NARRA VICTORIA.
DIAS MAS TARDE...
Estaba decepcionada con Samuel, ¿Qué pasa? ¿Yo si podía, abandonar a Cristian hace 5 años?, no lo entendía, decía que me amaba, y no quería venirse conmigo. Después la inmadura, era yo, y la egoísta, pero para utilizarme para acostarse conmigo, bien que le vine, claro, su mujer embarazada no le tendría que dar, y me utilizó. Como hacía con todas, la fama la tenia, ¡no había cambiado!
En estos días, lo había evitado, cuando sabia que venía me quedaba encerrada, todos sabían que me pasaba algo, la mayoría de los días me quedaba encerrada en mi cuarto, no era normal mi actitud, estaba muy triste, casi tenia descuidado a Enrique, Ylenia se estaba encargando de él, estaba muy mal, no tenía ganas de nada .
Estaba triste, no tenía ganas de nada, si me quedaba allí, era con la esperanza de que Cristian viniese pronto, encendí mi móvil y tenía muchísimas llamadas perdidas de él, decidí llamarlo.
- Cristian, soy yo.
- Victoria, cariño, primero te pido perdón, por mis palabras, no sé cómo te pude decir aquello, estaba borracho, y no sabía lo que decía.
- Esto no es para hablarlo por aquí, ven, y lo hablamos.
- Claro, que sí, mañana estoy ahí, después del partido, llegaré por la noche, espérame, te quiero, quiero que me perdones por favor.
El día pasó, yo seguía encerrada en mi cuarto, Laura, como en estos días había venido a verme, lo mismo se tenía que mudar a Madrid, en la empresa de Alberto, querían llevarlo de director general a la nueva sucursal en Madrid, y claro, eso supondría una mudanza en el caso de que se produjese.
- Laura, pues te vienes, mejor así te puedo contar, mis cosas, allí estoy sola, ¿a quien se lo voy a contar?, Carolina es la mujer del hermano gemelo de mi marido, Jesús es el hermano, solo te tengo a ti, para contar mis problemas, además aquí no tengo tampoco a nadie... allí Nuria, y las demás van a lo suyo y son mas amigas de Carolina que mías, y me da miedo a que lo cuente, Carolina es mi amiga pero es mi cuñada.... Y ella quiere a su cuñado, es todo muy complicado.
- Pero, no me quiero ir, no quiero dejar a mi familia aquí.
- Es todo muy complicado, Laura...
- Sabes, eso de no poder tener niños me ha causado un dolor muy grande, me tengo que someter a tratamientos, y la verdad, pues, me quedan pocas esperanzas.
- No te preocupes todo saldrá bien, si finalmente te tienes que venir a Madrid, yo te cuidaré, no tengo hermanas, tu eres mi hermanita, jajajajaajaja.
- ¿Le vas a contar eso a Cristian?
- No lo sé, si le cuento eso, también le tendría que contar lo otro, lo de hace 5 años, ¿se lo debería contar?
- Sí, cuéntaselo, si vais a empezar otra vez de nuevo, no te queda más remedio, que empezar con toda la verdad.
- Estoy dispuesta a todo, a tener otro niño, a no trabajar, a todo lo que él quiera, de verdad, lo de Samuel me ha dejado, fatal... - en ese momento Laura, me abrazó, estábamos las dos llorando como dos magdalenas, estábamos las dos muy mal, por nuestros distintos motivos, pero fatal-
Como Cristian venia, decidí irme, a nuestra casa, lo que decía Laura era cierto, no podíamos volver a empezar con cosas del pasado, lo estuve pensando y se lo tenía que contar, espero que no se molestara tanto como para dejarme, era muy duro lo que le tenía que contar.
Enrique cada vez estaba más distanciado de mí, yo lo quería, pero me recordaba tanto a Samuel, físicamente no, se parecía mucho a Cristian, vamos eran casi idénticos, pero en su actitud, era parecidísimo a él, era muy trasto, muy cariñoso, pero muy trasto, además, te camelaba y sabia llevarte a su terreno, para hacer lo que quería, era muy zalamero, sabía que me quería, pero yo no le daba suficiente cariño, me desperraba fácilmente, y no le echaba cuenta, nunca me paré un rato a jugar con él, lo veía como el causante de todo lo que me pasaba, y él era el que tenía menos culpa, el al fin al cabo, no tenia culpa de mis actos de mis tonterías.
Llego la noche y llego Cristian, había terminado ya la temporada, y venía dispuesto a todo conmigo, Enrique afortunadamente estaba dormido ya, no quería que escuchase nada.
- Victoria, lo siento de verdad, el otro día me porte fatal....
- Calla, hay algo que te tengo que contar, todo empezó hace 5 años, ¿te acuerdas cuando vino, a contarle a mi padre lo de mi embarazo, pues esa día, Samuel y yo quedamos como amigos, bueno Salimos juntos con Laura y Alberto, bueno pues al llegar estuvimos a punto de hacerlo, no había nadie en casa, afortunadamente le paré los pies, pensando en ti y en no ponerte los cuernos.
- ¿Por qué no me lo contestes? Eso cambia mucho las cosas, eso demuestra que no eres tan egoísta.....
- Calla que hay más, por favor lee esto – en ese momento saque la carta de mi bolsillo, tenía que dársela-
- "lo siento, esto ha sido un error, soy padre, tengo una esposa, y tú tienes un marido que te quiere, no lo dejes perder, te amo, pero no puedo perder a mis hijas, siento lo ocurrido, no quiero que pienses que es una venganza, lo nuestro ha sido muy bonito, y puede cambiar, llevas razón, pero a peor, a perder a nuestros hijos, quiero que me perdones, si esto hubiera ocurrido antes, hubiera hecho lo que tú querías, pero te has decidido muy tarde, lo siento"
- - cuando termino de leer, le conté- el otro día, Samuel y yo lo hicimos, lo siento, te he engañado, perdóname, estás en tu derecho de irte, estás en tu derecho de insultarme, todo lo que quieras, lo siento enormemente, fue un error, solo te puedo decir eso, lo siento, perdóname, sé que no me vas a perdonar, me gustaría empezar de 0 contigo, llevabas razón, he sido una esposa, horrible, y una madre peor, he sido egoísta, caprichosa, todo lo que tú quieras decirme, lo sé. –en ese momento empecé a llorar-.
- - Cristian se quedo blanco, no sabía que decir- bueno....
- Por favor habla, no te quedes así, insúltame, di lo que quieras, pero no te quedes sin decir nada, por favor.
- Esto no me lo esperaba, creía que no serias capaz de esto...
- Por favor, perdóname, lo siento... quiero empezar contigo.
- Esto, cambia todos mis planes, déjame, por favor, déjame
En ese momento Cristian se fue, no sabía ni adonde había ido ni nada, nada, me intenté ir detrás, pero no podía dejar al niño solo, él no conocía demasiado Murcia, y era de noche, temía que le pasase, algo, estaba muy preocupada, por primera vez tenía miedo de perderlo, por primera vez pensaba en él y no en mi.
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