Análisis, "Los Hombres de Paco", capítulo 101, "Todo por lo legal"

En esta serie, hacía tiempo que no se veía un capítulo logrado en varios temas diferentes. En estos últimos de semanas pasadas, había predominado sobre todo el drama, la intriga y la acción, manteniendo al espectador en una tensión bastante lograda, pero se había dejado bastante de lado el género del humor, que es el que más suele darse a conocer en esta serie, y que aunque no llegó a ser aislado por completo, sí que había disminuido mucho su constancia.

En este capítulo de Los Hombres de Paco, se han logrado juntar varios géneros distintos, sin apenas sufrir otros daños colaterales que puedan alterar el resultado general, que ha sido de notable, pese a ciertas pequeñas deficiencias que son paliadas por todo el conjunto global.

Ha habido escenas para prácticamente todos los gustos, no se ha impuesto del todo ningún género, se han abordado todos los existentes en esta serie sin que ninguno sobresaliera demasiado, con intención de no llegar a cansar a nadie que deteste alguno de los géneros en particular y quisiera ver otro distinto.

Procedo pues, a relatar el análisis del capítulo 101 de Los Hombres de Paco, titulado Todo por lo legal, emitido el 24 de Junio de 2009, a partir de aproximadamente las 22 horas 30 minutos

El primer frente por el que ha comenzado el capítulo ha sido, a grandes rasgos, la comedia. Comedia de la que han sido grandes partícipes sobre todo Paco, Mariano, Aitor, Curtis y Kike. Incluso Nelson, que hacía varios capítulos que se le tenía bastante aparcado, ha tenido algún que otro momento que si bien no está entre lo mejor cómicamente hablando del episodio, por lo menos sí que se le vislumbra más actividad, como por ejemplo, con aquel rodillazo ejecutado a Montoya en sus partes íntimas, propiciando una buena fuente de risas.

La trama del chalet que Lucas regaló a Sara fue una de las principales causas de la expansión del humor en este capítulo, que en gran medida Mariano, con sus golpes de efecto tan sobresalientes que sólo él sabe tener, y tanto se echaron de menos en el capítulo 100 en el que le faltó protagonismo, logró tener a todas luces.

Don Lorenzo, también tuvo partes que destacaron portentosamente en lo cómico y a la vez en lo policial, gracias a sus dotes para interrogar a los niños, hijos de los mafiosos italianos, dotes que lograron que se hicieran con multitud de nombres que les sirvieran a la policía para actuar en consecuencia contra aquella banda organizada tan peligrosa, y que tenía en tela de juicio a la comisaría, a pesar de que se habían podido tomar un ligero respiro, que Paco, no estaba dispuesto a tolerar, ya que de encontrar a Bravante dependería su seguridad y la de su familia y, gracias a su valor y hombría, salió bien parado de este escollo, contando con la aprobación de Don Lorenzo y Marina Salgado para efectuar un operativo en la casa de Bravante, a la que Paco y sus hombres habían acudido.

Las sensaciones en cuanto a los temas sentimentales que se han dejado caer han sido claramente más positivas, en una medida proporcionalmente ligada al gusto del espectador, pero que, al menos en mi caso, me ha dejado un sabor bastante dulce. Se han llegado hasta a encauzar momentos cómicos gracias a parejas como la de Silvia y Pepa, o la especie de triángulo amoroso que se llegó a formar en un momento dado, entre Montoya, Rita y Povedilla.

Amores que unen..., otros que matan... Rita y Montoya, tuvieron su momento estrella al certificarse su relación de una vez por todas, de descubrir finalmente lo que sentían el uno por el otro, resultando en una escena en la que pudieron dar rienda suelta a su pasión, besándose por primera vez en la serie. Pero por otro lado, Sara, cada vez está más convencida de no querer a Aitor, los consejos de Silvia sobre su situación actual le han ayudado mucho indudablemente a reflexionar, pero a Lucas le quedaba muy poco tiempo para volver, y Aitor logró convencer a Sara para que agotaran sus días de una relación, que si bien se podría calificar de platónica, puesto que tendrá lugar para ellos como si nunca hubiera existido, desde luego da lugar a las escenas más románticas, a la vez que empalagosas, de este capítulo.

En el terreno policial la evolución de los hechos ha sido más lenta que la acontecida en el capítulo pasado, pero tampoco se ha quedado estancada, y se ha observado el operativo a gran escala contra Bravante mencionado antes, localizado en un búnker de una casa rural ubicada en las inmediaciones de un coto de caza. El medio por el cual salió Bravante de su escondite no fue el más adecuado, ya que, si realmente tenía a una mina de hombres junto a él en el bunker, salió él solo, sin protección, en busca de aquellos policías que le estuvieran molestando en su propia casa.

