Análisis de la expectacular serie creada por Allan Ball y emitida por el canal de pago HBO
El programa que voy a analizar, como prometí, es la serie "Six Feet Under", conocida en España como "A dos metros bajo tierra", que emitió durante 2001 a 2005 el canal de pago americano HBO (en España pudimos ver alguna temporada por La 2). En pocas palabras esta serie aparte de un drama espectacular, increíble, desgarrador, con uno de los finales mas redondos y espectaculares que jamás se han hecho; es un soap-opera familiar con tintes de humor negro que mezcla la fantasía (elementos oníricos) con el costumbrismo crítico y la cotidianidad con la extrañeza para hacernos reflexionar sobre la relación de América con la muerte. En el año 2000, y tras el éxito obtenido por su guión en American Beauty, Allan Ball recibió una oferta de la presidenta de HBO, Carolyn Strauss, para afrontar una nueva serie para la cadena de cable estadounidense HBO. Así se convirtió en el creador de la exitosa serie de crítica y público"A dos metros bajo tierra", que en un primer momento le fue encargada a Ball como una revisión de América con la muerte. No les voy a engañar... este post es bastante largo, asique prepárense un café, enciendan un cigarrillo, o por lo menos léanlo sentados... ¡animo!.
A la hora de establecer una análisis para esta serie, es difícil encasillar a "A dos metros bajo tierra" en un sólo tipo de género, ya que, tiene tantas y múltiples caras que la hacen compleja para un estudio estandarizado. Tiene una gran cantidad de ingredientes tonales que definen las complejas cualidades de la serie. No es una serie paródica, sino costumbrista. Es dramática con elementos cómicos, o cómica con contrapuntos trágicos. Es realista, pero tiene un trasfondo fantástico o de corte espiritual. Tiene un sentido de humor negro ya que bromea o desmitifica la muerte. Pero su faz humorística se muestra tan contenida y mezclada con el sufrimiento o el dolor que resulta imposible decantarse por una etiqueta decisoria que se ajuste a su talante expresivo. Se adivina ademas, una intencionalidad crítica contra las falsas apariencias.
Ball eligió el entorno suburbano para contar un relato mordaz sobre la américa blanca reprimida que no deja de ser una variante moderna del género de la telenovela. Asimismo posee un estilo gótico y oscuro que pone de relieve la manera confusa e ignorante en la que las personas tienen que hacer frente a la vida. Con tintes dramáticos y un humor negro desenfrenado- por tanto con contrapuntos cómicos-, la serie gira en torno a la estupidez de los rituales funerarios de EE.UU en una familia desastrosamente desordenada, los Fisher, que poseen y viven en una funeraria. A través del negocio familiar seremos testigos de lo que sucede en la familia y viceversa. De esta manera podemos decir que "A dos metros bajo tierra", cumple con todos los requisitos para ser una soap opera familiar pero que desborda estos limites tan restrictivos de la categorización genérica ya que también incorpora elementos de las series profesionales. Asimismo no sólo se trata de un drama familiar con elementos laborales, sino que supone algo más allá de todo esto, ya que estaríamos hablando de un nuevo tipo de soap-opera evolucionado, con mezclas genéricas, marcado por la calidad formal y técnica de la "TV quality" (ver post Historia de la TV americana), del concepto de televisualidad contemporáneo y de las ideas postmodernistas en torno a estilos, configuraciones visuales y narrativas del espectáculo audiovisual.
