La magia pide una novena temporada

El cáncer de Shannen Doherty y el tiempo libre que ofrece el verano hicieron que me volviera a reencontrar con las hermanas Halliwell, si bien nunca me he despedido de ellas al ser una de mis preciadas series de mi infancia. Sabes que no tiene los diálogos de su contemporánea Buffy, ni las tramas oscuras que podemos encontrar a día de hoy en Supernatural (raro era el episodio en el que se viera a las hermanas sangrar hasta casi morir) y nunca ganó premios ni tuvo la buena crítica de Expediente X, pero creciste con ella durante ocho temporadas. Algo consiguieron para que me enganchara a la vida de estas tres (y luego cuatro) hermanas brujas. Podría decirse que es un placer culpable.

Así como digo, este verano visualicé el arco argumental de la tercera y cuarta temporada. Mis dos temporadas favoritas que van abrazadas de la mano y que capítulo a capítulo las tramas más oscuras van ganando importancia: Prue se vuelve mucho más segura con sus poderes y se convierte en una superbruja cazadora de demonios, que fue lo que le llevó a la muerte; Piper y Leo que luchan para que su amor no sea prohibido y consigan casarse; el secreto que guarda Cole y el flechazo mutuo que tuvo con Phoebe; el episodio de El Infierno se desata; el aprendizaje de Paige como bruja en una familia donde hace todo lo posible por sentirse integrada; el niño que provocaba fuegos y despertó aún más el instinto maternal de Piper, la aparición de la Vidente, la muerte de La Fuente de Todo Mal, Cole y Phoebe como los gobernantes del Inframundo...

Todo el potencial oscuro que tenía la serie bajo mi humilde opinión se perdió bruscamente en la temporada siguiente, en la cinco, cuando implantaron la Comunidad Mágica repleta de ninfas, sirenas, hadas, gnomos, sátiros, ogros, duendes y más seres relacionados con los cuentos.

Pero más oscura o más ñoña, las hermanas Halliwell deberían regresar tras una década de descanso. Sé que existen los cómics, pero preferiría su retorno a la pequeña pantalla, ahora que se han puesto de moda los regresos de series míticas, y entre los que siempre se rumorea se encuentra "Embrujadas". ¿Cómo sería la vida de unas brujas ya entradas en los cuarenta con unos hijos mágicos cercanos a la adolescencia? Los hijos de Piper: Wyatt y Chris habrán crecido y las tramas que puedan desarrollarse serían muy interesantes, aunque siendo sincero tengo miedo de ver actuar a adolescentes (En España los niños actores pierden la gracia cuando entran en esa etapa de la vida, y en USA, Modern Family me gusta cada vez menos desde que los chavales crecieron) pero podría ser una gran meta que en los castings encuentren a chavales que valgan la pena, que seguramente los haya (The Middle debe de ser de las pocas series donde los actores jóvenes mejoran con los años).

Una novena temporada también haría conocer mejor al personaje de Coop, el marido de Phoebe, que en pocos episodios apareció para enamorar el corazón de la bruja de las premoniciones, y claro, comparado con el romance que tuvo con Cole años atrás, duelen las comparaciones. Lo mismo pasa con Henry, el marido de Paige. Todo fue muy precipitado, y unos nuevos episodios haría conocerlos mejor.

También podrían demostrar que una mujer actual e independiente no tiene por qué acabar con marido e hijos (Piper y después Phoebe le dieron mucha importancia a aumentar la familia, más que Paige), ya que estamos en el siglo XXI y si una mujer no quiere cambiar pañales, que no los cambie. ¿Será Billie, la amiga rubia de las Embrujadas, 10 años después, también una mujer casada y con hijos o le dará más importancia a otras facetas de la vida? ¿Y por qué no marcarse un Willow Rosenberg y qué le gusten las mujeres? Aunque de regresar la serie, no creo que contasen con este personaje, la verdad, ni con la actriz, que estará ocupada con TBBT...

Una nueva temporada con más presupuesto nos haría ver más decorados (¿Cuándo se casó Paige con Henry dónde instalaron su nidito de amor?) y más poderes, algo que no pudimos disfrutar mucho en las últimas temporadas. Así, con más dinero para la serie, Phoebe podría volver a tener los poderes de empatía y levitación (este último se prescindió por el tema económico, siempre de acuerdo a la Charmed Wiki). Alyssa está espléndida a sus 43 años y creo que podría dar buenas ostias a sus rivales demoníacos subida a un arnés mientras levita.

Por otro lado, Piper, como la hermana mayor, también merecería tener otro poder más. Sus explosiones ya eran míticas pero siendo la primogénita disfrutaría viéndola con más poderes para ella. Al fin y al cabo Phoebe consiguió tres poderes, Paige por su herencia luz blanca un porrón infinito más y la gran Piper se quedó bloqueada en dos. Diez años después, ojalá consiguiera uno más.

