'The Chicago Code' no era uno de los títulos que más me llamaban a primera vista. Sin embargo, la serie me ha sorprendido gratamente como a muchos espectadores. No sé muy bien lo que tiene o lo que no tiene, pero es, sin duda, una salida para los amantes del género policiaco que este año sólo se han visto recompensados con 'Hawaii Five-0'.
Esta serie es una de las ficciones que más me ha confundido en sus primeros minutos. No me había informado mucho sobre lo que iba a encontrar, por lo que no sabía muy bien por dónde iban los tiros. Tampoco sabía en quién me debía fijar porque, en un principio, no diferenciaba entre personajes principales y simples extras. Todo muy lioso. Lo bueno es que no se me ha estropeado la sorpresa del final del episodio.
La serie, sin embargo, avanza de manera sublime y nos deja con ganas de mucho más en su tramo final. Aunque suene a tópico y nadie diría algo diferente, la actuación más destacable se la lleva Jennifer Beals. A las mujeres siempre les queda bien el papel de jefa dura y perfecta. Y así serán recordadas.
'The Chicago Code' da cosas que otras intentaron y se quedaron por el camino. Intenta ser novedosa sin caer en lo moderno. La serie se apoya en las exitosas series de acción de los años 80 para pulir un género en la época actual. El humor se queda a un lado entre policías a pesar de ser, en bastantes ocasiones, un recurso muy utilizado para despejar tensiones.
'The Chicago Code' es una de esas series que ves el piloto por probar. Que ves el segundo episodio porque no tenías nada que hacer y no te disgustó el primero. Que terminas viendo la temporada entera y, si te lo permiten, será lo primero que desees que vuelva con nuevos episodios. Sólo hay que darle una oportunidad. Eso si, si no te gustan este tipo de series de acción policiaca callejera, 'The Chicago Code' no va a hacer milagros con el género. No descubre nada nuevo.
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