CAPITULO 21- NOCHE LOCA

NARRA VICTORIA.

Era increíble, aun no me lo creía, Carolina embarazada, madre mía, en el colegio no iba a poder seguir, en cuanto se enterasen la monjas, la echarían, madre soltera, yo le intentaba quitar importancia, pero se acababa de arruinar la vida.

- ¿Y nosotros para cuando vamos a tener uno? – me dijo Cristian

- Ni lo sueñes.

- Quiero tener 6 o 7 contigo.

- Vale, ya de paso tenemos 11 y montamos un equipo de futbol – le dije irónicamente-

- Buena idea cariño. Ojú como se lo van a tomar mis padres.

- Y los de Carolina, peor todavía.

- Por cierto cariño, esta noche no hay tormentas, ósea que puedes dormir en el sofá.

- Yo pensaba, que como ya éramos novios, y tenía planes para esta noche contigo, por cierto no te lo he dicho, pero estabas muy sexy anoche.

- Mi amor tú, también, por cierto me gusta todo tu cuerpo, y la próxima vez que vayas a dormir a otra habitación, ponte pantalones, que se te marcaba todo.

- -En ese momento llego Carolina ya estaba mejor-, ósea, que anoche hubo algo.

- Que no, que no paso nada.

- Y entonces como le estabas diciendo que se le marcaba todo, no entiendo nada.

- Bueno nosotros nos vamos, estamos muy cansados y nos acostamos ya.

- Ya cansados o con ganas de hacer algo, en el cuarto.

- Piensa lo que quieras, cuñadita.

- Es verdad, somos cuñadas, jajajajaajajajajaaja, y este va a ser tu sobrina/o.

NARRA CAROLINA

La verdad que yo también estaba cansada, y me tendí en la cama pronto, de repente empecé a escuchar unos gemidos, y unos gritos, que venían de la habitación de Victoria, y empecé a reír, en ese momento llegó Jesús, bueno y el también se dio cuenta.

- Mi hermano está triunfando, jajaajajajaajajaja.

- Jajajajaajajajaja.

- Carolina, te das cuenta, como va a cambiar nuestra vida ahora, es pronto cariño, pero como le vamos a poner.

- Depende de lo que sea.

- Si es niña, pues le ponemos Paz, y si es niño me gusta Adrián.

- Paz, me gusta, y Adrián, pero es muy pronto Jesús. Kimera, es un nombre que me encanta

- ¿Kimera? – dijo Jesús, muy extrañado- no lo sé, no me veo riñendo a una niña que se llame Kimera.

- - los gritos pararon en ese momento- parece que ya han acabado. Jajajajaajaja

- Pues sí, jajajajaja, mañana no le digas nada Jesús, que te conozco que se van a cortar, esta mañana, Victoria, lo paso muy mal, la conozco, y estaba, muy tensa.

- Pero tú qué quieres ¿niña o niño?, yo quiero niño, y así lo puedo llevar a jugar al futbol.

- A mí me da igual, mientras se parezca a ti, será muy guapo, o guapa, y lo querré, sea niño o niña, pero hombre niña, me la podría llevar de compras jajajajajajajaa, cuando ella tenga 14 o 15, yo tendré 32 o 33, jajajajajaa edad perfecta para comprar.... Si mas que mi hija, va a parecer mi hermana, mira el padre de Victoria, y su nueva mujer, me ha dicho que también está embarazada.

La noche pasó, volvimos a escuchar a Victoria y Cristian otra, vez y Jesús, cuando lo escucho dijo – ya empiezan otra vez, no te decía yo que mi hermano triunfaba esta noche jajajajajajaja esta noche no hay tormentas hay fuegos artificiales-

NARRA VICTORIA

La noche pasó, por la mañana estaba agotada, lo habíamos hecho dos veces, Cristian, siguió durmiendo, era tan mono dormido, jajajajajajaaj, en realidad, los hombres dormidos tienen su punto jajajajajaja.

Llegue al comedor allí estaban todos Nuria, Isabel, Carolina y Jesús, ambos tenían una sonrisa, que me hacía sospechar que habían escuchado algo, la verdad que chillé un poquito, pero estaba, tan entusiasmada que no me di ni cuenta.

- Que os pasa a los dos, me habeis escuchado ¿verdad?

- Dos veces, dijo Jesús, has dejado a mi hermano agotado jajajajajajaajaja

- Oye oye, que era tu hermano el que quería más. Y ya no hablo más de esto que me da vergüenza, pero tranquilos que nos hemos puesto protección. De momento no quiero que el vuestro tenga primitos...

DIAS MAS TARDE.

Nuestras vacaciones terminaron, al final solo estuvimos allí, una semana, Cristian y yo estábamos felices, ya casi no pensaba en Samuel, cada vez estaba más enamorada de Cristian, ahora dentro de poquísimo, menos de una semana, iba a ser mi cumpleaños. Las chicas ya me tenían algo preparado, decía que iba a ser sorpresa, pero iba a ser el desfase de los desfases. Además teníamos previsto volver a Barcelona antes de que terminara el verano.

Carolina y Jesús, ya estaban más mentalizados, ahora tenían que pasar el trago de decírselo a sus padres... estaban resignados, ya pensaban y todo en ver la ecografía, y ver si era niño o niña.