NARRA VICTORIA.
Al final accedí, Samuel me llevo a mi casa en su coche, cada vez llovía más, al dejarme finalizo con un "eres lo mejor que me ha pasado en la vida, no quiero volver a perderte, tu eres todo lo bueno que me ha pasado en la vida, por ti lo dejo todo, por tu amor, esto no es una mentira, esto no es un recuerdo, puede ser un presente muy bonito el que nos espera", eso me dejo muy tocada, con lo cual, deje a los niños con la niñera y me fui a mi cuarto llorando, me sentía fatal, y lo peor que no tenía a quien contárselo, Laura, ya no era la de siempre, estaba muy de lado de Cristian lo apoyaba mucho, cosa que no entendía porque era mi amiga desde siempre, parecía como si estuviese enamorada de él, pero, eso era imposible, o eso quería creer.
Estaba en una encrucijada de la que no sabía cómo salir, Samuel me sacaba lo peor de mí, eso había pasado siempre, pero con él era tan feliz, quería pensar que el tenia la culpa de todo, porque cada vez que aparecía agitaba mi vida de una manera sobrenatural, antes de aparecer él en mi vida, era una chica normal, responsable estudiosa, incluso con novio, pero fue llegar el a mi vida de una forma más continua y revolvérmela, lo más fácil era echarle la culpas a él, pero era verdad, cada vez que aparecía en mi vida, me volvía a enamorar, me llevaba al otro lado, por mucho que lo tuviera olvidado, por muy bien y feliz que estuviera, pero ¡lo amaba tanto!, pero Cristian era mi vida, ahora mismo no entendía una vida sin él, me sentía tan sola cuando no estaba, cuando no lo tenía a mi lado, ¿Por qué me tenía que pasar esto a mi?, ¿Qué le habría hecho de malo al karma para que me castigara tanto?
En ese momento pese a la lluvia decidí bajar, deje a los niños allí con la niñera, solo quería andar y andar, que la lluvia me diera en mi cuerpo, me mojara hasta que no hubiera un mañana... estaba confusa, no sabía lo que quería, no sabía lo que tenía que hacer, por un lado estaba Samuel, y por el otro Cristian.
La lluvia cada vez era más fuerte, pero eso me gustaba cada vez más, mientras andaba tenia flashbacks uno detrás de otro, de momentos vividos con ellos, momentos buenos, y eso me ponía más confusa todavía.
FLASHSBACK
- Samuel, Samuel, despierta, venga
- Dejarme un poquito más-dijo con voz de dormido-
- Ni un poquito ni nada, arriba vamos
- Oju, hija, por lo menos despiértame con un besito o con algo.
- Bueno un besito vale, pero te despiertas.
- ¿Me voy a duchar te vienes? –dijo quitándose la camiseta y los pantalones-
- Vergüenza tu poquita ¿no?, que guarro, desde por la mañana pensando en lo mismo, te dije ayer que no, y desvístete en el baño, que no hace falta que te vea nada, ya me tienes enamorada.
- Estas en mi cuarto, mi cuarto mis normas, jajaajajajajajajaa, y si quiero ir en pelotas, voy, además me vas a ver el resto de tus días, así.
Samuel se duchó, mientras se duchaba, aproveché y estuve viendo su habitación, cotilleando algo, y ví su agenda, dentro tenias cartas de niñas, declarándose, lo peor que él le respondía, les decía a todas "princesa" jajajajajaaja. Cuando salió se vistió en el baño y nos fuimos a clase. El me tuvo que esperar que me vistiera, lo hice esperar un rato y se empezó a desesperar.
- Princesa, ¿tardas mucho?
- No me digas princesa, eso se lo decías a las demás, y yo no soy como las demás.
- Oye, has estado cotilleando mi cuarto, tendré que rebuscar yo tu cuarto.
- Hombre si dejas la agenda en la estantería con todos los papeles, por fuera, es normal que se caiga y vea las cartas.
- Por cierto no te lo he dicho, ya tengo la idea, para que queden estos dos tortolitos, queda esta noche a cenar con Laura, y yo quedo con Alberto, en el burguer, después no vamos ninguno y se encuentran allí, ¿qué te parece?, tu dile a tu amiga, que se declare, y yo se lo diré a Alberto....
FIN DEL FLASHBACK
Los flashback se repetían una y otra vez, mientras que la lluvia caía sobre mi pelo cada vez más mojado.
Andando, andando fui a parar a la casa de Laura, y me quede delante de su casa, pensando cómo podíamos haber acabado así, casi sin llamarnos, casi sin hablarnos, con lo que habíamos sido nosotras, estos meses había estado muy distante, de parte de Cristian y como enfadada conmigo, no entendía por qué.
Estando delante de la puerta, ella se asomo a la ventana, y allí estaba yo...
- ¿Qué haces loca? Con la lluvia, empapada. –en ese momento bajó corriendo...
- Me has decepcionado tanto... - le dije empezando a llorar- no entiendo como hemos acabado así, cuando me conociste me prometiste que no nos íbamos a enfadar nunca, ¿no te acuerdas?, yo todos los días, nos hemos apoyado, hemos estado en lo bueno y en lo malo, me prometiste que ibas a estar a mi lado en todo, que ante todo éramos amigas.... Ni por un chico si quiera, ni por una camiseta o pantalón, ¿ahora nos vamos a pelear?, acuérdate, éramos inseparables, ¿cómo hemos terminado así?, ahora mismo te necesito más que nunca...
- Lo siento... ha sido mi culpa, lo siento... si supieras los motivos, no me perdonarías en la vida... me he comportado muy mal contigo, perdóname, pero no te preocupes, eso va a cambiar, lo siento...- estábamos las dos llorando como dos magdalenas...
- Estoy muy mal, eres la única persona en la que confió, esto no lo sabe nadie, pero estoy viendo a escondidas a Samuel, no puedo más, lo quiero, no ha pasado nada, él solo ve al niño, a cambio de renunciar a la paternidad, lo tenía que ver unos días, cuando quisiese, Cristian de esto no sabe nada, pero antes no se insinuaba ni nada, pero ahora sí, me ha besado, lo sigo amando, yo me fui corriendo, pero empezó a llover... pese a todo me sigue queriendo, al principio me dio mucha pena y por eso acepte, pero ahora... no tengo nada claro, cada vez que se acerca a mi me revoluciona mi vida, estaba tan bien con Cristian, yo antes de conocerlo era una chica normal con novio, estudiosa, buena, me saca lo peor de mí, y lo peor es que esa parte es la que más me gusta...
- -en ese momento se abrazó a mí, llovía mucho, y estábamos cada vez mas empapadas, no quise preguntar ¿pero que sería eso tan importante que yo no sabía? Lo siento, yo no soy quien para darte consejos, ahora mismo no soy quien para dártelos. Pero quiero que confíes en mi, todo conmigo va a ser igual que antes, lo siento.
- Te necesitaba tanto, te quiero Laura, no quiero estar enfadada ni mal contigo...
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