
Debe pensar el señor Bruckheimer que cuando algo funciona mejor no tocarlo, porque el hecho de que esta película se llame el príncipe de persia, es algo totalmente circunstancial, porque bien podía haber sido la cuarta parte de piratas del caribe, o podía haber sido la tercera de la búsqueda, o una mezcla entre estas y la momia. Si en las de piratas del caribe, el objeto preciado eran la perla negra, el cofre del hombre muerto y el fin del mundo; si en la búsqueda eran el tesoro nacional y el diario secreto, en esta ocasión es la daga de las arenas del tiempo. Lo dicho, el mismo esquema. Una leyenda, un objeto de deseo, los "malos" buscándolo, los "buenos" protegiéndolo, y un romance entre medio. Con mucha acción, y mucho humor tontorrón. Entretener, entretiene, pero no le pidáis mucho más. Sin duda, lo que más me ha llamado la atención son los mensajes más que subliminales enviados, como cuando van a invadir la ciudad sagrada en busca de unas "armas de destrucción masiva" que finalmente nunca existieron , o esta otra frase, de Alfred molina, cuando dice que el gobierno mantiene un grupo secreto de asesinos (que cada uno vaya pensando lo que le plazca). Es lo único que se sale algo de lo previsible. El que, como yo, nunca haya jugado a este videojuego, no le costará trabajo imaginárselo, porque el príncipe Dastan, se pasa toda la película dando saltos atómicos, y realizando piruetas siderales, que sólo tienen cabida en las pantallas de los video juegos. Lamentablemente, hay poco más que añadir. Gemma Artenton, está bastante limitadita interpretando a la princesa Tamina (Tamina o revienta) pero es un buen ejercicio de oposición a mujer-florero para entrar por la puerta grande en Transformers 3 (de la que os hablo un poco más aquí a la derecha). Y de Jake Gyllenhaal que decir, pues que si esperaba que este papel le supusiera lo mismo que a Jhonny Deep el Capitán Sparrow, pues va listo. Es un actor que gana en las distancias cortas y en registros más recatados, como en zodiac, por ejemplo, pero que visto lo visto, se pierde en la inmesidad de las grandes producciones palomiteras, le falta un plus de carisma (me imagino a Josh Holloway en este papel, por ejemplo). Así que a falta de calidad y sorpresas, podemos entretenernos sin problemas con este feliz y previsible príncipe de persia ¿O era la búsqueda 3? ¿O piratas del caribe 4? La verdad que visto lo visto, tanto monta, monta tanto.