4ª Temporada de 'The Vampire Diaries', sangre everywhere.

Los fieles seguidores de The Vampire Diaries (The CW) retomaron la gran odisea de vampiros, brujas, híbridos, hombre-lobos y doppelgangers el pasado 11 de Octubre con su Cuarta Temporada, la que más se ha hecho esperar de todas. Es sabido, que con esta serie, hay que dejar pasar algunos capítulos para poder empezar a hacer un balance de la temporada. Unos cinco. Este jueves se emitió el quinto episodio, titulado "The Killer", y la cosa, como es habitual, parece tomar un buen cauce. Es como si sus guionistas necesitaran ese tiempo prudente para poder entrar en materia.

Es evidente que el drama fantástico adolescente ha perdido algo de fuerza, originalidad y velocidad, y ciertas tramas vuelven a tomar tintes romántico y puramente adolescentes que parecían desaparecidos con tanta acción que hemos visto anteriormente. Pero aún así, está claro que la serie sigue funcionando y entreteniendo. El capítulo cinco, el último emitido, fue visto por casi tres millones de espectadores. Además, como su personajes, la serie parece madurar, y está tomando rasgos mas sangrientos, violentos y crueles.

(Contiene SPOILERS hasta el 4x05)

Esta nueva Temporada trae consigo dos tramas principales muy importantes: el recién estrenado vampirismo de Elena (Nina Dobrev), que fue transformada por error de la doctora Meredith Fell (Torrey DeVitto) al final de la anterior etapa; y la llegada a Mystic Fall de Connor (Todd Williams), un despiadado cazador de vampiros con técnicas casi terroristas cuyos asesinatos le acercan más al misterio más oculto en la historia de las fuerzas oscuras: la cura para el vampirismo. Sorprende que los guionistas no encontraran la forma de rescatar a Elena en el último suspiro. Su transformación ha sido una buena consternación.

Elena debe aprender a lidiar con su nuevo estado. Y le cuesta, le cuesta mucho. Da tumbos influenciada por Damon (Ian Somerhalder) y por Stefan (Paul Wesley) que le dicen que debe y que no debe hacer, y por supuesto, cada hermano le dice lo contrario al otro. Cuando parece que su nuevo estado está encaminado, Elena comete su primer asesinato (en el quinto episodio) lo que parece ser, le hace perder la cabeza y llevarla hasta una espiral de locura que se desarrollará en próximos episodios. Matt (Zach Roerig) se convierte en su banco de alimento por culpabilidad ya que su amiga descubre, que no puede alimentar de otra sangre que no sea de la de un ser humano vivo.

Connor llega al pueblo dispuesto a matar a todo vampiro que se cruce en su camino sin filtros. Aliado con Shane (David Alpay), un profesor de la universidad de la ciudad que, por su parte, está dispuesto a conseguir que Bonnie (Kat Graham) sea consumida por la magia después de que los espíritus le arrebataran sus poderes por intentar curar a Elena. Connor se topa de casualidad con Jeremy (Steven R. McQueen), que es el único capaz de ver unos enigmáticos tatuajes que se extienden por la piel del cazador y que crecen según sus víctimas. El tatuaje completo es un mapa que revela, junto con la espada del primer cazador del medievo, el lugar donde se oculta la cura al vampirismo. Stefan y Klaus (Joseph Morgan) se alían para conseguirla con la ayuda de Rebekah (Claire Holt) cuyos errores del pasado y del presente la devolverán a la tumba. Es necesario mantener vivo a Connor pero que no mate a nadie del pueblo. Inesperadamente, el cazador es asesinado por Elena y es Jeremy quien hereda, en secreto, su condición de cazador. Se sabe que hay cuatro cazadores más, según la leyenda, pero es imposible encontrarlos. O no.

Tyler (Michael Trevino), junto con su nueva amiga Hayley (Phoebe Tonkin), que aparece en Mystic Fall despertando los celos de Caroline (Candice Accola), inician su particular cruzada contra Klaus, manipulando a sus híbridos para que éstos rompan el vínculo de obediencia que tienen con su creador. Tyler hace creer a Klaus, que Hayley es solo una novieta con la que puso los cuernos a Caroline durante su desaparición la temporada pasada.

April (Grace Phipps) es la hija del pastor Young, el miembro jefe del consejo desde que la madre de Tyler y Caroline fuesen destituidas tras saberse que protegían a sus hijos de la caza. El pastor Young se acaba suicidando junto con todo el consejo iniciando un conflicto que puede alcanzar niveles épicos ya que nadie sabe que fue un sacrificio que él mismo organizó, y se inicia una investigación que apunta a cualquier vampiro o ser no humano del pueblo. April, que desconoce lo que ocurre en las sombras de Mystic Fall, se ha unido a Matt y Jeremy, y su mente parece mermarse después de tanta compulsión para que olvide cada hecho en el que se ve envuelta: secuestros, tiroteos, ataques.

La semana que viene asistiremos al regreso de Katherine (Nina Dobrev), ¡al fin!, y eso solo puede significar una cosa: problemas. La temporada empieza a meterse en terreno sugestivo y adictivo, y de nuevo, logran crear esa atmósfera y esa angustia al espectador de que algo terrible se está gestando y que pase lo que pase, no acabará bien. Como decía antes, The Vampire Diaries no es lo que era, pero sigue manteniendo un buen nivel. Una serie tan trepidante es normal que baje en una Cuarta Temporada.

Las tramas no tienen mucho que ver en realidad con los libros, pero todavía hay buenas ideas que explotar de ellos como embarazos, sombras, espíritus, incluso visitas del infierno. Espero que se acuerden de los libros en los que se supone que está basada la serie para tomar nuevas ideas. De momento, la cosa va bien.