Los soap operas han experimentado una interesante evolución en la historia de la televisión americana. Uno de los principales hechos es que en los últimos veinte años el género se ha desarrollado intentando ampliar su audiencia más allá del público femenino. En este sentido, en los años ochenta las soap operas comenzaron a abrirse a los hombres, a los adolescentes y a los niños. De esta manera el género abandonaba la idea de producto dirigido y diseñado exclusivamente a las mujeres. Los soap operas, así, incorporaron personajes masculinos en las tramas del mismo modo que adolescentes y niños empezaban a ocupar un lugar privilegiado en las series con el objetivo de despertar el interés en este sector de la audiencia.. Las series familiares tienen un aspecto importante: que se dirigen a toda la familia e incluyen a todos los miembros de la familia en sus tramas produciéndose una notable combinación entre el contenido y el público: un contenido familiar para un publico familiar. Aceptar, pues, que "A dos metros bajo tierra" es una serie familiar es aprobar esta premisa. La temática de asuntos cotidianos propicia junto con la estructura episódica, que se refuerce la relación entre el espectador y el texto audiovisual, creando una fuerte implicación en las audiencias y el principal ejemplo entre el medio y el consumidor es sin duda el género más popular de la tv históricamente, la soap opera. "General Hospital", "Aquellos maravillosos años", "Dallas", "Dinastía", "Falcon Crest", "Knots Landing", "Flamingo", "Road", "Once and Again" son sólo algunos ejemplos de "prime time soaps". Como Robert Abelman subraya, todos los géneros televisivos, pero sobre todo la soap opera, "juegan exclusivamente con estas propiedades del medio y su consumo". Las soap operas exigen la participación de la audiencia para formar sentido a las vidas de los personajes. Es precisamente el establecimiento en una familia y un hogar el que servirá de marco narrativo ideal para los enredos emocionales y los conflictos entre personajes. En consecuencia en el centro de una soap opera debe existir la familia .
En este sentido la muerte del padre será el marco que propiciará la reunión de la familia. Es a través de esta, cuando cada uno de ellos estará obligado a llegar a un acuerdo sobre su posición dentro de la unidad familiar y casi forzados, tropiezan hacia una comprensión de los unos y los otros primero y de sí mismos después. Al mismo tiempo, el negocio funerario sigue interfiriendo en su vida privada y profesional mostrando la forma en que manejan los deseos y las tristezas de sus clientes. Que "A dos metros bajo tierra" comience con la familia de luto por la pérdida repentina de uno de sus miembros, puede decirse que es una fórmula típica de los soap-operas a primera vista. Las secuencias iniciales muestran la apariencia de un verdadero dolor a la que unen las diversas revelaciones de secretos privados con un toque de exceso melodramático que no es sino una característica más de las telenovelas. Pero más allá de la sensación y el melodrama hay un gran número de estrategias narrativas, así como numerosos detalles visuales que la distinguen de los estándares de las soap operas. Asimismo, la intromisión de la comedia en los esquemas de la configuración melodramática de la serie, marcará un distanciamiento de la lógica del blanco y negro la ética tradicional de las soap-operas. Esto, junto con la mezcla de la visión paródica de las rutinas del servicio fúnebre, o el estilo americano de manejarse con los muertos ("American way of death"), sirve como estrategia para parodiar las series familiares tradicionales de TV. Una especie de sátira sobre el propio género. La serie es por lo tanto una visión de la cultura posmoderna popular y los discursos de los medios de masas. Todas estas hibridaciones genéricas (comedia, parodia, costumbrismo, fantasía, realismo) nos hacen alejarnos de la idea tradicional de telenovela y esto queda muy claro en la serie. De todas estas digresiones , no obstante, la que mas se aleja de las formas populares del drama es el hecho de matar al padre en lo primeros cinco minutos de la serie y devolverle después "al universo real" en forma de fantasma. Así la muerte inicial del cabeza de familia y el propietario de la funeraria no sólo afectará la economía de los asuntos familiares, satisfaciendo así los objetivos del género del drama familiar en televisión; sino que, lo que la muerte da, es una calidad surrealista e irónica en el ridículo hecho de que el padre regrese como espectador divertido e inteligente a lo que sucede en la casa y el negocio, provocando que se desborden todos los cánones anteriores en torno al concepto genérico del drama familiar. Y es que los dramas de HBO se han caracterizado por una serie de innovaciones genéricas y narrativas que no solo distinguen las series del canal de resto de la produccion, sino que sobre todo las diferencian decisivamente entre si.
En definitiva, "A dos metros bajo tierra", cumple todos los requisitos para ser llamada obra de Arte. No pueden dejar de perdérsela, y aquel que lo haga que se atenga a perderse uno d los mejores productos televisivos que jamás se han hecho... por que con series como esta se hizo grande el medio... Esto supone el culmen de un género que se ha convertido en el más popular de la parrilla programativa americana, ya que a través de sus distintas épocas ha sabido encontrar su sitio en la televisión configurando su propia versión sobre la sociedad occidental contemporánea. Espero que les haya gustado :) y háganme caso viendo esta serie .
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