CAPITULO 56- ¿NOCHE DE PAZ?

NARRA VICTORIA.

Estaba recordando las frases, aquellas frases, la conversación con Laura, se repetía en mi cabeza, una y otra vez, "Samuel, está en Madrid, es cuestión de tiempo que se separe"...

Yo no quería ni volver a verlo, sabía que recaería, ahora estaba muy bien con Cristian, de hecho no entendía que me pasaba, todo estaba tan bien... hasta que apareció el nombre de Samuel, cada vez lo tenía más olvidado, no sabía si eso solo era un parche en mi corazón, o no sé qué seria, pero todo se volvía a revolver dentro de mí, cada vez que escuchaba su nombre, cada vez que veía algo suyo, era una noria de sentimientos, un triste carrusel, del que no sabía cómo iba a acabar, mi vida era una vida de telenovela... Cristian no se podía enterar de que estaba aquí en Madrid, de hecho, yo no lo tenía ni porque saber.

A Cristian, no le iba a decir, otra vez tenía que estar ocultándole cosas, estuviera en Madrid, en Murcia, o en la Conchinchina, no debía cambiar nada, si estaba con mujer o no, tampoco, pero en mi cabeza, volvían las dudas, otra vez...

Les mande unos mensajes a Laura, quería saber si él me seguía amando o no, y si sabia la dirección de Samuel, no sabía porque, pero tenía que saber de él, ese dato me era muy necesario tenía claro, que no iba a dejar a Cristian, pero algo muy hondo que había dentro de mí, me hacia preguntar por él, interesarme, no buscaba nada, solo saber de él, no iba a verlo, solo saber de él.

NARRA SAMUEL.

En estos 5 meses, todo había cambiado mucho, me arrepentía mucho de haber dejado escapar a Victoria, mi matrimonio eso lo ha resentido mucho, hemos estado a punto de separarnos, y no descarto la separación, unos días estamos tan bien y otros nos llevamos a matar, yo no sabía si ese día me tocaba reír o llorar. Yolanda, lo ha intentado, pero está cansada de todo esto, y es normal, nuestro matrimonio está muerto, de hecho creo que nunca ha estado vivo, solo ha sido una pantomima mía para olvidar a Victoria, pero es imposible, los niños están ahí, y quizás es lo único que mantiene nuestro matrimonio con un hilo de esperanza, con ese hilo, que nos mantenía unidos, pero ese hilo cualquier día se acabaría cortando. Es cierto que yo he tenido la culpa, de todo esto, desde lo de Victoria, no he vuelto a ser el mismo, y eso cansa, a Yolanda la tiene agotada, y la verdad no la culpo, ella siempre me ha querido mucho y ha intentado seguir adelante en una quimera que parece imposible, que pueda revivir mucho tiempo.

De Victoria no sabía nada, solo que había vuelto con Cristian, no tenía claro si molestarla o no, al fin y al cabo ella podia estar feliz, no sabia nada de ella, le pregunté a Laura por ella, pero no me quiso dar detalles, solo me dijo que estaba bien, pero que por favor no la molestase, no entendía nada, suponía que ella estaría bien, yo quería que estuviera bien, pero me gustaría que volviese conmigo, tenía ganas de estar con ella a su lado, estoy dispuesto a dejarlo todo por ella, todo.

NARRA CRISTIAN.

Era día 24 de Diciembre, quedamos a cenar con mis padres, Victoria se metió a ducharse, en ese momento su móvil empezó a recibir varios mensajes. Quedamos con Carolina, y le miré su móvil, era un mensaje de Laura, y vi varios que tenia, estaban hablando con ella de Samuel, había vuelto a Madrid, y Victoria le preguntaba que si la quería queriendo. ¡Me había mentido!, ¿me estaría engañando todo este tiempo?, al ser un día tan importante, decidí no decirle nada hasta la noche, pero no sabía dónde meterme, no la entendía, parecía que había cambiado, me quería, parecía que me quería, el mundo se me vino abajo, en ese momento.

Yo, mantuve el tipo en la cena como pude, me sentía engañado, sabía que no lo había visto, pero el hecho de preguntar por él... estaba casi llorando, no tenía ganas de nada, mi hermano se dio cuenta, y por una vez le conté todo, me fui afuera con él hacía mucho frio, pero necesitaba desahogarme, nunca le había contado nada así a mi hermano, el le quitaba importancia, pero no quería, estaba tan mal, que estuve a punto de contarle todo, pero llegó Enrique, y me hizo parar, ¡menos mal!, sabía que Victoria, me quería, me quería mucho, si no, no se hubiese puesto así con las fans, si no, no me hubiera demostrado ese cambio.

Al finalizar al acostarnos, empecé la conversación.

- Victoria, ¿has vuelto a saber algo de Samuel?

- A qué viene eso ahora. Cristian, ¿qué quieres decir?

- Contéstame. ¿lo has visto?

- No, ¿y tú?

- ¿de verdad?

- No sé, nada.

- Me estas mintiendo, he visto los mensajes con Laura, ¿Por qué quieres saber si te sigue queriendo?

- Ósea, que ahora también me espías el móvil.

- Sé que no lo has visto, me consta, pero no quiero que me mientas, no te espiado el móvil, creía que era un mensaje de mi hermano o Carolina, por eso lo abrí.

- Me parece muy fuerte que hayas hecho eso.

- Tú también te pusiste con los de los fans.

- Ya sabía yo, que me ibas a echar en cara las fans.

- Victoria, lo que no entiendo, porque quieres saber de él.

- Esta mal con la mujer, está en Madrid, solo sé eso, no lo he visto, ni tengo intención solo te quiero a ti, solo a ti, si me quieres creer me parece bien, y si no, no te voy a dar más explicaciones. Pero te digo una cosa, cometí el error una vez y aprendí, ten por seguro que no voy a cometer más errores.

- No conocía ese carácter, tuyo, me encanta, cuando te pones así de guerrera. Lo que quiero es que no me mientas. Te quiero, y tú me lo has demostrado.

- Si estuvieras así como dices, no hubieras estado así toda la noche, todos nos hemos dado cuenta que te pasaba algo, y más cuando te fuiste a hablar con Jesús.

- Perdóname, no me tenía que haber puesto así, pero...

- Estas celoso.

- Como tu lo estabas con las fans, pues lo mismo, confió en ti, espero que siga siendo así