CAPITULO 18- VACACIONES

DÍAS MAS TARDE...

Quedé con Carolina para comprarme ropa, ¡nos íbamos de vacaciones 4 o 5 días a casa de Nuria a Barcelona!, la tenía al lado de la playa, nos íbamos Carolina, Nuria, Isabel, yo y los gemelos.... Sin padres y sin nadas, que felices íbamos a estar allí, mi madre me dio permiso sabia que necesitaba, despejarme, en el fondo ella quería que estuviera con Cristian, sabía que era la única forma que olvidara a Samuel.

Le explique a Carolina, que entre su novio y yo no podría pasar nada, ella me confesó que estaba celosa, pero que yo no tenía la culpa ellos se enamoraron de mi hace años, pero yo ni lo sabía, ni los conocía.

De Samuel, seguía sin saber nada, las veces que llamé a Laura, ni ella lo menciono, ni yo le pregunté, lo que si me dijo es que Héctor y Belén, esperaban un bebé, Belén tenía 43 años, y podía tener problemas, la llame y me dijo que tenía que realizar mucho reposo. La noticia entristeció mucho a mi madre, bueno y a mí, si me quedaba alguna posibilidad remota, de estar con Samuel, eso lo imposibilitaba más, ¡pero para que engañarnos, era imposible ya sin niño!

Pero llego el día, nos íbamos todos en AVE, miramos la previsión del tiempo, y para el primer día daba tormentas, al final nos íbamos a quedar mínimo 7 días, prorrogables a 15, que era lo máximo que los padres, dejaban a Nuria la casa.

La casa era preciosa, era pequeña, pero estaba muy bien, estaba a 2 minutos de la playa andando, vamos solo teníamos que cruzar una avenida, la casa solo tenía 3 habitaciones, 1 comedor, 1 baño y la cocina, y ahí empezaron las discusiones, tenia piscina comunitaria con pista de tenis, y de pádel., era unos adosados Carolina, quería dormir con Jesús, y las chicas Nuria e Isabel juntas, yo solo me quedaba dormir con Cristian, al ver mi cara, él caballerosamente, se ofreció para dormir en el sofá.

- Tía, eres una hija de..... no quedamos que nosotras dormíamos juntas, y los gemelos juntos...

- Si en el fondo lo hago por tu bien, lánzate ya.

- Déjame ya anda, no me parece justo.

Nos fuimos a jugar al pádel, ¡y nos volvió a tocar juntos!, las chicas Nuria e Isabel, ganaron.

- Mañana revancha – dijo muy picado Jesús-, pero siempre me toca con la patosa, esta y nunca os gano

- Carolina y Jesús empezaron a discutir.

- Ya empiezan, el único patoso, eres tú, hermanito, no le eches las culpas a Carolina, la pobre.

- Mientras las chicas reian.

Nos sentamos a la mesa a comer. Jesús, ya había anunciado que tenían que dar una noticia, su hermano y él, no tenía ni idea de lo que podía ser.

- ¿Cristian que nos teníais que anunciar? – pregunto Carolina

- Bueno os anuncio, que he hecho una prueba, y me han cogido ¡A PARTIR DE AHORA, LA TEMPORADA QUE VIENE JUGARÉ EN LA CANTERA DEL REAL MADRID! – dijo Cristian.

- ¿ah pero y tu juegas al futbol?- estaba asombrada- no me lo has dicho.

- - todas se fueron a abrazarlo- y yo también.

- Mientras tanto Isabel, le pregunto a Jesús ¿tú la hiciste también no te cogieron?

- Sí, me han cogido, pero yo no entro, directamente, a él le han dicho que tiene mucho potencial, y si sigue así, pues podría llegar alto en el futbol. Y a mí de momento pruebo en otro equipo.

- Si, es que es muy malo – le dijo Cristian, y empezaron otra vez a discutir-

- Sois como dos niños chicos. – les dije-

- Déjalos, así se llevan todo el día, pero no pueden estar el uno sin el otro. – dijo Carolina.

En ese momento empezó a llover muy fuerte. A mí me daba un poquitín de miedo, pero no lo iba a decir.

Todos nos fuimos a dormir muy pronto. Quedándome dormida escuché, a alguien entrar en la habitación. El tiempo amenazaba tormenta.

- Victoria, te puedo pedir un favor.

- Dime Cristian

- ¿nos diferencias? Pero si somos iguales, ni los profesores nos diferencian, muchas veces damos hasta el cambiazo, y todo

- Si, ¿solo has venido a mi habitación para saber si te diferencio? ¿has osado despertarme solo por eso?

- No, es que me da miedo la tormenta, estoy acostumbrado a dormir con mi hermano, nunca he dormido solo, y la tormenta me da miedo ¿puedo dormir contigo?, te prometo, que no hago nada.

- Vale, pero pon una almohada entre tú y yo.

Me causaba tanta ternura, parecía un niño pequeño, jajaajajajaja, ¡le daba miedo dormir solo!, que mono, que cuqui, a mi me venía bien, porque la tormenta también me daba miedo. Era muy guapo dormido, jajajajaajajajajaaja, yo estaba en sujetador, no me gustaba dormir con pijama, y menos con el calor, y el, por lo que había podido ver, estaba en calzoncillos, sin camiseta y sin nada, que hacía, pensando me quede dormida.

De repente nos despertamos, las chicas estaban allí mirándonos, mientras se reían nos habíamos quedado dormido. Estaba avergonzada, se pensaban que habíamos hecho algo, para más inri, la almohada que nos separaba estaba en el suelo.

- Esto no es lo que parece...