Recuerdo todos los fines de semana levantarme relativamente temprano para disfrutar en compañía de mi familia de la barra que Warner Channel ofrecía, incluida la serie de Tres Por Tres, en donde 3 hombres muy diferentes se ven destinados a cuidar de 2 pequeñas niñas y una bebé. A su manera y conforme sus vidas avanzan fueron protegiendo, tropezándose y dando buenos ejemplos y moralejas en cada capítulo, respecto a la educación de estas tres pequeñas, poco a poco se fueron incluyendo personajes igual de importantes y los problemas a los que se enfrentaron fueron cambiando conforme cambiaron las modas pre y adolescentes de la época.

A partir del pasado 26 de febrero del 2016, Netflix en conjunto con Warner nos permiten de nueva cuenta asomarnos a la vida de Los Tanner, 21 años después de que nos despedimos de ellos, pensando que nunca más los íbamos a volver a ver. Sus vidas se han transformado completamente y por caprichos del destino la historia se vuelve a repetir, siendo D. J. la que ahora es madre de 3 pequeños niños varones y necesita de urgencia la ayuda de su familia. Y te lo aseguro, así lo estés viendo en tu teléfono inteligente, tableta o Smart TV conforme entran a la casa Steph, Kimmy, Danny, Jesse y Joey te unes al público presente y comienzas a aplaudir, yo lo confieso: me puse de pie. Ver a una de mis familias favoritas y transportarme inmediatamente a momentos de me infancia no me lo lograrían dar ni los mejores psicólogos del mundo. Michelle, como ya sabemos no aparece, y sí, es muy necesaria en el primer capítulo pero por pistas que dejaron en la escenografía y guión sé que en uno de los episodios dará la sorpresa de alguna manera, además del cómo justifican su ausencia y cómo todo el elenco le hace un cierto tipo de reclamo-homenaje es muy genial.

Y así, al ir viendo capitulo tras capitulo me comencé a hacer la pregunta de ¿Dónde había estado éste tipo de show todo este tiempo? ¿Por qué ahora "Los Programas Familiares" dejaron de existir? ¿Por qué ahora todo se clasifica y nos separan a cada miembro de la familia "por los gustos que nos arroja Google"? Y no solo al clasificar los shows sino con la tecnología que ya tenemos insertada en nuestros cuerpos. Fuller House regresa porque quizá lo necesitábamos, éste tipo de shows están muy por arriba de los cínicos e innecesariamente vulgares Malcom, How I met your mother y Modern Family; Fuller House al igual que su anterior saga no necesita llegar a extremos o a chistes de doble sentido para hacernos entender lecciones de vida, de familia y compañerismo. D.J. ahora tiene el papel de Danny, Steph el del tío Jesse y la hija adoptiva Kimmy el que fungía el buen Joey.

Iba a spoilear contando un poco de las maravillas que nos ofrece ésta saga, pero mejor dejó que lo descubran solos. Solo puedo decir que todos los nuevos niños son la mejor elección, incluido a Tommy Fuller, quien esperamos sus actores vayan creciendo en pantalla como las Gemelas Olsen, porque también lo interpretan gemelos. Y Max, interpretado por Elias Harger, está increíble como actor y su personaje es para enamorarse, el carisma del pequeño traspasa la pantalla y te contagian, por momentos se roba el show, es un gran descubrimiento. Otra cosa que recomiendo al ver Fuller House es que te dejes llevar por la nostalgia, algo que ya pocos shows nos ofrecen, en el primer episodio existen dos intros (openings) que te harán llorar y emocionarte a Full, el primero es el clásico que todos amamos y el segundo (el que se quedará) te dejara muy satisfecho, así es que si los actores en pantalla no se contuvieron las lágrimas tu tampoco lo hagas ¡Se vale llorar! ¡Saca todo que es bueno para la salud!

Por último, espero Netflix ya este cerrando negociaciones con los creadores y actores de Step by Step, Alf y Growing Pains, y si no es mucho pedir La Niñera y El Principe del Rap, estos últimos aunque sea para un especial, el negocio está servido.

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¡Mucha salud a todos!

ETN