Siempre he creído en las matemáticas, pero hay veces en que la ciencia, con su sutil inteligencia, debe engañar a los que tienen fé en ella para que sigan criticándola. Y eso mismo pasa con la medición de la audiencia televisiva (y en definitiva, de cualquier medio) en este país.
Me estreno, hoy día 27 de agosto, una fecha que no tiene por qué decir mucho, pero que a mí me conmueve especialmente por ser un aniversario de mes de la muerte de un ser querido, escribiendo en este espacio que me permite utlizar FormulaTV (gracias "Intenné"), hablando de esa cosa de la que todo el mundo habla, en la que muchas empresas basan su existencia, en la que muchos trabajadores confían religiosamente cual Diosa celestial... pero que, nada más lejos de la realidad, es algo realmente estadístico, o más bien, probabilístico. Me estoy refiriendo, cómo no, a la maldita Puta de Babilonia: LA AUDIENCIA TELEVISIVA.
Un concepto discutido y discutible (como nuestro "gran" "presi" dijo una vez de este país) pero que tiene en ascuas día sí y día también a un cuantioso grupo de seres que gobiernan este país: LAS TELEVISIONES.
Y lo primero a tratar es qué narices es eso de la audiencia. Permítanme un par de ejemplos para describirlo vulgarmente: habrán oído ustedes hablar de aparatitos que, con pulsar un botón, te muestran un espacio audiovisual que ahora es, en mi modesta opinión, peor que hace unos años. Creo que se llaman (los aparatitos) mandos a distancia. Bien, ahora imaginen (aunque no les costará en demasía) que hay muchos de esos aparatitos, quizá miles. Es más, puestos a imaginar, puede que haya millones. Y vislumbren a, también, millones de carneros dispuestos a ser sacrificados televisivamente hablando mediante el degüello informativo tecleando los aparatitos (concretamente 3 botones principalmente). Ahora, imaginen que una empresa de "embalaje cárnico" da a algunos miles de esos carneros casi moribundos unos cuantos botones más a sus aparatitos y les pongan una caja encima de cada televisor para que los tecleos que efectúen en su mandos, después de poner su edad (no la mental, pues todos tendrían la misma... y no sería muy elevada) y su condición social, se guarden en la caja. Bien, pues queridos amigos, eso es LA AUDIENCIA.
Se han quedado un tanto descolocados, ¿verdad?. Habrán pensado "cómo es posible que de los millones de ovejas que había, la empresa sólo de aparatitos a un porcentaje reducido de la población ovina para que guarden los datos de lo que ven en sus televisores". He ahí el quid de la cuestión: LA PROBABILIDAD DE ERROR. Para quien no haya estudiado matemáticas en su vida, o algo relativo a las comunicaciones, le resultarán un poco más complejo averigüar de qué coño les estoy hablando. Pero para los que sí, sabrán que se define esta variable como el número de alguna cosa transmitido de forma errónea partido por el número de esa misma cosa total. Y debe ser que los sujetos de la "empresa cárnica" creen que el número de trozos de carne con ojos (o las ovejas con los mandos "hiperchulos") partido por el número total de ovejas es una cantidad tremendamente pequeña para no considerar el aumentar el número de mandos "guays". Es decir, la propia "empresa cárnica" nos toma a todos por ovejas.
Y, señoras y señores, les tengo que decir que YO (aquel yo que Freud identificaba con el paso anterior al todopoderoso ser que se podía llegar a ser, o que se era sin saberlo) no me considero del sector ovino cutre de la población. Tengo una lana mejor cuidada (más nivel cultural), unas patas mucho más robustas (rápido en cuanto a ver nuevos contenidos), y de vez en cuando me suelo ir de mi rebaño para contemplar otros lugares (no sigo al redil en cuanto a tendencias se refiere). Y creo que como YO, en este bendito país, somos muchos los que tenemos esa lana, esas patas y esa apertura de mente suficiente como para reclamar a la empresa cárnica un mejor trato, pues al final nuestros lomos, o nuestras chuletas, van a tener un mejor sabor, y los comensales querrán más ese tipo de ovejas.
Por tanto, mi primer mensaje para este foro es reclamar un nuevo sistema de medición que cuente, si no con todo el espectro de la población, sí con un sector muchísimo más amplio (pongamos el 70 por ciento de la gente de este país) para dejar de sufrir (porque uno sufre) cuando ves que programas del palo de Sálvame o DEC (fíjense la importancia que les doy que los pongo en negrita... hasta a mí me absorbe la masa ovina vulgar) cuentan con numerosísimos seguidores. Y aprovecho este mensaje para eso porque, desde hace algunas semanas, un nuevo de televisión ha salido a la palestra, y los fabricantes se han dedicado a decir que van a INNOVAR para sacar al mercado unos aparatitos que desatasquen la señal para ver ese tipo de televisión. Pues YO, desde aquí, les exijo que, además de enriquecerse para ver ese nuevo tipo de televisión, tengan la decencia de INNOVAR con un nuevo sistema de medición audimetral y cantarle las cuarenta a la empresa encargada de hacer esos estudios (por cierto, una sola empresa para hacer esos cálculos... ¿y si liberalizáramos ese sector?). Muchas gracias y perdón por la extensión
Necesitas ser usuario registrado de FormulaTV.com para comentar en este blog. Conéctate o haz clic aquí para registrarte