CAPITULO 4 DESILUSIONES

Habían pasado varias horas de clase, solo me quedaban 2 horas, Educación Física y Francés, hoy no había sido un día cualquiera, lo primero que dejé a Marcos, aproveché una mini discusión que tuvimos a la entrada al instituto, me llené de valentía y con mucho tacto para no herirlo, le dije que necesitaba tiempo, que no quería hacerle daño, que él se merecía otra mujer que si lo quisiera, y yo no podía, el se fue llorando, y no lo volví a ver más, en todas las horas.

Por primera vez, me iba a saltar una clase, en realidad dos, no tenía ganas de estar allí, además Educación Física, las tenía que compartir con "las dos ladys" que me caían peor, era la que más me fastidiaban, las cabecillas, Sara y Ángeles, a las otras, María, Merche, Eli y Verónica, estaban muy influenciadas por ellas, pero eso no les quitaban parte de culpa, pero algún año compartí clases con ellas y no me trataron tan mal, con Samuel me pasaba lo mismo, con ellas y sus amigos era uno, y solo era otro muy diferente, aquella mañana, no me hicieron mucho, la verdad, además yo estaba ida, o me hubiera dado cuenta, la verdad, la pelea con Marcos, me dejó tocada, no por la pelea, sino por como se había ido, me daba pena, al fin y al cabo eran 3 años juntos.

Al salir del instituto, noté que alguien me seguía, y apresuraba el paso, yo no quería mirar para atrás, no fuera ser algún profesor, no quería que me echasen la bronca, VICTORIAAAAA – era la voz de Samuel-

- Vaya, no conocía esta faceta tuya, saltarse varias clases, empiezas a ser una rebelde Victoria.

- Hay tantas facetas mías que te sorprenderían

- Pues me gustaría conocerlas, por cierto, estas muy triste, ¿Qué te pasa?

- Nada déjalo...

- No me lo cuentes si no quieres, pero, te digo una cosa, estoy aquí para todo, recuérdalo.

- -Para todo no, hay muchas cosas que me gustaría, hacer contigo, y no sé si la haríamos juntos pensé y sonreí, era la primera vez en toda la mañana que me sacaban media sonrisa- te lo cuento, pero no lo digas...

- ¿Quieres ir a un parque cercano? Cuando estoy mal, voy allí, no he ido nunca con nadie, solo voy cuando tengo penas, y voy a desahogarme, está abandonado, no suele ser muy transitado, vas a ser la primera que lo sabe, tú me cuentas tus cosas y yo te cuento las mías.

- Creo que lo conozco, he pasado por allí cuando, he ido con Laura a su casa.

- ¿has roto con el aburrido?....

Yo le empecé a contar todo lo de Marcos, mientras andábamos, el me puso su brazo en mis hombros, la gente que nos veía nos miraban raro ¿se pensarían que éramos novios? Jajajajajaa, era la primera vez que iba agarrada así con un chico, a Marcos o el aburrido como Samuel le decía, no quería hacer eso por la calle, le daba vergüenza, es más jamás me dio un beso en público.

Samuel, estaba tan bien conmigo, en el parque nos sentamos y seguimos hablando, me abrazó dos o tres veces, para darme ánimos, olía tan bien, su colonia no la iba a olvidar en la vida, ni su colonia ni estos momentos, hablábamos y hablábamos. En varios momentos estuve rozando sus labios, el tiempo pasaba muy rápido de hecho, Laura llegó, pasaba por al lado del parque, y quería hablar conmigo, quizás si no hubiese sido por ella, nos hubiésemos besado, lo notaba con ganas. ¡Qué rápido habían pasado estas dos horas! ¡Quería matar a Laura, jajajajaja!

NARRA LAURA

Estaba preocupada, Victoria, había cortado con y no sabía como estaba, no había asistido a clase, era muy raro en ella.

Pasaron las dos horas, las clases como siempre muy aburridas, estaba deseosa, de salir para llamarla, la llamé y no lo cogía, lo tendría en silencio todavía, estaba preocupada y también le quería contar un cotilleo, no se si, le iba a gustar había visto a Samuel besarse con Sara, esta mañana, no se lo pude contar, pero debía contárselo, sabía que se estaba haciendo ilusiones con él.

De repente la vi, dudaba si era ella, pero era totalmente reconocible estaba a punto de besarse con Samuel, ahora más que nunca se lo debía contar.

NARRA VICTORIA

- Me has visto ha estado a punto de besarme, le dije a Laura.

- Te tengo que contar algo que vi esta mañana, mira las chicas vimos...

- ¡Dilo ya!

- A Samuel y a Sara besarse. Lo siento, amiga

Me quería morir, me había engañado, no éramos nada, pero yo creía que ese casi beso, y esos abrazos significaban algo, pero se veía que no, no me voy a sentir mal, no me voy a sentir mal, me dije pero era imposible, me fui corriendo a mi casa, aunque quería aguantarme las lagrimas no podía, al fin y al cabo era Samuel, no iba a cambiar, seguía siendo tan mujeriego, si me hubiera dado el beso, solo habría sido otro trofeo que hubiese conseguido.

NARRA SAMUEL.

Tenía muchas ganas de besarla, estuve a punto pero llegó Laura, y se la llevo a solas a hablar con ella, de repente ví como se iba llorando, me acerque a Laura.

- ¿por qué se ha ido así? – le dije-

- Tú lo sabes mejor que nadie, le he dicho lo que vi esta mañana, besándote con Sara, eres un hijo de.... Un cab..... eres lo peor, ella te quiere, pero tu solo te quieres a ti mismo, y a tu ego, solo nos quieres para pasar la noche con nosotras, ¿te recuerdo lo que me hiciste?, eso solo lo sé yo, y tranquilo no se lo contaré pero se lo haces a todas.... Pasas una noche con ellas y a la mañana no quieres saber nada, y eso a mi amiga no se lo vas a hacer.

- He cambiado, y la quiero, yo también la quiero.

- Tú nunca cambiarás, no tiene sentimientos.... Y entonces porque te besaste

- Me besó y le aparté la cara

- No te creo me voy tengo cosas mejores que hacer, consolar a mi amiga por ejemplo