"LEGIÓN" OJALA EL APOCALIPSIS HUBIERA VENIDO ANTES DE VERLA

¡Ea, ea, ea, dios se mosquea!. Si señor, con dos ... alas. Como se ha cansado de predicar sobre el amor y paridas varias, pues no se le ha ocurrido otra cosa que mandar a un ejercito de ángeles exterminadores para acabar con la humanidad, según el evangelio de las películas horrendas y previsibles, capítulo uno, versículo interminable, presentado al mundo por Scott Stewart. Me horroriza pensar cuantas buenas películas e ideas se quedarán en el tintero para sacar adelante basura de este calibre. Si tenía que llegar el apocalipsis, hubiera preferido que fuera antes de ver esto. De verdad, ha sido la hora y media más larga de mi vida. Bueno, a lo que íbamos. Pues eso, Dios se mosquea y manda a toda la fauna apostólico-malvada, para acabar con la humanidad. Mientras, el ángel con nombre de cerveza, San Miguel, se corta las alitas para andar más ligero, y desobedeciendo al jefe, se va a intentar salvar a un grupo de humanos que hay metidos en una cafetería en plan pseudo arca de Noé, e intentará proteger el nacimiento de un niño llamado a cambiar el mundo para bien pero que no explican el porqué ni el cómo ni "ná de ná". Tanto el guión como la historia son una bazofia, que cuando intentan transmitir metáforas o conversaciones profundas se vuelve más rículo todavía. Es que no hay por donde cogerlo.

Otro dato interesante. Los ángeles, poseen a gente de moral débil para matar a los demás, algo que le sirve de excusa al director (que antes se dedicaba a hacer efectos especiales) para pegarse toda la película, sacando bichejos asquerosos que no aportan absolútamente nada. La escena donde uno de los de la resistencia muere explotando mientras que está crucificado boca abajo es que no tiene perdón de dios (y nunca mejor dicho). No voy a entrar a valorar actuaciones de ninguno de los participantes en este esperpento porque va a resultar lamentable. Por cierto, intentar matar a un ángel exterminador mientras se conduce digo yo que quitará puntos del carnet ¿no? Aunque con la reforma de la ley de tráfico ahora no se sabe muy bien; pero creo que las alas en el parabrisas te quitan visibilidad. Para los que queramos ver una película sin pretensiones de ángeles caídos y divertida, siempre nos quedará Dogma, de Kevin Smith. Por lo demás; si tuviera la oportunidad de echarme a la cara a los encargados de esta "película" sólo me gustaría decirles una cosa: ¡que dios os coja confesados!