Análisis, "Los Hombres de Paco", capítulo 103, "Amor a bocajarro"

Queda apenas un capítulo para concluir la actual temporada de Los Hombres de Paco, tras presenciar este penúltimo capítulo, que se puede decir que ha actuado de transición ante los hechos que tendrán lugar en el desenlace.

Un capítulo que ha tirado más por los elementos dramáticos, sirviendo de enlace hacia la boda de Pepa y Silvia, con varias escenas románticas entre estas dos últimas, en la que ha sido la pareja que más protagonismo ha tenido de las que acontecen en estos instantes en la serie.

Pero no faltó lugar para la tensión e incluso el humor, elemento que pasó completamente desapercibido en el anterior capítulo, que en este ha vuelto, sin deslumbrar en grandes proporciones pero sí las justas para crear algo de variedad en el conjunto.

Doy comienzo con el análisis del capítulo Amor a bocajarro, emitido el 8 de Julio de 2009, a las 22:00 horas.

Una voz en off relatada por Silvia inauguró el capítulo en la que relató sus avances con Pepa, el como habían llegado a estar juntas, el como estaba enamorada de ella, el como a Silvia le gustó una mujer (ya que antes de con Pepa, Silvia nunca había estado con ninguna), denotando un gran amor existente entre ellas dos.

Las notas de humor, por primera vez en bastante tiempo, no las dieron Paco y Mariano en esta ocasión, las dieron la patrulla basura, con Povedilla a la cabeza y buen ejemplo de ellos fueron el caso de las flores para la boda, o el haber llamado a Nelson "negrito del colacao", uno de los mejores puntos de humor del episodio.

Blackman reapareció en este episodio, por 3ª vez, tras intervenciones del personaje en los capítulos "Héroes y Ratones" y "Algo tan sencillo como hacerte feliz". Protagonizó, junto con Curtis, y la mujer de Bravante, Franscesca, los que resultarían ser los momentos más tensos del capítulo, los que vienen a ser a su vez los más policiales, sobre todo en ciernes del final del capítulo, en el momento del asalto de los mafiosos al cementerio donde Blackman pensaba mantener a salvo a la testigo, Franscesca.

Por otra parte, varios de los personajes, concretamente Paco, Mariano, Aitor y Rita, le dedicaron unas palabras de apoyo a Pepa y Silvia en su inminente matrimonio, durante las cuales, en el caso de Paco y Mariano, fueron intercalando flashabacks de lo que habían sido sus vidas hasta ahora, mostrando tanto a Lola como a Bernarda, habiéndose divorciado Paco de Lola, y habiendo muerto Bernarda mediante una bomba lapa. En el caso de Aitor, se hizo referencia a su amor por Sara. En el caso de Rita, se fue recordando sus momentos con Montoya, durante el proceso por el cual pasaron para estar finalmente juntos.

El momento de la boda entre Silvia y Pepa se presentó como una antesala del ataque que tenía preparado la mafia italiana, y menciones cada vez más numerosas a Lucas Fernández, quien estaría presente en la ceremonia. Los mafiosos se dieron cuenta de ello (dos de ellos infiltrados como guardias civiles, que mantenían un control en una de las carreteras de acceso a la capilla, fueron quienes le descubrieron), de que podía representar una amenaza, pero no se achantaron y siguieron adelante con su plan.

La organización mafiosa dio a conocer a su líder, "El Gordo", personaje bastante intrigante y calculador, responsable de la planificación del asalto a la boda de Pepa y Silvia. Al parecer prefirió atacar a la lista de policías que tenía apuntados para su ejecución una vez estuvieran todos o la mayoría en un punto más vulnerable que la comisaría, y, en la boda, tenían la excusa perfecta para iniciar un ataque que, por lo que se pudo apreciar a primera vista, será de los duros, usando todo lo que tienen.

En el terreno sentimental un compromiso se ha visto en peligro, uno se ha fortalecido y otro se ha iniciado en este capítulo. Paco y Salgado juntos por una parte, viendo Mariano (quien fuera el antiguo amor de la comandante del CNI) un beso entre ellos dos, Sara y Aitor a punto de romper por miedo de este último a que algo malo pasara en la boda, sobretodo con la presencia de Lucas en la misma, y Rita y Montoya afianzando su relación, asistiendo juntos a la boda, mientras Povedilla se veía impotente sin poder hacer nada al respecto.

Sara y Paco tuvieron la primera conversación importante entre padre e hija que se recuerda desde hace algún tiempo. En esta, Sara le recordaba a Paco que ya era mayor para tomar sus propias decisiones, y que la dejara estamparse contra lo que fuera si era ese su destino, y que no se lo impidiese su padre, puesto que no era responsabilidad de Paco decidir con quien estaba Sara o no, sino de esta última, y eso es una lección que ha aprendido Sara en todo este tiempo, tras un pasado en el que su padre era muy protector con ella y no quería volver a sentir esa sensación de control tan angustiosa sobre ella. Paco demostró muestras de madurez en su persona, al no presionar a su hija más de la cuenta, y finalmente, dejar que ella eligiera el camino que considerara el correcto.

Humor, drama, acción, intriga... Un capítulo que prácticamente ha abarcado todos los géneros posibles, aunque sin realizar una combinación tan jugosa como para llegar a ser considerado de los mejores de la temporada, pero sirviendo como un anticipo de nivel ante el que será el desenlace de una temporada que, sin duda, se presenta como la más polémica a debatir una vez esta finalice.

El avance del próximo episodio, el 104, y el que marcará el final de la temporada, ha sido realmente prometedor, con una situación de alto riesgo para todos los invitados a la boda de Pepa y Silvia, y para estas también. Se presencia la llegada de Lucas Fernández, tras su ausencia durante 21 episodios (su última aparición fue en "El documento gagaísta"), se presencia un tiroteo de dimensiones gigantescas y, por lo tanto, el primer y probablemente último asalto a una boda en esta serie, con, posiblemente, consecuencias dantescas para los personajes.

Procederé con lo negativo de este capítulo. A pesar de que las tramas sentimentales han logrado entretener, y por momentos hasta sorprender (con lo del beso de Paco a Salgado, siendo sorprendidos por Mariano por ejemplo), ha habido un cierto abuso de ellas, aunque sin llegar a ser tan notorias como en algunos capítulos desafortunados en estos aspectos. Otro aspecto negativo es que, debido en cierta medida al compendio dramático, los momentos de tensión de este capítulo no han destacado tanto como en capítulos como "Héroes", "Vengo con tres heridas" o "El efecto mascletá" por poner algunos ejemplos, pero, en general, tampoco han resultado nefastos, ya que, por ejemplo, el equipo formado por Blackman y Curtis, ha sacado situaciones de lo más interesante.

Conclusión:Capítulo que ha combinado multitud de géneros y los ha expuesto de una forma que asienta todas las bases de cara al desenlace de la temporada, con el capítulo 104. Se refuerza la relación de Pepa y Silvia para dejarla en un punto álgido para el asalto de la organización mafiosa en el desenlace, poniendo en serio peligro sus vidas. El dramatismo ha llevado las riendas, siendo amenizado por algunos toques cómicos y otros tirando más por las lides de la intriga y la tensión y todo en pos de un proceso de preparación para los hechos más importantes, que, ciertamente, ha logrado que, en resumidas cuentas, y a grandes rasgos, sea, con casi total seguridad, el capítulo más esperado de la temporada.