CAPITULO 65- EL DIU.

NARRA VICTORIA.

Entré en casa de Laura, nosotras seguíamos hablando,, estaba muy mal, no entendía que me pasaba lloraba por todo, estaba allí llorando como una tonta, para quitarme el frio y dejar de estar empapada, Laura, me ofreció su ducha, tome una ducha muy relajante, seguía llorando, no entendía porque, si se suponía que yo lo tendría que tener claro... Laura me dejó su ropa, teníamos la misma talla, y me preparo un vaso de leche calentito con galletas, se estaba portando tan bien, no sé que le habría pasado, pero ahora estaba volviendo a ser esa gran amiga de siempre.

Llame a la niñera y la asistenta, para que acostaran a los niños, y no se preocuparan que yo estaba en casa de Laura.

- Laura muchas gracias por apoyarme, no sé qué me pasa, que mira como estoy – en ese momento empecé a llorar otra vez-

- No te preocupes, pues eres psicóloga, tu deberías saber porque estas así

- Sí, pero no sé, lloro por todo últimamente, no es para menos, pero, estoy confundida, no se por donde tirar. Encima Cristian, sigue emperrado en tener otro bebé, quiere una niña, y yo como he estado haciendo todo esto, pues... me siento culpable, quiere una niña por todos los medios, y al final tanto va el cántaro a la fuente que me veo con otro bebé... y no quiero, ahora menos, ¿Qué hago amiga?

- No debería decirte esto, pero ponte un DIU, cuanto antes... si no quieres....

- Claro que no, como voy a querer, ya tengo dos, pero no soy demasiado joven para el DIU, no tengo todavía ni 26 años, ¿y con un DIU?

- Victoria, ahora mismo estas en peligro, porque si Cristian esta así, no pondréis precauciones ¿no?

- No, y últimamente lo hacemos más que nunca, claro como quiere otro niña, pues... no se qué le pasa, que últimamente esta a todos los días, lo quiere hacer a todas horas... ya lleva un tiempo así y...

- Victoria, póntelo ya...

- pero él se dará cuenta, supongo ¿no?

- No creo..., Victoria ve mañana al ginecólogo y pregunta todo, y póntelo...

- Pero eso sería mentirle ¿no?

- No eso sería ocultarle la verdad, y otra mentira más o menos...

- Mañana viene por la tarde, llega sobre las 17:00 el partido lo debe haber terminado ya... lo voy a llamar, pero si vamos al ginecólogo tenemos que ir por la mañana, vente por favor, me lo voy a poner, no quiero otro niño, más no, esta no es mi vida, encima ahora en el trabajo me va perfectamente, la dueña tiene mucha confianza en mí, cada vez tenemos mas pacientes...

- Pues pobres pacientes como les asesores igual que estas tu, - en ese momento nos empezamos a reír-...

En ese momento llamé a Cristian, con la paranoia, no había visto ni el partido, estaba un poco mejor, pero seguía con ganas de llorar, últimamente me notaba muy depresiva, eso lo achacaba a la situación...

- Cristian mi amor, ¿como estas?

- Me acuerdo mucho de ti, espero que llegue ya mañana, para verte achucharte, besarte, acariciarte bueno y fo....

- Oye déjalo ahí ya, no empecemos que nos conocemos...

- He estado por llamarte varias veces.... 4 días alejado de ti, son muchos, estoy como un toro... me has malacostumbrado cariño, y ahora... además, que nos tenemos que poner a hacer la niña, ¡quiero una niña!...

- No empieces, ¿habéis ganado?

- Si, por supuesto cariño, he sido titular, no me has visto, Enrique si lo habrá visto supongo...

- Creo que sí, cariño yo estoy aquí con Laura en su casa, los niños están en casa con la niñera.... Ahora vuelvo a casa.

- Bueno cariño, ahora llamo a los niños a ver como están, te quiero mucho, mañana nos vemos...

Otra vez me había dicho lo de la niña, definitivamente me iba a poner el DIU por la mañana...

Quedé con Laura, para el día siguiente y me fui a casa, había parado de llover y aproveché, de todas formas, me dejo un paraguas, por si volvía a llover...

Llegue y me acosté, no quería dormir sola y ahora que estaba tan mal, y aproveche que Enrique estaba despierto y se vino conmigo a mi cama, estuve toda la noche pensando en los dos, en Cristian y Samuel, y llorando sobre todo llorando.

Llego con la mañana y Laura y yo fuimos al ginecólogo, el ya me conocía, había llevado mis dos partos anteriores.

- Buenas Victoria...

- Mire doctor vengo para que me ponga un DIU, no quiero más niños... como usted sabe tengo dos.

- Victoria, piénsatelo bien, eres muy joven...

- Si muy joven y con dos niños ya a mi cargo uno de 7 años y otro de 1 y medio, ¿le parece poco?

- ¿Cristian está de acuerdo?

- Sí, en ese momento le mentí sabía que si le decía que no, no me ayudaría.

- ¿Estás segura?

- Doctor, sí, no quiero más niños...

- Pero Cristian si.... Victoria, no me mientas...

- Bueno.... Pero.... Doctor

- Bueno está bien, te tengo aprecio, pienso que eres muy joven y es tu vida, Victoria, yo siempre te he ayudado, con lo del otro niño, pienso que esta no es la solución, tu marido no se merece esto... pero... túmbese allí.

Me tendí donde me dijo, y él se puso a hurgarme... estuvo un rato, y empezó a resoplar...

- Victoria, lo siento, no puedo ponértelo...

- ¿Qué pasa? Doctor es mi vida, si yo quiero... si no me lo pone usted me voy a otro usted decide...

- No te lo puedo poner ni yo ni nadie... Victoria, estas embarazada...

- Doctor no puede ser, es una broma.

- Victoria no es ninguna broma, con esto jamás bromearía, estas embarazada, de verdad mira, voy a demostrártelo... - en ese momento me hizo una ecografía...-

Laura, me miro y yo la miré, no entendía nada, me puse las manos en la cara y empecé a llorar, estaba así porque estaba otra vez embarazada, no entendía nada, ¿otro niño más?

Laura se acerco y me preguntó

- Victoria es de Cristian ¿no?

- Sí, no he vuelto a estar con Samuel, he estado, pero no hemos hecho nada... es de Cristian segurísimo....