En cuanto a Paige, quedó claro en las últimas temporadas que a diferencia de sus hermanas, ella seguía dándole mucha importancia a salvar inocentes y guiar a nuevas brujas o luces blancas. Incluso sería atractivo que una década más tarde, sus jefes, los llamados Ancianos (O Mayores según el episodio que pilles) le propusieran a ella también convertirse en Anciana, algo así como le pasó a Leo en la sexta temporada. Sólo ella y los guionistas sabrían si aceptaría o no. Además, su marido es policía así que siempre podrá enterarse de si el último crimen surgido en la ciudad de San Francisco es de procedencia mágica.

Llamativo también sería ver lo que Rose puede aportar al personaje, ahora que lleva ya unos años siendo tan lanzada y directa contra Hollywood y no le teme a nada.

Dos lustros después, me las imagino unas poderosas brujas que son capaces de matar demonios (u otros seres malignos) a distancia únicamente grabándose mensajitos de voz en el whattsapp recitando "El poder de tres nos liberará/nos hará libres". Ya no hará falta que Paige orbite a las hermanas de un lugar a otro gracias a los móviles de última generación. Igual hasta tienen un grupo de whatsapp en el que están solamente ellas tres.

Hablar de Embrujadas para mí también es mencionar el personaje de Prue, la hermana mayor original. Sé que a muchos no les gustó por su carácter altivo, arisco y sobreprotector, pero a otros tantos sí. Junto con Piper, siempre fue mi personaje favorito y me encantaría que volviera a la vida de las Halliwell para tirar demonios por los aires mientras abre los brazos. Diez años después (Quince realmente tras la marcha de Shannen) las cosas han cambiando. Si Loles León ha vuelto a trabajar con los guionistas de 'ANHQV' (Ahora LQSA), todo es posible en la vida. Los malos rollos con Alyssa o con el mandamás Brad Kern, empeorados por los medios de comunicación que sólo buscan el morbo, como ya manifestó hace poco Rose McGowan, ya son agua pasada. Ahora Shannen está luchando una batalla que ganará, y en cuanto gane, la magia ha de llamar a su puerta.

Han pasado 15 años, y Shannen ha envejecido como es normal, así que traerla en plan fantasma sería algo erróneo, ya que los fantasmas en el universo de Embrujadas son inmortales y no envejecen (pero en el Más Allá hay peluquerías, que la Abuela siempre aparecía con un peinado nuevo siempre). Lo bueno de una serie con tanta magia es que los guionistas se pueden inventar un millón de cosas para traer de vuelta una Prue con 45 años; desde contactar con un presente alternativo en el que no falleció en 2001 hasta suponer que X personas/seres/demonios la obligaron a separarse de sus hermanas y se tuvo que ir a otra parte del mundo a vivir.

Una Prue 15 años después sería interesante de ver, desde la evolución de sus poderes telequinéticos hasta sus proyecciones astrales. Sin su protección, sus hermanas maduraron radicalmente (Piper dejó de ser aquella chica tierna para ser el acojone de los demonios), el choque entre la nueva Piper y Prue podría ser atrayente, así como ver una Phoebe completamente hecha y derecha y conocer por fin a su hermanastra Paige con quien comparte el don de mover objetos. El Poder de 4 me suena tentador.

Y si por un casual no pueden contar con Shannen, pueden hacer como en los comics, donde el alma de Prue poseyó a una chica en coma. O siempre podrán contactar con una mujer para que haga de Prue de espaldas.

Una novena temporada ideal para mi no sólo contaría con el regreso de Prue, sino también con el de Cole, el personaje masculino que más aguantó en el reparto junto al veterano Leo (Brian Krause). Personalmente creo que el personaje de Julian McMahon lo fastidiaron en sus últimas apariciones con aquel amor-odio hacia Phoebe, durante la quinta temporada cuando estaba realmente loco, pero en las temporadas 3 y sobre todo 4 como La Fuente de Todo Mal estuvo brillante. El retorno de Cole a la vida de las brujas ahora mismo no sé cómo se llevaría a cabo, pero tras su pequeña pero gran aportación en el episodio 150 de la serie en la temporada 7, más calmado y convertido en un ser bueno, debería volver.

Si algún día regresasen a la pequeña pantalla, me disgustaría que lo hicieran como Expediente X: Los seis episodios de la décima temporada de Mulder y Scully me han sabido a poco. Quizá 22 episodios como antiguamente no estarían dispuestas a grabar las actrices, pero temporadas cortas de seis apenas se disfrutan. Preferiría una temporada mediana de trece episodios. Por pedir...

Para acabar, también iría contratando al equipo de caracterización de Tu Cara Me suena para que parezca que Prue y Paige se llevan 7 años de diferencia (cuando realmente Shannen y Rose se llevan 2) así como conseguir que Piper sea la segunda hermana mayor, cuando realmente Holly es la más joven de reparto. Es la magia del cine.

Vuelta a la triste realidad, y dejando aparte las bromas, lo cierto es que no hay mucho movimiento para una nueva temporada entre las altas esferas, pero aunque sea, que hagan mínimo una reunión de las cuatro actrices para que hablen de sus recuerdos en la serie, ahora que hacen una vez al año Convenciones de Embrujadas en París.

Hagan lo que hagan, si alguna vez se consigue el renacer de Embrujadas, aunque no lo parezca, creo que tendrán la aceptación del público.