Fama 3: Una Final por Todo lo "Bajo"

Llevo la friolera cantidad de cinco meses sin dormir una maldita siesta solamente para seguir el día a día de los concursantes de la Tercera Edición de Fama ¡A Bailar!. Como es habitual, me termino enganchando a todo lo que empiezo a ver por simple aburrimiento. Me prometí a mi mismo no seguir esta temporada, pero al final, tonto tonto, lo terminé haciendo. La gran bajada de audiencia que el Reality de Cuatro ha sufrido en esta Edición ha sido más que notable en su calidad y presencia, sobre todo en la Final, la más fría y aburrida de todas las vividas, yo creo, en todos los Realities del país. Lo cierto es que la del año pasado habia dejado el listón muy alto, en la Cubierta de Leganés, Madrid. Pero es que los de Fama no se han 'currado' nada el fin de fiesta. Si se creian que por poner dos flashes y un laser de discoteca nos la iban a colar vendiendo espectacularidad, lo tenian claro desde el minuto cero.

Se perdió por completo la intriga de ir eliminando concursantes poco a poco, de hecho, se cargaron a ocho de un plumazo en la primera tanda, quedando seis.Y de esos seis, se seleccionaron a los dos finalistas (Lourdes y Jonathan) siendo vencedor el muchacho italiano. Sí, ese chico que no es nada egocentrico, que para nada se cree lo máximo, que apenas le gusta llamar la atención, que no sabe jamás cuando le estan grabando y cuando le estan viendo, ese joven cromañón que ha sido educado y respetuoso con sus compañeros y con los profesores, ese chico que va siempre tapadísimo, ese que ha sido amigo de todos, y no solo de los que considera de su clase (los Bboys)... Pues sí, ese chico ha ganado Fama 3. Y ya vosotros sois lo suficientemente inteligentes para saber que tipo de público le ha votado (es músculoso y chulito). Por lo hablar del camuflado veredicto que dio por ganadora a la pareja de Javier y Yaima, como la mejor del programa. Que llegó así, sin más, sin darle apenas bombo, con una desafortunada realización que optó por dejar en pantalla la cara (de seca) de Lola, en vez de la alegría y la emoción de los coronados.

El 70% de las coreografías eran repetidas, se creerán que no nos damos cuenta de ello. Paula Vazquez estaba atropellada (por el Fiat que no paró de promocionar) y totalmente perdida en muchas ocasiones. No hubo emoción ninguna, fue una gala sosa y descafeinada. Parecía que la actitud dominante de todo el mundo era "Venga, vamos a coronar a uno de estos matados ya...y ¡¡¡de vacaciones, que ya toca!!!" o "Va rapidito, que me tengo que ir a hacer algo mejor". Sergi, el magnifico ganador del Fama 2, apenas estuvo 2 minutos y medio en pantalla "bailando" para Rafa Mendez, cuando lo podrian haber aprovechado muchísimo más. El público presente a veces aplaudia sin saber por qué razón...en fin, una larga lista de cosas que sumadas a los cuatro globos que cayeron del techo (uno a destiempo mientras actuaba el de 'Fiebre del Sabado Noche', la docena de copos de confeti, y esos del control que preferían enfocar a David Bustamante y a Paula mirando sus tarjetas, antes que a Yaima y Lourdes dando saltos de alegría, porque les acababan de comunicar que serían las chicas que protagonizarían su nuevo clip, hicieron de la Final de Fama, comprimida en una noche, de un modo chapucero, en una completa y total decepción. Que me hizo cambiar enseguida a "GH: El Debate" olvidandome a los pocos minutos de todo lo que habia pasado en los estudios de Cuatro.

Mucho tiene que cambiar el formato y el contenido del concurso, para que me pillen indefenso en Fama 4. Sí es que llega, claro...