CAPITULO 43- DÍA DURO.

NARRA VICTORIA.

Después de discutir con Cristian y de arreglar algo de ropa, para mí y el niño, decidí, irme a casa de mi madre, no aguantaba, ni un segundo más con él, me había herido, en el fondo sabia que llevaba razón, pero no quería verlo, quizás si era muy egoísta, quizás no demostraba todo mi cariño al niño, quizás me molestaba, sí, pero no era porque era mala, lo quiero a mi forma, pero es un cariño distinto, pero claro...

Iba con la esperanza de que Samuel, estuviera en Murcia, esperaba que estuviera allí, y le fuera muy mal con Yolanda, bueno con que le fuera regular, podría camelarlo, y volverlo a enamorar, ya me daba igual todo, si él quería, lo dejaba todo por él, incluso a mis padres si hubieran hecho falta. Estaba dispuesta a todo, ya peor no me podía ir.

Que lo acabaría perdonando, pues sí, me había definido muy bien, y era incapaz de quedarme sola, ¡vamos me quedo sola con el niño y me da algo!, ¿y si se pone malo?, vamos yo sola no soy capaz de cuidarlo, ¿Cuándo tendría tiempo para mí?

El niño no quería separarse de su padre, lo quería más a el que a mí...

- Enrique vámonos, ya.

- No yo me quedo con papa...

- Te estoy diciendo que no, tu te vienes conmigo y con la abuela...

- Que no papa, dile algo me quiero quedar contigo.

- Victoria, con el poco cariño que le das, es normal que prefiera quedarse conmigo...

- Tu padre ahora no está en condiciones de cuidarte....

- Estoy perfectamente...

- Si perfectamente borracho...

- Enrique, te vienes conmigo y ya, ¿vale? Es tardísimo, vas a despertar al vecindario, nos vamos mañana a Murcia...

Como pude saque al niño de casa, y me lo llevé a casa de mi madre, estaba llorando, fue todo el camino llorando, la verdad, que era poco, me daba pena la situación, quería mas al padre que a mí, normal, pero es que no podía cambiar...

Llegamos a casa de mi madre, la pillamos durmiendo, normal eran más de las 4 de la mañana, y la asusté cuando llamé al timbre...

- Mama...

- ¿Hija que haces aquí?

- Mama, lo siento, perdón por despertarte, vengo con niño y todo, ahora te cuento... acuesta al niño que esta medio dormido...

- - en ese momento, acostamos al niño en la cama de mi madre., y volvimos al salón- mañana me voy a Murcia, no aguanto más, me separo...

- Pero hija...

- Me ha llamado, cosas terribles, egoísta, inmadura, ha dado a entender que no quiero a Enrique, que no lo quiero a él, cosas terribles, mama, estaba borracho, y ha pagado toda su frustración conmigo.

- Pero es que lleva razón, hija sabes que yo siempre he sido muy clara contigo, y quizás, no hayas sido justa con él, te quiere, te ha puesto todo para que intentes ser feliz, y tu no lo has aprovechado, estas con el por no estar sola, y eso es muy duro.

- Pero mamá....

- Es verdad eres egoísta, inmadura, caprichosa...

- Bueno alguien más quiere insultarme, ¿Algún vecino, algún amigo?, es que hoy parece que es el día mundial del insulto a Victoria...

- Hija no te enfades, pero lleva razón, tú no lo has querido, una pareja son dos, cariño y uno solo no puede remar, se cansa...

- Bueno me voy a dormir, he pasado mucho...

- ¿crees que lo arreglareis?, yo creo que sí, tú no quieres estar sola, eres tan egoísta...

- No y sigue... mama mañana me voy a Murcia, me quedaré si puedo en casa de papa, no quiero quedarme sola con el niño.

- Hija tienes que cambiar... por favor, analízalo, eres muy lista, no dejes perder a Cristian, Samuel, no es para ti, y nunca lo será, no lo pierdas....

Estaba aturdida, no sabía, que mas hacer, no podía más. Nadie me apoyaba, ¿tendría yo la culpa?, había sido un día muy duro, un día que no hubiese querido que pasase nunca, nadie me apoyaba ni siquiera Cristian...

Lo que quedaba de noche, pasó, no tenía ganas ninguna de seguir, Enrique, me despertó, iba a coger el primer tren que saliese a Murcia, no podía más, estaba desanimada, quizás solo me alegraba la posibilidad de recuperar a Samuel, ¡ojala estuviese en Murcia!, en parte quizás, por eso también me quedaría en casa de mi padre y Belén tenía esa oportunidad, y no quería, que pasase... ¡ojala!, el solo me podía hacer cambiar, con él solo podía ser feliz, pese a todo lo quería, si pudiese echar el tiempo atrás. Ahora mismo no lo hubiera rechazado...

FLASHBACK

Terminamos de comer, llegamos a casa, Samuel esta vez, me abrazo por el hombro, fuimos todo el camino agarrados, me gustaba, estar así con él, me parecía tan bonito. En casa no había nadie, todavía no habían llegado, subimos las escaleras, nos íbamos a ir cada uno para nuestro cuarto, pero en ese momento la pasión surgió, Samuel me beso, yo también lo bese, llegamos hasta su cuarto, nos empezamos a quitar la ropa, me empezó a besar por todo el cuerpo, pero al tocarme la barriga me acorde de Cristian.

- No Samuel, no sigas por favor, no puedo, de verdad no puedo, estaría engañando a Cristian y no puedo, perdón por favor perdóname, lo siento.

- Pero Victoria...

- Lo nuestro ya no puede ser, lo siento, perdón.

FIN DEL FLASHBACK