Addison Montgomery: "¿Soy la persona a la que acudir en caso de adulterio?"

Por méritos propios. Así se ganó Addison Montgomery (Kate Walsh) el derecho a tener una serie propia, 'Private Practice', donde ella es la protagonista absoluta. Es cierto que muchos aún estamos recuperándonos y lamentando su marcha en 'Anatomía de Grey' pero los que hemos resistido a su nueva serie, a pesar de que al principio nos lo pusieron muy difícil, aún podemos disfrutar de la Addison que tanto nos hizo reír en el pasado. Si de mi hubiera dependido, jamás la habría desligado de su plaza como ginecóloga en Seatlle, pero la ABC vio en este spin-off, anodino en sus inicios pero con una calidad notable en su reciente tercera temporada, una nueva forma de extender el fenómeno Grey, que en aquel entonces anotaba una media superior a los veinte millones de espectadores; en caso de que el spin-off se hubiese planteado en la actualidad no habría visto la luz. Aún así la doctora pelirroja se ha dejado caer tres veces por su antiguo hospital a modo de crossover, aunque del último prefiero no acordarme por el poco sentido que tuvo.

En su primer capítulo vimos un personaje que nos dejó a todos con la boca abierta. "¿Tú eres la mujer que se acuesta con mi marido?" le espetó a una Meredith aún hoy sin poder cerrar la boca. Desde ese momento disfrutamos de un personaje sarcástico, hilarante y con la pizca de neurosis que necesitaba la serie en ese momento. Y es que Addison encajó desde el principio. No me extraña, pues, que la propia Shonda Rhimes decidiera hacer su personaje regular cuando inicialmente estaba prevista su aparición para cinco capítulos. El triángulo amoroso estaba servido y durante toda la segunda temporada presenciamos el desesperado intento de Addison por salvar su matrimonio, a pesar de los continuos desplantes y el desdén de Derek, enamorado perdidamente de Meredith. En uno de sus momentazos, Addison hizo sus necesidades cerca de la caravana donde vivía con Derek y tuvo la mala suerte de que le picaran bichos campestres en sus partes más íntimas. La doctora Bailey la examinó entre supuraciones de leche materna y continuas interrupciones durante el reconocimiento médico. Una gran metáfora de guión para simbolizar la vida amorosa de la doctora Montgomery. En otra ocasión estaba tan necesitada de atención por parte de su marido que gritó en medio del pasillo un memorable "I'm not Meredith Grey!" con todos casualmente presentes durante la pelea. ¡Ésa era 'Anatomía de Grey' en su esplendor!

Y entonces llegó Mark Sloan, McSteamy para los fans, el apuesto doctor con el que Addison engañó a Derek y que con el tiempo se hizo regular en el elenco de la serie. ¿Quién no recuerda la escena en la que Derek se disculpa ante Addison para tener un divorcio amistoso y asiste a la salida de Sloan del cuarto de baño con una mini tolla? La ginecóloga, con una copa de champán en mano, no dijo ni una sola palabra. No hacía falta decir más. Pero su ruptura matrimonial no fue tan fácil para ella y necesitó pedir un día libre al Jefe Webber para, literalmente, emborracharse. Recuerdo ese capítulo como uno de los mejores, en el que las aptitudes interpretativas de Kate Walsh destacaron con fuerza como actriz cómica. Estaba tan hasta arriba de alcohol que ni siquiera pudo llamar a la doctora Bailey por su nombre. De nuevo, el antiguo esplendor.

Los a "vis a vis" con Meredith fueron muchos y muy bien llevados dentro de la trama general; no pudieron encontrar una antagonista mejor para la sosa doctora Grey. Fue todo menos el típico enfrentamiento entre esposa y amante. Pero si tengo que elegir, me quedo con dos de ellos. Addison no puede soportar que Derek hable todo el día con Meredith y decide encerrarse en un armario. Meredith, quién si no, abre la puerta y la descubre llorando. "Necesito uno o dos momentos sin ti", y la boca de Meredith se abrió de nuevo para no volver a cerrarse. El segundo tuvo a Mer ingresada en el hospital por apendicitis y Addison, aterrorizada, pensaba que era por estar embarazada. La doctora Grey, drogada con altas dosis de morfina, le preguntó por qué Derek era el hombre de su vida. Addison, acorralada aunque confiada por la inminente amnesia post morfina, le dijo sin pestañear que el doctor Mc Dreamy nunca le haría daño. Asalto, otra vez, en el que Addie salía victoriosa.

No ha gozado Kate Walsh, sin embargo, de excesivos halagos entre la crítica y no entiendo el porqué. Si en comedia siempre ha dado lo mejor de sí misma, no ha sido menos generosa en las situaciones con un tinte más dramático. ¿Quién puede olvidar el impactante flashback en el que Addison llora sin consuelo tras ponerla Derek de patitas en la calle? Fue sublime, sin duda. Y cómo estuvo a la altura cuando Meredith se debatía entre la vida y la muerte. "No te vengas abajo si tienes una posibilidad, y aún hay una posibilidad". El hacha entre ella y Derek quedaba enterrada y Addison estaba lista para alzar el vuelo.

Tras olvidar a Mark por completo e intentarlo con Alex, ve que su sitio en Seattle empieza a quedarse pequeño y decide visitar a sus amigos de Los Angeles. Así fue el capítulo cero de 'Sin Cita Previa'. Una presentación que tuvo lugar en dos capítulos de la tercera temporada y que no pudieron ser más aburridos. Por si fuera poco la primera temporada de la serie sufrió la dureza de la huelga de guionistas, por lo que se redujo el número de episodios a 9. Así que entiendo a aquellos que no han seguido viendo 'Sin Cita Previa' pero también les animo a hacer el esfuerzo de ver la prescindible primera temporada para disfrutar después con la más que correcta segunda y la genial tercera temporada, donde la serie ha encontrado su hueco y un tono propio. La audiencia, constante y fiel, así lo ha corroborado. Veré 'Private Practice' hasta el final, pero confieso que sueño con una repentina cancelación que lleve a Addison de nuevo hasta Seattle, aunque sea para el tramo final de 'Anatomía de Grey'. Puede que Meredith aún no se haya recuperado de aquella primera frase de Addison, pero la serie tampoco ha superado su marcha.