En esta ocasión, los méritos de la detención de un sospechoso de tan alto nivel como Bravante, que era la mano derecha del "Gordo", se los llevaron Sara y Aitor, que tuvieron un golpe de fortuna al ver como Bravante se dirigía hacia ellos y Aitor, veía a través de una lámpara metálica al mafioso yendo hacia ellos para ejecutarles.

Aitor demostró entonces estar capacitado para el uso de armas a larga distancia, aunque estas fueran armas blancas y no de fuego, al lanzar un cuchillo, un hacha y otro instrumento punzante más a una puerta por la que huyó Bravante para estar a salvo de las acometidas de Sara y Aitor, e intentar abatirles desde allí. Aitor Carrasco, desde luego, se presenta como el modelo a seguir del mejor becario de la historia moderna, superando por amplios márgenes a cualquier otro que haya aparecido antes en una serie española.

El personaje de Leo, por primera vez en la serie desde que hiciera su primera aparición en el principio de la temporada, ha estado expuesta a un incidente, por mano de Pepa, que realmente ha sido la gota que colma el vaso, que la ha enfurecido y ha causado una reacción verdaderamente violenta en ella, que le ha gritado a Pepa lo desquiciada que está, y, al ver a Silvia y Pepa besándose, también la emprendió contra Silvia, propinándole unos pequeños golpecitos en el trasero de esta. Es de las mejores interpretaciones que he tenido oportunidad de presenciar en esta actriz en todo lo que lleva de tiempo en el elenco.

En el tema de las interpretaciones, destaco una vez más a Paco Tous, aunque no al mismo nivel que el capítulo pasado, pero sí de una manera sobresaliente, dominando tanto las escenas cómicas como las escenas de más tensión con mucha soltura, a Juan Diego, que ha demostrado su talento como actor, de forma sublime, cuando se ha dirigido a los niños en la sala breifing, dando un toque de padre cariñoso de gran talante, carácter que nunca se le había visto emplear a este actor a lo largo de toda la serie. A una escala también bastante alta, pero sin llegar tan lejos, Pepón Nieto ha contado con una interpretación, que si bien no ha sido tan excelente como en otras ocasiones, si ha rayado a un nivel importante, viendo en este actor, que la comedia es su especialidad número uno.

Las peores interpretaciones se la llevan esta semana, del elenco principal, excluyendo completamente al secundario, Mario Casas y Michelle Jenner, ambos en un nivel parejo, sin desentonar demasiado uno de otro. Comparando el nivel que alcanzó prácticamente la totalidad del elenco restante, con ellos dos, algunos de los gestos de los dos jóvenes policías, no convencieron del todo, y no transmitieron unos sentimientos completamente verídicos, quedando en un querer y no poder. Faltaba solidez, sobre todo en las escenas en las que más tenían que acercarse, que por momentos no parecían capaces de aguantarse la mirada. Pero eso sí, tampoco es que hayan estado horribles, en el mundo de la televisión las cualidades interpretativas pueden llegar mucho más abajo que las que llegaron las de estos dos jóvenes actores, los cuales les falta un mundo en sus carreras y, de la experiencia, bien pueden aprender, caso de Mario Casas por ejemplo, que, a pesar de permanecer todavía lejos de sus compañeros de reparto, ha experimentado una mejoría en los últimos años en la serie.

Conclusión:Las tramas románticas han destacado por lo humorístico en ciertos ámbitos, por lo dramático en otras y también por lo tierno. Los minutos concedidos a este tipo de tramas se han usado con más inteligencia, metiendo tramas con más coherencia y más sutiles, mejorando bastante el conjunto, que ha dispuesto de cortes tanto cómicos, como policiacos de gran nivel, entremezclándose varios géneros con maestría. El humor hacía ya unos cuantos capítulos que no se veía integrado de una manera tan eficaz, o, por lo menos, continuada, propiciando situaciones hilarantes con varios personajes, y no solo algunos en concreto. Pepa, Silvia, Paco, Mariano, Kike, Nelson, Povedilla, Don Lorenzo..., todos ellos han gozado de alguna dosis de humor, en mayor o menor medida, pero que ha supuesto el aprovechamiento positivo de unos actores, en su mayoría con mucho talento. Este es un capítulo muy digno de pertenecer a la serie, no está a la altura tampoco de los mejores globales de la serie, pero si de un capítulo muy fresco, muy revitalizante en una temporada, que ha tenido altibajos contundentes. Aquí se puede estar hablando de un alto, de una tendencia al alza que si se mantiene en próximos episodios, se podría decir, que el final de la temporada puede ser de muy buen nivel.