Dos comedias para olvidar: 'Outsourced' (NBC) y 'Running Wilde' (FOX)

Ver una comedia siempre resulta estimulante. ¿Hará reír o hará llorar? Suena paradójico, pero no lo es. Una mala comedia, cuando no se sostiene, te hace llorar de rabia. Te desesperas. Y así me ha ocurrido con dos pilotos de estreno que he visto. Uno de ellos 'Outsourced' de NBC y el otro ha sido 'Running Wilde' de FOX. Aunque son opuestas en el fondo y en la forma, son idénticas en calidad, ínfima en ambos casos.

Estaba muy interesado en esta serie cuando NBC la anunció en sus últimos upfronts. El punto de partida es interesante: un joven americano se ve forzado a trasladarse a la India para no quedarse sin empleo y formar así un equipo con nativos del país hindú por excelencia. Los gags y el sentido del humor estaban al servicio de la trama desde el inicio ya que se trata de una empresa que vende productos típicos del american way of life . Era muy fácil extremar situaciones que mostraran las diferencias culturales o incluso ideológicas entre dos países tan distintos como India y EEUU.

Pero el personaje principal, Todd (Ben Rappaport), está desdibujado desde el principio. Cuando terminas de ver el capítulo no sabes qué le ha motivado a ir hasta allí. No se muestra ambicioso con el dinero, no es ni agresivo ni integrador con los empleados. Simplemente está ahí, como podía estar cualquier otro. Si el protagonista de una serie falla, todo lo demás se desmorona con él. Y en el caso de 'Outsourced' queda claro desde el minuto cero.

Las situaciones que se dan pueden provocar cierta simpatía en el espectador, pero no hay lugar para la sorpresa, para el ingenio y la rapidez en los diálogos que requiere una serie con este planteamiento. En algún momento se aventura algo que podría ser una baza cómica interesante, pero al segundo se desvanece para mayor pena del episodio piloto.

Otro error imperdonable es la tensión sexual no resuelta, una trama recurrente y válida para todos los géneros, pero que no funciona sola. El esquema chica conoce a chico y al revés es la base pero sin un buen desarrollo y un contenido resistente, la trama resulta una más entre tantas que hemos visto. En este caso, Todd se siente atraído por una australiana que trabaja en el mismo edificio. ¿No hubiera sido más inteligente situarle frente a una hindú tradicional que quiere llegar virgen al matrimonio y que está comprometida desde que nació?

Tenían un personaje así, Madhuri, una joven hindú de casta inferior a la que le cuesta hablar con los decibelios mínimos y que hubiese sido el completo perfecto para el yanky Todd. Pero en su lugar han decidido aburrirnos con más de lo mismo.

Es extraño que la NBC haya decidido renovarla por una temporada completa. La media supera a duras penas los 6 millones de espectadores y aunque en los demográficos cuentan con algo más de alivio, dudo mucho que cierre la temporada con estos datos. De todas formas la NBC tiene poco margen de maniobra y sí 'Outsourced' es uno de sus productos mejor valorados, no quiero ni pensar cuál será el peor.

Cogí el piloto de 'Running Wilde' con muchas ganas. Keri Russell, añorada protagonista de 'Felicity', volvía a la pequeña pantalla. Pero mi gran recuerdo de su anterior serie se ha desvanecido por completo gracias a esta desastrosa sitcom, que no tiene ni pies ni cabeza.

Os explico el argumento: Emmy (K.Russell) es una ecologista empedernida que vive en la selva con su hija. Steve (Will Arnett) es un multimillonario que quiere destrozar la jungla de Emmy, con la que tuvo una apasionada relación en su juventud. Un argumento que podría funcionar sin problemas, pero que el guión destruye a la mínima expresión con cada escena que pasa. Esta contraposición de pensamiento entre protagonistas antagónicos, tan recurrente en comedia, podría haberse exprimido mucho más, pero no consiguen nada, absolutamente nada. Un vacío infinito de principio a fin.

Al contrario que 'Outsourced' los actores aquí hacen todo lo que pueden, pero con un guión tan insignificante, tan carente de sentido no hay nada que hacer. Tiene algún que otro alivio cómico, en especial las escenas de Steve que, como buen millonario, es un completo excéntrico. Pero son gags aislados que no aportan nada al conjunto del capítulo. Además, las escenas entre ellos no tienen chispa y carecen de un mínimo ingenio.

La escena en la que deciden que la hija de Emmy (muda por decisión propia) se quede a vivir en la mansión de Steve es inverosímil a todas luces. ¿Quién se cree que una ecologista decida en menos de un segundo y sin ninguna razón de peso vivir en la mansión de alguien que lo único que quiere es destrozar su preciada jungla?

En el estreno ya se vaticinaba el desastre y el último capítulo ha superado por poco los tres millones de espectadores y una hecatombe total en los demográficos. Otra serie que tiene todas las papeletas compradas para desaparecer de la parrilla en esta temporada.

Es una auténtica pena cuando tienes buenos actores y no lo sabes aprovechar, pero sigo sin entender cómo FOX, que está en racha y suele marcar un mínimo muy exigente para su ficción, ha permitido que esta serie vea la luz y se emita en un día tan importante como el martes, con 'Glee' como plato fuerte de la noche. Estoy convencido de que la cancelarán antes de fin de año. Al tiempo.