CAPITULO 10- EL MUNDO ES UN PAÑUELO

Estuvimos toda la noche junta, Samuel y yo, hasta dormimos abrazaditos, pero no pasó nada, no decidimos llamar a Laura y Alberto, no sabíamos nada, pero no queríamos interrumpirlos, si estaban haciendo algo que seguro que sí.

No nos acordábamos, pero Héctor y Belén llegaban al día siguiente, nuestra tranquilidad se acababa, queríamos seguir juntos, sin que ellos se enterasen, si ellos se enteraban, no se lo iban a tomar bien, quien me lo iba a decir a mí, al principio no quería que se fueran, y ahora no quería que volvieran, que a ese niño que odiaba tanto que me hacia rabiar, que me hacia la puñeta cada dio, iba a ser mi novio, e iba a ser tremenda feliz con él, sin duda el mundo es un pañuelo.

- Samuel, ¿y si nos quedamos en casa y no vamos al instituto?, quiero disfrutar de este ultimo día a solas, contigo, bueno, si acaso invitamos a Laura, y Alberto, quiero saber cómo le han ido, le mando un whatssap y cuando se levante, si se ha acostado que lo vea, jajajajajajajaja.

- Que rebelde te estás volviendo no? Claro que me encanta, quiero disfrutar, de ti cariño, nos damos un chapuzon en la piscina.

NARRA LAURA.

Que noche más intensa por favor, Alberto era tan.... Bueno increíble, encantador, todos los piropos que le pudiese echar son pocos, ¡era mi novio!, después de la cena, estuvimos paseando por el parque, y hasta me subió a su casa, vivíamos muy cerca y no lo sabíamos, sus padres, no estaban, y aprovechamos, bueno y paso lo que tenía que pasar, estábamos tan cansados que decidimos, no ir al instituto, de repente miré el móvil y tenía un whatssap de Victoria "cari, ven no vamos a ir al instituto, vamos a estar de piscineo si no vas, vente y tráete a Alberto"

Le tenía que contar todo, al fin y al cabo gracias a ella y a Samuel, quien me lo iba a decir Samuel, era feliz, me había podido declarar a Alberto.

NARRA SAMUEL

Victoria, y yo éramos felices, tenía mucho miedo a que viniesen mis padres, ahora estamos contentos, y tenía mucho miedo, a que cuando ellos llegasen todo cambiase, tenía miedo a que Ylenia o Hugo se lo dijeran, tenía miedo a que nuestro amor con ellos delante durará menos.

Estuve pensando un buen rato, mientras la asistenta nos hacia el desayuno, tenía que reservar en un hotel una habitación para esta noche, iba a pedir que pusieran velas y rosas en la cama. Iba a ser especial, iba a ser su primera vez.

- ¿Qué te pasa Samuel?

- Y si se dan cuenta, y si nos intentan separar...

- Y si cae un meteorito y se acaba el mundo mañana- por primera vez teníamos los papeles cambiados, normalmente era yo el que le daba ánimos a ella y consolaba a Victoria me consolaba, cuando estaba preocupada.

NARRA VICTORIA.

Yo estaba tan preocupada, o más que él, pero teníamos que ser felices, hoy mientras no llegara mi padre y Belén no había peligro.

Llegaron Laura y Alberto, tenían una sonrisa cada uno en la boca, estaban radiantes.

- Felicidades cari- fue lo primero que le dije-

- Muchas gracias, ayer al principio te quería matar, pero ahora me has salvado la vida. Cenamos se declaró, fuimos al parque y hasta su casa, y hubieron fuegos artificiales, jajajajajajajajaja.

- Felicidades, sabía que esto tenía que pasar.

- Osea que ustedes en una noche ya.... Y nosotros en más de una semana nada de nada, muy bonito- dijo Samuel entre risas- jajajajajajaja

Noté que Samuel estaba hablando con Laura, algo estaba tramando lo sabía.

Pasamos toda la mañana juntos, no estuvimos bañando, hablando, estábamos tan bien, Ylenia se unió a la fiesta, le dijimos que no teníamos clase, que había excursión, y no íbamos a ir, ella no se lo creyó del todo, pero ella era discreta, y mas con todo lo que sabía de ella, nos guardábamos los secretos.

- Te tengo una sorpresa, fíate de mí. Cierra los ojos por favor tápatelos, y sigue mis indicaciones.

- Estuvo dándome indicaciones, sabía que iba montado en un coche.

- Llegamos y subimos unos escalones, está loco, pensaba mientras andábamos, notaba que había allí más gente, llegamos y noté que abría una puerta, no tenía ni idea donde estábamos.

- Estas preparada, pues abre los ojos poco a poco.

- Abrí los ojos, y me encontré una habitación del hotel, con todo apagado, solo encendido por unas velas hasta la cama, en la cama había en el centro un corazón hecho con pétalos de flores, en medio había una carta rosa, con un peluche blanco con un corazón que ponía Samuel y Victoria. Cariño estás loco, exclamé.

- Loco por ti, no te voy a presionar si no quieres hacer nada lo entenderé, pero quería darte un detalle, de mi amor.

- Claro que quiero.

"rápidamente nos quitamos la ropa, el me desvistió a mí, el ya había estado con mas chicas, pero para mí, era mi primera vez, me dijo que cuando quisiera parábamos, que si no quería nada, y se desvistió a el, nos tumbamos en la cama e hizo el resto, el se puso encima de mí, teníamos muchas ganas, solo le acertaba a decir te quiero, te quiero"