CAPITULO 54 - NO TE VAYAS TODAVIA...

NARRA VICTORIA.

La noche pasó, y la tormenta se fue diluyendo poco a poco, Cristian, estaba muy contento, nosotros estábamos pasando nuestra mejor racha, pese al rocecillo de ayer, pero eso es el amor, estaba enamorada de él la verdad, me daba algo si no lo tenía, estaba temblorosa pensando que dentro de muy poco se iba 15 días, con el equipo, yo no me podía ir, y sabia que eran 15 días, 15 interminables días.

Aunque parezca raro, no me acordaba de Samuel, ya no lo necesitaba como antes, ¿Seria solo un capricho?, ¿después de madurar, me habría dado cuenta de que ese no era mi camino?

Amaba a Cristian, lo necesito, lo quiero, no me imagino una vida sin él. Todos se daban cuenta de mi cambio, mi madre no se creía que hubiera madurado tanto, de repente, necesitaba a mi hijo, por primera vez, notaba, que él era lo primero, que era pequeño y me necesitaba, pese a saber tanto, y verlo así, era pequeño, y me necesitaba, más que a nada en este mundo, un beso suyo, era más importante, que cualquier otra cosa.

Fuimos a desayunar con mi madre, era la primera que lo iba a saber, mi embarazo era inesperado para todos, sabían que estaba reacia a los niños, y no se lo podían ni imaginar. Toda la mañana fui intentando sacar el tema, pero no sabía cómo.

- Mamá, hay algo que tienes que saber...

- Por tu cara, me lo puedo imaginar, ¿estás embarazada?

- Mama, como lo sabías...

- Hija estáis felices, me dices, que hay algo que tengo que saber.... Pues lo primero que se te viene en la cabeza es embarazada.

- Felicidades, me alegro con los dos, me alegro, muchísimo.

- -en ese momento mi madre se vino conmigo a la cocina, mientras que Cristian le daba de comer al niño en el salón- hija estás loca, ¿Cómo tienes otro? Si con enrique, te has puesto así.

- Mamá, he cambiado mucho, de verdad...

- Si ya lo sé, pero hija otro niño...

- Mama, estamos mejor que nunca, en serio.

- Hija, pero otro bebé...

- De verdad, mamá, no pasa nada.

- Por cierto hija, habla, que me dijo que entrabas cuanto antes, la semana que viene, puedes estar ya trabajando en la clínica, esa que te dije, es muy buen puesto, y es una clínica muy buena, con mucho nombre, hija no decepciones a mi amiga, por favor...

- Por supuesto que no, mamá, acabo de terminar la carrera, no te preocupes, que voy a hacerlo lo mejor posible, de verdad. Lo peor, es el embarazo, se lo diré antes de entrar, no quiero decepcionarla. Es una oportunidad única.

Terminamos el desayuno, y la verdad, mi madre no se pareció alegrar con la noticia, tenía como miedo, no sabía, que le pasaba, pero, no la noté conmigo igual que siempre. Cuando salimos se lo comenté a Cristian, a él no le pareció tan rara la actitud, y hasta la comprendía, mi madre sabia casi todo lo que nos había pasado, en estos años, y lo compartió con nosotros, y no querría volver a pasar por lo mismo ahora que el niño es más grande.

La mañana era de noticias, y decidimos ir a casa de los padres de Cristian, para darle a ellos la noticia, ellos también debían de saberlo, a los que todavía no se lo iba a contar era a mi padre, no quería volver allí, tenía muy claro que no iba a volver a Murcia, allí no podía volver, tenía muy malos recuerdos.

Los padres de Cristian se lo tomaron muy bien, ya estaban acostumbrados a los nietos, este iba a ser el 5º, y quizás pues no le daban tanta importancia al hecho, yo tenía la impresión de que iba a ser niño, me daba la corazonada, Cristian, cuando se lo decía se reía de mi, decía que estaba muy neurótica, con mis corazonadas, pero poco me equivocaba cada vez que pensaba algo, ocurría.

El amor había llamado a nuestra puerta, y nada parecía que iba a poder derrumbar ese amor, al final el fin de semana en Barcelona, no lo íbamos a hacer, el embarazo, pues, arruino todos los planes, pero por primera vez me daba igual, con estar al lado de Cristian todo se solucionaba.

DIAS MÁS TARDE...

NARRA CRISTIAN...

Llegó el día, la pretemporada, empezaba, y este año pues el equipo nos íbamos fuera, Victoria estaba fatal, me daba mucha pena dejarla así, pero, me tenía que ir, iban a ser 15 días, pero ella, lo veía como el fin del mundo, estos últimos días lo ha pasado muy mal, cada vez vomitaba más, y estaba más mareada, me daba mucha pena dejarla así pero....

Su madre se iba a quedar con ella, se iba a venir los 15 días a casa, pero ella estaba muy mal.

- Cariño me tengo que ir y lo sabes, soy el primero que le gustaría quedarse aquí, pero...

- Bueno...

- De verdad, te quedas con tu madre, y además, le he dicho a Enrique que te cuide, es ahora el hombretón de la casa, y dice que te cuida, que te va ayudar en todo y que se va a portar, muy bien, son 15 días, de verdad 15 días

- Te amo, no quiero que te vayas, no te vayas todavía, por favor...

- Cariño voy a perder el avión, tenemos que estar allí con el equipo antes.

- Me dijiste que estabas dispuesto a todo, por mí...

- Y lo estoy, si quieres que lo deje, lo dejo...

- No eso sería muy egoísta de mi parte, de verdad, vete y disfruta, en 15 días nos vemos, que son 15 días ¿verdad?

Me daba mucha pena, dejarla así, pero al fin y al cabo, este era mi trabajo, la vida de un jugador de futbol...

NARRA VICTORIA.

Estaba muy mal, pero se tenía que marchar, 15 asquerosos días, que esperaba, que pasasen los más rápido posible...