CAPITULO 63- 1 MILLÓN DE NOCHES CONTIGO...

AÑO Y MEDIO MAS TARDE...

NARRA VICTORIA

Después de todo este tiempo, mi vida seguía igual, seguía con Cristian, muy felices, todas las semanas Samuel veía al niño, al final le habíamos puesto como quería, Daniel, Cristian, estaba muy atento a él, no lo discriminaba, parecía su padre, lo quería igual que a Enrique.

Daniel seguía igualito que su padre, Samuel, y cada vez se parecía más, era innegable que fuera suyo, la verdad que hasta ahora se portaba muy bien.

Samuel, estaba bien, pese a todas mis negativas me intentaba besar, e intentaba reconquistarme, la verdad que lo estaba consiguiendo con sus buenas palabras, pero no podía ser, lo nuestro había terminado, y eso era para siempre. La verdad que su promesa la estaba cumpliendo, como me dijo no iba a luchar por el niño, no me iba a pedir nada, a cambio de que lo viera todas las semanas, yo sabía que a la que realmente quería ver era a mí.

Yo estaba dudosa, cada vez que veía a Samuel, todo se removía dentro de mí, no entendía lo que me pasaba cuando estaba con él, me derretía, me hacia la fuerte, la que ya no sentía nada por él, pero cualquier día caería, no entendía lo que me pasaba, después de todo este tiempo seguía igual que antes, quería a Samuel y a Cristian, no entendía porque, parecía que había dejado de amar a Samuel y no, lo volvía a ver, y me volvía a deshacer por él.

Tenía mucho miedo a que Cristian se enterase, lo hacíamos a escondidas, y yo me sentía muy mal, parecía que lo estaba haciendo algo con Samuel, y juro que no hacía nada, pero me sentía que si, quedábamos en el parque o en cualquier sitio alejado de mi casa, casi siempre coincidía cuando Cristian no estaba, Enrique también se venía, pero con la condición de que esto no se lo contaría a nadie, no me quedaba otra que llevármelo.

Cristian seguía como siempre, me quería mucho, quería otra niña, yo le decía que no, que ya tres eran mucho, pero sabía que al final acabaría accediendo, sobre todo por lo que hacía con Samuel, eso me daba muchos remordimientos. Cristian cada vez tenía más fans, y yo cada vez estaba más celosa, seguía sin decir que tenía mujer, e hijos, no le reprochaba nada, yo no era nadie para reprochar nada.

El niño, ya decía sus primeras palabras, "mama, guapa, papa, te quiero, agua abuela... bueno y mi princesa", eso se lo había escuchado a Samuel, la primera vez que Cristian lo escucho le pareció muy raro, pero yo le dije que se lo había dicho yo, a la hija de Carolina y se le habría quedado, no se me ocurrió decir otra cosa, para salir del paso.

Con quien no estaba nada bien era con Laura, no me pasaba nada, no habíamos peleado, pero la veía muy amiguita de Cristian, y no quería contarle nada de lo que pasaba con Samuel, defendía mucho a Cristian, y se ponía mucho de su lado, no entendía que le pasaba con él, pero parecía que era más amiga de él que mío, no lo entendía.

Carolina y Jesús, estaban bien, con toda la tropa de niños a cuestas, y querían más, ¡ que paciencia por favor! De los que no sabía nada, eran de mi padre y Belén, seguían enfadados desde aquel día, no volvimos a hablar ni a saber nada de ellos, estaban muy enfadados, conmigo y Samuel, normal al fin y al cabo.

Cristian ahora estaba fuera, jugando un partido, y quede con Samuel para llevarle al niño, habíamos quedado en un parque, precioso, donde solíamos quedar siempre. Enrique aprovechaba, y se iba a jugar con otros niños.

- Hola mi princesa, y mi principito

- Te he dicho mil veces que no me llames así, yo no soy tu princesa, no soy nada tuyo, te enteras, estoy aquí, para que no me pidas la custodia del niño ni nada, pero si no...

- Tú me sigues amando, mi princesa, además yo siempre te he dicho mi princesa, porque siempre has sido y seguirás siendo mi princesita.

- -en ese momento me callé y empecé a sonrojarme-

- Te quiero, te amo, he rechazado a todo por ti, a mis hijos hace más de año y medio que no lo veo, por defenderte, porque tu no lo pasaras mal.

- - en ese momento me estaba haciendo pedacitos, pese a que intentaba hacerme la fuerte algo me decía que lo seguía queriendo- Samuel, no empecemos, siempre igual, no te amo, estoy con Cristian, muy feliz, muy a gusto. Te lo digo, no me hartes, que dejo de acudir...

- No, siempre vienes, tú me sigues amando, - en ese momento me besó, no puse impedimento pero cuando terminó le recriminé-

- Te he dicho que no, que no te amo...

- Quiero 1 millón de noches contigo, tú me quieres y yo más, pese a tus rechazos, me sigues queriendo, sé que no soy algo del pasado, no entiendo como sigues con Cristian.

- No, me voy, no vas a volver a verme, esto es una locura, te lo he dicho siempre, no quiero algo contigo, es por el niño. – me fui alejando y él se vino detrás, estaba empezando a llover, y nos estábamos mojando, corrió hasta alcanzarme y una vez me alcanzó me volvió a besar, esta vez no lo rechacé, y seguí, le cogí la cabeza con mi mano, y no lo aparté. Enrique todavía no estaba allí, seguía jugando con los niños, y no nos vio-.

- Te quiero, y con este beso te lo demuestro, eres mi vida, no te quiero perder.

- Lo siento está lloviendo los niños se van a poner perdidos –solo supe decirle eso, la verdad que me gusto-

- Te llevo a tu casa en mi coche. Te lo vuelvo a repetir quiero 1 millón de noches contigo, quiero una vida contigo, y no voy a parar hasta conseguirlas...