El puzzle

Dedicado a Madagascar 4 y a Bjs.

Esta es la historia de un sábado, no importa de que año ni de que mes sino de hombre nacido de mujer, sentado en una silla, no se sabe si era de él.

Sobre su regazo en un libro se lee su firma descolorida por el tiempo y una dedicatoria para ella de un ejemplar que nunca llegó a su destino y al cual se aferraba como un naufrago. Como siempre sus recuerdos le atropellaron sin miramientos sin permitirle respirar dándole en lo más profundo de su ser. Recordó, aquel día en que se marchó, No sabía porqué pero en esos días tan tristes donde el amor sale por la puerta nunca hace buen tienmpo, será que la naturaleza se muestra tal y como es tan dolorosa como una vida sin ella.

Ella necesitaba expresar en otros puertos lo que él necesitaba. Sus proyectos de futuro no le permitían ser la esposa de una sola persona, necesitaba crear vida propia en otra almas, aunque no fueran la de él.

Desde ese momento él sintió como su piel se desgarraba, su vida y sus recuerdos se perdían.

Entonces fue cuando decidió agarrarse a lo que tenía, su música, su cine, su teatro, su literatura, su ciencia, todas aquellas cosas que le habían acercado a ella, sus lagrimas, el eco de sus pasos, su voz paseando por su cerebro, descubriendo lugares juntos, su olor, su sabor, sus ojos que nunca habían sido totalmente explorados por él y que ahora escondían en todos sus recobecos un "te quiero" para que ella nunca estuviera sola.

Desde ese momento el protagonista de nuestra historia se oculto tras unas gafas oscuras, y una barba clara. Dejando que los sentimientos corriesen sólo en la ficción de la vida, corriendo en dirección contraria a cualquier mujer que se le acercara, corriendo más deprisa si esa mujer tenía menos de treinta años, dejando correr los sentimientos en los libros y en el cine, lugares comunes que se convirtieron en escenario de sentimientos escondidos.

A partir de entonces los espejos no reflejan otra cosa que su cara, Desde ese momento el agua no devuelve otra cosa que su piel, su voz. Para qué? para seguir viviendo, ilusionado, ilusionado de qué, con que futuro? Con que presente, que le podrías dar?, solo recuerdos, recuerdos de un pasado corto...

Y esa es la vida de nuestro protagonista, una vida dedicada a dejar pasar el tiempo, dejar pasar lo que uno quiere, sin intentarlo para no hacer daño, ni hacerse daño a uno mismo.

Es curioso que cuando el tiempo pasa, vas encontrando en tu camino piezas de un puzzle, que en algún momento puedes completar, pero nunca te atreves a poner la última ficha. Es posible que la ficha que tu atesoras con tanto cuidado no sea la que termine su puzzle pero es posible que si no lo intentas, nunca estes seguro de cuando los pasos que te han traído hacia ella son pasos de un hombre vencido o de un hombre completo.

Saludos.