Después de mi graduación, nos fuimos a cenar y una discoteca, la gente de mi clase juntos, sin parejas y sin nadas, Cristian se quedo con el niño, era la primera vez en mucho tiempo que iba a salir sin Cristian, bueno, sin Cristian y sin Enrique, era la primera vez que pisaba una discoteca después de tanto tiempo, no iba a beber no quería hacer el ridículo, no quería que me pasase como la última vez que fui a una....
La verdad es que volví tarde, muy tarde, Cristian se hizo el dormido, pero sabía que estaba despierto, yo intente, hacer el menos ruido posible. Me desvestí, me puse el pijama corriendo.
A la mañana siguiente, me desperté, Cristian todavía no se había ido.
- Veo que anoche, llegaste muy tarde.
- Si la verdad que nos fuimos por ahí, a cenar y después las chicas, pues dijeron de ir a una discoteca, y bueno pues le seguí, el rollo y se me hizo un poco tarde...
- Claro, tú les seguiste el rollo...
- ¿no estarás molesto verdad?
- Dejémoslo ahí, no quiero pelear, me tengo que ir a entrenar, y no quiero ir enfadado.
- Lo que tú digas....
Cada vez estábamos más distanciados, desde que le daba largas, para no tener otro bebé, estaba así, yo no podía seguir así, de hecho tenía pensado volver unos días a Murcia, con el niño, unos días, a ver si así, estábamos mejor, no quería separarme, en realidad era porque no quería estar sola, con el niño, bueno y lo quería, algo, bueno, era un cariño diferente de hermano, de amigo..., no como quise a Samuel, ese amor pese a que se empeñase no lo podría tener nunca.
Enrique, se daba cuenta de nuestras discusiones, de nuestros conflictos, y eso lo hacía ponerse muy triste, era un trasto, pero era muy cariñoso, mi instinto maternal no se había encendido, quería mucho a Enrique, pero me jartaba muchas veces de él, pero era muy zalamero, y me ganaba, con sus besos, sus cariños...
La temporada de Cristian, estaba ya acabando, pero no quería, no quería pasar más tiempo con él, si peleábamos con lo poco que nos veíamos, estando más tiempo juntos pelearíamos el doble, no quería pelear, quería que todo fuera igual que antes, y si el problema era que él quería tener otro niño, estaba dispuesta a concederle su deseo, pero cada vez que me echaba en cara lo de Samuel, me ponía mala, y me ponía echa una furia.
Cuando llego por la noche llego igual, seguía cabreado, lo notaba, necesitaba hablar con él. No quería estar mal, quería, que todo volviese a ser como antes. Estaba un poco bebido, nunca, había estado así, nunca había llegado a casa borracho, no sabía ni que bebiera, había estado bebiendo con Jesús.
- ¿Qué nos ha pasado, para que estemos así? ¿no te acuerdas hace 5 años?, estabas dispuesto a todo por mí, me querías me amabas, era todo amabilidad, fue casarnos, yo no quiero más niños, no se trata si no te ame o no, yo te quiero, créeme, no pienso en Samuel, como crees y me has echado en cara...
- Es que ese es el problema...., creo que no me quieres, tu quieres a Samuel, eso es indudable, creo que tú estás conmigo porque no quieres estar sola, eres una egoísta, inmadura, no te quieres ni a ti, te recuerdo todo estos años, Enrique te molesta, por eso no quieres más niños, no sé, no te reconozco, pienso que nosotros no seremos felices nunca sabes..., me da mucha pena por ti, estas amarrada a un amor, que no es para ti, te recuerdo, donde esta Samuel, casado con 1 hija, y esperando otro, y muy lejos a muchos kilómetros, sabes lo que te hubiera pasado si hubieras seguido con él, que habrías fracasado, o no, porque sois los dos iguales de egoístas y de inmaduros. He hecho mucho por esta relación, hasta te dije que estudiaras, te puse una asistenta y una niñera. Pero ni aun así eres feliz, me das pena Victoria, con casi 25 años y no te encuentras, y vas camino así de estar mucho tiempo...
- - en ese momento me quede noqueada- y tu, querías una ama de casa, una madre de tus hijos mientras que tu cumples tus sueños...
- Victoria, que pasa que te duele que te hagan lo mismo que tú haces, porque eres psicóloga, este trabajo lo haces, tú...
- ¿Qué me estás diciendo que lo dejas?....
- No, no lo dejo, lo has dejado tú, tú no has querido nunca esto, estás conmigo por no estar sola, tú lo dejaste hace mucho tiempo...
- ¿Y entonces qué? Mira sabes lo que te digo, que no quiero dejarlo, que estaba dispuesta a darte otro hijo y todo, pero creo que si lo quieres dejar, pues nada, me iba a ir una temporada a Murcia, si quieres, pues cuando el señor lo decida, y lo crea oportuno pues me llamas, si quieres, porque visto lo visto....
- ¿quieres un tiempo? Pues vale, me parece bien, ¿pero ese tiempo para que es, para ver si puedes liarte con Samuel?, si todavía, no has ni quitado el oso que te regalo que ponía "Samuel y Victoria", te recuerdo que lo tienes en el altillo de la habitación, por si ya no te acuerdas...
- Estas desconocido Cristian, no te reconozco... de verdad, me voy ahora mismo, no voy ni a esperar ni a mañana, estas borracho, y los borrachos dicen la verdad, eso es lo que realmente piensas de mi...
- Yo a ti, hace mucho tiempo que te conocí, lo que no quería era darme cuenta... y te he querido mucho, pero ya no sé si es amor o pena...
En ese momento llego Enrique, de las voces que dábamos se despertó.
- Mama, ¿qué os pasa?
- Nada hijo, mama y tu nos vamos unos días a Murcia, solos para ir a la playa y eso, papa cuando lo crea oportuno vendrá, nos vamos mañana...
- ¿Os vais a separar?
- No, no te preocupes, que no... ahora nos vamos a dormir a casa de la abuela...
En ese momento no daba crédito, nunca me había hablado así, era lo que pensaba, era todo lo que pensaba, hice la maleta, como pude, lo tenía claro, me iba a Murcia, ya no tenía tan claro si volver con él o no, me iba lejos no quería verlo más, me había hablado mal, y no lo entendía..., sus palabras me habían dolido mucho, estaba herida...
Necesitas ser usuario registrado de FormulaTV.com para comentar en este blog. Conéctate o haz clic aquí para registrarte