CAPITULO 62- SI ME QUIERES, DEJAME...

NARRA SAMUEL.

Yolanda se fue de casa, no sabía adónde iba a ir, había perdido a los niños, por no hacerle daño a Victoria, elegí quedarme sin mis hijos, amaba tanto a Victoria, que lo último que quería era hacerle daño, estaba llorando, todo no me podía ir peor, Yolanda fuera con mis hijos, y mi madre que no quería saber nada de mí, no sé que me podía pasar más. Mi vida, por momentos se iba convirtiendo en una verdadera porquería.

Pero debía seguir para adelante, tenía que ir al hospital donde estaba Victoria, contarle todo, ver como estaba, que pensaba... había descubierto que lo que me contó Cristian ese día, era mentira, él había malmetido mucho, además me dijo que no me quería.

NARRA CRISTIAN.

Llegue a la habitación, Victoria estaba muy triste estaba llorando. Tenía que pasar al ataque, sabía que Samuel, en cuanto se enterase pasaría al ataque, y tenía mucho miedo de perder a mi mujer, y mi hijo, porque a sabiendas de que era de otro, lo tomaba como mío.

- No llores, mi amor, todo se solucionará, te quiero mucho, y tu padre y Belén lo acabaran asumiendo, te amo, no quiero que estés mal, eres mi vida, te quiero. Este es nuestro hijo, solo va a ser nuestro, no dejes que Samuel lo reconozca por favor. prométemelo, promete que no vas a volver con él, por favor, te amo, no quiero perderte, mi amor.

- No te preocupes, pero no sé si voy a poder hacer mucho, al fin y al cabo es su padre.

- Victoria, por una vez te tienes que poner en tu sitio, ¿crees que el de verdad te ha querido alguna vez?, por lo que me contaste, el un día estaba con unas y otros con otras, ¿crees que de verdad no has sido otra más? Victoria, nunca te he dicho esto, pero tu amor y el de él, no hubiera llegado más allá, de verdad. No quiero verte mal, y si él se mete en nuestro matrimonio pues estarías mal, si él te hubiera querido, te hubiera buscado. Cariño, no quiero perderte, prométeme que siempre estarás conmigo, por favor.

- Yo te quiero mucho, no te quiero dejar...

- Si viene, o te busca, prométeme que le vas a pedir que nos deje, dile que me quieres, ¿Por qué de verdad me quieres?, sino él te hubiera buscado en estos meses que estaba en Madrid, y no lo ha hecho será por algo...

- Claro que sí, te amo, ahora no veo una vida sin ti, te lo prometo.

- Victoria, tengo miedo a perderte, si te pierdo no se qué sería de mi. ¿Por qué nos pasa todo esto cuando éramos más felices que nunca?

- No me vas a perder...

NARRA VICTORIA.

Las palabras de Cristian me dejaron aturdida, peor de lo que estaba, pero llevaba razón, si me quisiera me habría, ¿y si yo he sido otra más de sus conquistas?, llevaba razón, yo sé que él me quiere seguro, creo que es el hombre que más me ha querido, y yo también he aprendido a quererlo, de hecho ahora no veo una vida sin él, sin mi hijo Enrique y ahora sin mi hijo, con todo el jaleo, todavía no le habíamos puesto nombre, a mi me gustaba mucho Daniel, pero no sé Cristian, el nombre que quería ponerle, porque él era su padre, no iba a dejar a Samuel que se acercará, me niego rotundamente.

Pensando, noté como la puerta de mi habitación se habría, Cristian estaba allí, en mi habitación junto a mí, estábamos cogidos de la mano, creía que era el médico, que venía a verme y seguramente a darme el alta.

- Hola, se puede...

- -no puede ser... me quede callada- ¿tu qué haces aquí?

- Vengo a ver a mi hijo...

- No es tu hijo, es mío y de mi marido Cristian...

- Si es mi hijo, mi madre me lo ha dicho, es idéntico a mi dice, ¿lo puedo ver?

- No, quiero que te vayas, déjame...

- Victoria, si quieres llamo, a la enfermera para que vengan a echarlo... -dijo Cristian-

- Quiero hablar contigo, a solas, por favor, es mi hijo...

- Habla delante de mi marido, todo lo que me tengas que decir, se va a enterar él...

- Victoria, no te preocupes, estoy fuera, si necesitas algo grita mi nombre y estoy aquí. Te quiero mucho – en ese momento Cristian me dio un beso al irse, mientras que Samuel ponía una cara de muy pocos amigos...-

- Que quieres, déjame en paz...

- Victoria, te quiero...

- No, no me quieres, yo solo he sido otra más, otra más de tus conquistas para una noche, lo hicimos dos veces, y me dejas con una carta... vaya, por lo menos con las otras eras mas considerado, véase Laura, y a todas las que se lo hiciste.

- No me lo hagas más difícil, me he enterado, ha ido mi madre a mi casa, me ha pegado una bofetada...

- Me da igual tu vida, si dices que me tienes cariño, te pido una cosa, vete y déjame a mí, y al niño, te enteras, ahora soy muy feliz, quiero a Cristian, el me quiere a mí. Y al niño no le va a faltar padre, porque ya tiene a Cristian.

- Victoria, por favor...hoy he perdido a mis hijos y mi mujer, ella se ha ido de casa, y no se a donde ha ido, no sé nada de ellos, - en ese momento Samuel empezó a llorar, y a mí me empezó a dar pena- créeme, ha sido por defenderte a ti. Hemos terminado para siempre...

- Por favor, te pido yo a ti, si me quieres déjame, déjanos. No te quiero, ya no te quiero, soy feliz con Cristian, déjame ser feliz, por favor... si me quieres déjanos

- No quiero perder a mi hijo... soy su padre, tengo derecho, es mi hijo, no quiero meterme en jaleos ni nada, solo quiero verlo Por favor... te lo pido.

- - cada vez me daba más pena y me estaba ablandando- . Bueno está bien, hagamos un trato, tú nos dejas en paz, no das los apellidos al niño ni nada, y tú lo ves una tarde a la semana, solo 1, en el parque o donde sea, sin que Cristian lo sepa, es lo único que te puedo ofrecer... pero no te quiero, no quiero nada contigo, esto lo hago por él...

- ¿Lo puedo ver, y coger?

- Si claro.

En ese momento me dio mucha ternura, aunque no quisiera reconocerlo lo seguía amando, me resultaba muy tierno verlo en brazos con el niño, el niño cuando estábamos hablando empezó a llorar un poco, y en cuanto lo cogió se calló. Mientras lo tenía en brazos, decía, míralo, si se parece muchísimo a mi...

Después, se fue, cuando se fue Cristian volvió a la habitación.

- ¿Qué ha pasado, cariño? ¿estaba muy preocupado?

- No te preocupes, no va a reconocerlo, se lo he pedido, y renuncia al niño, le he dicho que no quiero nada, con él, y de esto no quiero hablar más. Solo que él no me va a pedir nada...