CAPITULO 35- DEPRESION

10 MESES DESPUESrnNARRA VICTORIArn

El niño ya había nacido, ¡había sido un niño!, ya tenía casi dos meses, mi vida, pues era una tremenda porquería, mi vida se podía resumir, me levantaba cuando Enrique, que así era como le habíamos puesto al niño, quería el biberón, hacia la comida, limpiaba la casa, ponía la mesa, Cristian llegaba, mientras tanto cambiaba al niño, le daba el biberón, el niño lloraba, ¡era muy llorón!, recogía la mesa, veía un rato la tele, me iba a pasear con el niño, y volvía corriendo para hacer la cena... no tenia vida, Carolina también había tenido ya, ella los tuvo antes que yo, medio mes antes, eran gemelos, Nick y Erick, estaba viviendo una pesadilla, Cristian, me quería, y yo lo quería, pero era un cariño de hermano o de amigo, más que novios, parecíamos amigos, el estaba liado con el futbol, le iba muy bien, jugaba muchos partidos con el primer equipo, eso lo hacía viajar muy seguido, y entrenar, y no me podía ayudar, me había convertido en una persona no de mi edad, solo tenía 19 años, y parecía que tenia 60, encima no tenia amigas, ni nadie con quien hablar, con Carolina me daba cosa, decírselo al fin y al cabo era mi cuñada, no quería que viera que estaba mal, pero no me encontraba, no tenía ganas de salir, no tenía ganas de nada, solo hablaba con Laura, y era por teléfono, ella me decía que cualquier día me hacia una visita, pero ella tenía su vida, sus estudios, las cosas con Alberto ya le iban mejor, Alberto le confesó porque estaba mal, sus padres se habían separado, por eso estaba así, pero claro, mis sueños no se cumplían solo tenía vida, y era una vida muy monótona e infeliz, Cristian, era un mueble y no me daba locura, era cariñoso, y me quería pero...rnEnrique, era monísimo, se parecía a su padre, fue un parto por cesárea, dicen que me ahorre muchos dolores, pero la operación y los puntos fueron complicados, mi madre los primeros días me ayudo, pero claro ella volvió a su nueva casa. Estaba cerca de mi pero claro, no podía estar pendiente, la madre de Cristian ayudaba a Carolina normal eran gemelos, y ella no podía con los dos, ella se lo tomo mejor, pero claro ella si tenía al hombre que quisiese, y encima ella tenía instinto maternal, cosa que yo carecía. rn Enrique era muy llorón, la verdad no tenía instinto maternal, esta no era la vida soñada por mí, mis sueños eso de ser psicóloga, y eso se quedaron atrás, y no parecían muy alcanzables. Las chicas de mi edad me daban envidia, todas ellas felices con sus estudios, yendo donde quieren, y yo aquí con un niño y ama de casa, sin querer a mi novio, y al que quiero esta a muchísimos kilómetros, sin saber que era de su vidarnLo último que supe de él, es que sabía que estaba en Inglaterra, se había ido a estudiar a Londres, allí según me dijeron le va muy bien, pero no sé si habrá encontrado otra, o como estaba. rn- Todos los días pensaba en el, en lo que mi vida podría haber sido con el, y me arrepentía, muchísimo, de todo, me acordaba todos los días, de lo que me dijo la señora, de esas palabras "niña, tu mano me dice, que estas enamorada, tu cabeza es un caos, vas a tener un niño, y ese niño te traerá felicidad, más de la que tú te imaginas, pero no te preocupes, tienes suerte en el amor, tienes muchos pretendientes, muchos hombres están dispuesto a todo por ti, eso es lo que te preocupa, elige bien, déjate llevar, encuéntrate a ti misma, hasta ese día, el caos no se irá, y cada vez se irá haciendo más grande, en tu cabeza hay oscuridad, negrura, y tienes que encontrar la luz, busca dentro de ti, aprende a buscar dentro de ti, la respuesta la tienes más cerca de lo que piensas"rnPero claro, mi vida, era esa, y me tenía que acostumbrar, parecía más mayor de lo que era, quizás mi destino era ese. rnLa verdad, estaba deprimida, se me había juntado todo. rnrnrnrnrnrnrnrnrn