Pasaron 3 semanas, la verdad no sé ni cómo nos la ingeniábamos para no ser descubiertos, aunque la vecinita calentorra como la llamábamos, intuía algo, nadie más se imaginaba nada, teníamos encuentros furtivos en mi casa, bueno muchos menos de los que yo deseaba, el empezó a promocionar su nuevo disco, por todos los programas cadenas , radios , solo te quiero a ti, el explicaba que era para todas sus fans las danielens o algo así se hacían llamar, me ponía celosísima cada vez que en una entrevista decía que no tenia novia, que se podría enamorar de cualquiera de sus fans, o alguna fan le besaba en cualquier firma de disco.
Nos mandábamos whatsapp, todos los días, bueno a todas horas, por las razones más tontas, buscábamos cualquier tema para hablar, estaba deseosa de escuchar ese famoso sonido del whatsapp. La verdad que él estaba empezando su gira y cada vez teníamos menos tiempo para vernos, es más, me ponía depresiva cada vez que se tenía que ir fuera de Madrid, con todo lo que yo había criticado a mis amigas, por cosas mucho menores.
De repente escuche el móvil, era el diciéndome – mi reina te espero en la hamburguesería de nuestra calle en 10 minutos, no acepto un no por respuesta-, justamente ese día no tenía que ir a sálvame, pero me extrañó su mensaje, era la primera vez que íbamos a ir a comer juntos.
Me preparé corriendo, me peiné un poco, me vestí muy apresuradamente, y rauda y veloz crucé la calle, allí estaba el, me recibió con un pico corto, para que no nos vieran nadie.
- Y esto- le pregunté.
- Mi madre no está en casa, no va a venir hasta por la noche, y quería quedar contigo.
- Pero nos pueden ver, y sé que eso no te gusta.
- Si –me respondió- pero va a ser poco tiempo, te tengo que contar una cosa mi reina.
- Cuenta- le repliqué- temiéndome lo peor.
- A ver –como te lo explico-
- Yo cada vez me ponía más nerviosa –suéltalo ya -.
- Mira tengo una gira, y me ha salido varios conciertos, firmas, promociones... en México.
- ¿Cómo? Pero...
- Me han salido muchas fans en Latinoamérica, y a la discográfica y a mí nos interesa extendernos, allí va a salir el disco por esas fechas y quiere que estemos allí, para promocionarlo.
- Pero yo... que hago aquí.
- Serán pocos días te lo prometo.
A mí se me cambio la cara por completo, nos tomamos una hamburguesa, y un refresco y nos fuimos, casi no tenía ganas de hablar pero le quería mostrar indiferencia, que no viera lo mal que estaba.
Cruzamos la calle y Dani cada vez aceleraba mas el paso, le pregunte qué pasaba, y me respondió nada pero tú corre, que.... Abrió la puerta del portal y se oye una voz decir:
- Oye vaya, veo que es la parejita feliz, para que después me digáis que no estáis juntos. Era Beatriz y unas amigas igual de cursis que ella, y empezaron a reír
- ¿la mato o le arranco las extensiones? –Murmullé-.
- Dani me dijo en voz baja- calla-, solo somos amigos – le respondió a Beatriz-
- Unos amigos que están todos los días juntos.
- Ufff- suspiré- me voy para no matarla.
Subí los escalones con las lágrimas en los ojos, abrí la puerta de mi casa y me fui directamente a llorar a mi cama, puse el móvil en silencio, porque sé que Daniel salió corriendo detrás de mí y me iba a ir a buscar, y solo tenía ganas de llorar.
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