Izzie Stevens: "Fui yo. Yo desconecté los cables. Pensaba que era una cirujana, pero no lo soy, así que renuncio."

Miembro del cast original, personaje inolvidable y la sonrisa más bonita de 'Anatomía de Grey'. Así es Izzie Stvens, la doctora interpretada por Katherine Heigl hasta la sexta temporada de la serie. El año pasado la actriz, en un nuevo alarde de poco compañerismo y subida de humos, decidió abandonar la serie por la que ganó un Emmy y por el que ha conseguido la mayoría de papeles en comedias románticas de tercera categoría. Pero dejo a un lado a la actriz y centro este artículo en el personaje, que es lo que mueve mi interés.

Izzie fue, desde el episodio piloto, mi personaje favorito. Desde el principio veíamos su sensibilidad con los pacientes, su especial relación con George o cómo había tenido que luchar para convertirse en cirujana pese a nacer en un parque de caravanas y haber trabajado como modelo de ropa interior.

La brillantez de Izzie anotó su punto más alto en su relación con Denny Duquette. El flechazo surgió nada más conocerse y vivimos con el corazón en un puño los capítulos en los que Izzie, rozando la locura más pasional de la historia televisiva, manipuló, engañó y tiró su carrera por la borda por amor. Así es Izzie. El amor va primero, la cirugía después. En el episodio 2.27, en la época con más audiencia de la serie, la doctora Isobel Stevens se abrazó al cadáver de Denny ataviada con su vestido de reina del baile de graduación para perplejidad de los demás. Qué tiempos.

"Hace un rato me estaba pidiendo matrimonio y ahora se lo llevan a la morgue, ¿habéis oído algo más ridículo?" pronunció entre llanto y risa nerviosa. Alex, en uno de sus mejores gestos, la coge de la cama e Izzie rodea su cuello con los brazos. Un momento inolvidable e inmejorable que permanece en la retina de todo el que ha sido y es fan de 'Grey's Anatomy'.

¿Qué vino después? El bloqueo total de la doctora. En el 3.01 Izzie permaneció tumbada en la pared del cuarto de baño sin quitarse su vestido rosa que actuaba como el único recuerdo vivo de su ya difunto prometido. "Los demás esperan que llore o que grite y estaría feliz de poder hacer ese papel pero no sé cómo hacer de esa persona, ni siquiera sé quién es esa persona". Frase pronunciada con Meredith como testigo.

Finalmente, consiguió levantarse, pero no del todo. Se pasó varios capítulos fabricando magdalenas a ritmo industrial y cuando por fin le permitieron comenzar en el hospital se quedó plantada en la puerta, incapaz de entrar. "¿Dónde está el dolor?", preguntó Alex. "En todas partes" dijo ella. Después Karev le dejó su chaqueta y empezó a reconquistarla poco a poco hasta que intentó besarla de nuevo, pero Izzie no estaba preparada. La sombra moribunda de Denny era demasiado alargada.

Pero cuando una pareja tiene química consigue superar aquello que le separa. Tras la esperpéntica relación de Izzie con George (una de las peores tramas en la historia de la serie) y la aburrida etapa de Alex con Ava, los dos consiguieron unir sus caminos gracias a la tozudez de Izzie. Y cuando mejor estaba esta pareja, cuando parecía que por fin íbamos a disfrutar de una relación entre ambos, a nuestra querida Shonda Rhimes no se le ocurre nada mejor que hacer pasar a Izzie por un cáncer en el que Denny aparece continuamente y con el que tiene relaciones sexuales. Lamentable.

Sí, cuando fallan las ideas desenterramos a un muerto. Ya hubo un adiós definitivo entre ambos, en el capítulo 3.17, cuando Denny, desde otra dimensión, se despidió y ella sintió la energía de Denny como si estuviera vivo. ¡Esa tenía que haber sido la última vez que lo hubiéramos visto!

A pesar de este error monumental, lo arreglaron con el episodio 100. Corrección, con el grandioso episodio 100. El off de Izzie puso los pelos de punta y el capítulo, de principio a fin, fue magnífico y rememoró el antiguo esplendor de la serie. Meredith le cedió la boda a su amiga y Alex dejó a un lado su faceta de chico malo y que no muestra sus sentimientos, para transformarse en el prometido y marido perfecto. Los votos que pronunció el flamante esposo fueron contundentes y han quedado inmortalizados como uno de los mejores diálogos de la serie. "I love you" pronunció Izzie por primera vez.

Merece una mención especial la relación que mantuvo con Cristina en la quinta temporada, ya que fue a ella a la que confió el cáncer. "Ni siquiera sé si quiero tratamiento" le dijo Izzie. La doctora Yang era la que menos pensábamos como confidente de un tema de esas magnitudes, pero estuvo a la altura y ayudó a su compañera y amiga. El momento en el que ambas se cogieron de la mano y en el que Cristina dijo "A veces ganamos" fue muy emotivo.

Tras su marcha en la sexta temporada (en la que sólo estuvo en 7 capítulos) la serie muestra desde entonces un déficit difícil de llenar, un hueco imposible de suplir. Se han ido la sonrisa del Seattle Grace Hospital, las buenas intenciones, la mejor amiga y compañera de piso, la doctora que más se preocupa por sus pacientes, la que dona 8 millones de dólares para crear una clínica gratuita... Y así podía continuar con la larga lista de los méritos de Izzie.

Aún me cuesta acostumbrarme a su ausencia, así que escribo esto para darme cuenta de que no volverá a vestir la bata blanca y de que no volverá a regalar una magdalena a cada uno de los miembros del MAGIC (Meredith, Alex, George, Izzie y Cristina). Ya no hay chispa en 'Anatomía de Grey' pero siempre nos quedarán los recuerdos e Izzie, el mejor de todos.