Radiografía 'El Internado': desmontando la identidad del traidor

'El Internado' ha resurgido de sus propias cenizas en los últimos capítulos, destacablemente gracias a "Paula en el País de las Maravillas", que a mi entender ha sido el mejor episodio que los guionistas nos han brindado desde el desenlace de la 3ª temporada.

En el seno de esta resurrección cabe ensalzar que la serie ha recuperado su -sintética- esencia críptica, uno de los sellos personales que siempre la había distinguido y al que aun actualmente se recurre para definirla como la serie española. El único problema es que lo hace con retraso: tras 42 capítulos y cinco temporadas, disponemos de suficiente material como para resolver mentalmente cualquier problema o acertijo que planteen (y el hecho de ser tan predecibles tampoco juega a su favor).

Uno de los enigmas más polémicos de esta esotérica ola de nuevos misterios es la existencia de un traidor dentro del grupo adolescente, duda que habría resultado rentable hace un par de temporadas, pero no ahora: gracias al alargamiento indefinido al que se ve sometida la serie, hemos podido recopilar tantos detalles como necesitáramos para delimitar la identidad del topo hasta hallar al culpable.

Y eso es precisamente lo que hago después del "Leer más"...

Durante esos agónicos y no muy climáticos momentos previos a la muerte de Nacho, en los que el personaje abría la boca y todos temiamos que pretendiese pregonar una vez más las excelencias de algún producto o servicio que se promocione en 'El Internado', nos sorprendió desvelando a Carolina y Victoria que una de las personas de su círculo era un traidor. ¿Zas? No exaprecisamente, pues se llevaba barajando la posibilidad desde el comienzo de la serie y, de hecho , ya jugaron con ella en varias ocasiones.

A continuación presento un breve ensayo con el que me dispongo a esclarecer el misterio que se ha generado en torno a la identidad del susodicho traidor, resarciéndome de los puntos a favor y en contra de cada personaje.

La posibilidad del chantaje se debe tener más en cuenta que en el caso de cualquiera de sus compañeros.

No obstante, Marcos es el protagonista de la vertiente juvenil, por lo que resultaría demasiado impactante para una serie española. Además, no existen evidencias que empujen a pensar que en algún momento haya podido jugar a dos bandas.

Cuando amenazaron con matar a su madre demostró estar dispuesta a traicionar a sus amigos; nunca se ha expuesto en peligro en solitario, si no siempre acompañada de alguien más; pudo acusar a Julia de ser la traidora para desviar la atención sobre ella.

Pero aun así, podría ser descartada argumentando que resultaría repetitivo y falto de originalidad que ella fuese el topo de nuevo, aunque por experiencia sabemos que eso no debería suponer ningún obstáculo para los guionistas.

Iván sería el candidato por excelencia de no ser por los múltiples enfrentamientos -en solitario- contra su padre que hemos observado a lo largo de la serie.

De hecho, cuando finalizó la 3ª temporada y Cayetano señaló a "Noiret" como su asesino, muchos adelantamos que ese apellido podría hacer referencia al hijo en lugar del padre, aunque erramos.

A estas alturas, Iván es uno de los personajes que más ha trabajado en favor de la investigación y nunca ha presentado obstáculos, por lo que muy difícilmente podría ser el culpable.

De no ser por las apariciones fantasmales, que al haber sido la mayoría en privado inhabilitan la opción de ser fingidas, Julia sería otro candidato ideal. Pero su padre fue asesinado por los miembros de Géminis, y su padrastro no se mostró vacilante a la hora de amenazar con matarla.

Si un personaje se ha mostrado reticente a perpetuar la investigación y ha dado muestras de pretender impedir a sus compañeros que la continúen, esa es Victoria.

Por otro lado, la chica también se ha expuesto en muchas ocasiones -y en solitario- a la amenaza de la muerte, por lo que no resultaría muy coherente apuntarla como sospechosa. Un caso lejano tuvo lugar en el capítulo 1x05 y, adelantándonos a otro más reciente, también al final del 5x06. Me cuesta creer que los nazis emprendieran un holocausto destinado a aniquilar a su propia gente.

Y llegamos al que más papeletas tiene para convertirse en el traidor. Roque siempre se ha mantenido al margen y ha intervenido puntualmente en la investigación, sin someterse nunca a un peligro real y dispuesto en más de una ocasión a pararles los pies al resto. También es destacable el hecho de que apenas se conoce nada de su pasado, su familia o el motivo por el que se encuentra en el internado.

A su favor se debe decir que también ha sido autor de más de un descubrimiento fundamental, algo que no habría hecho de colaborar con el Proyecto Géminis.

En definitiva, todos cuentan con opíparos y más que suficientes motivos para traicionar al resto. Pero estos carecen de valor si tenemos en cuenta que sus coartadas para no hacerlo son aun más sólidas. Sinceramente, y visto lo visto, dudo mucho que alguno de los seis candidatos sea realmente un topo. Como he dicho, los guionistas podrían habernos engañado varias temporadas atrás, pero no ahora, con el arco psicológico de los personajes más que definido y toda una dilatadas colección de vivencias a sus espaldas.

Huelga decir que, de existir realmente un traidor, es dirigir la mirada hacia Roque o Victoria, ya que todos somos conscientes de las histéricas reacciones de determinado sector del público si uno de sus ídolos juveniles se revelase como un villano. No quiero imaginarme el desparrame de mayúsculas y minúsculas intercaladas.

Demostrado que ninguno de los chicos puede ser el culpable, entra en escena el verdadero misterio, abierto a un abanico infinito de respuestas: ¿no hay ningún traidor?; ¿Nacho mintió?; ¿Pretendía sembrar la desconfianza en el grupo?; ¿Intentaba relatar alguna escena de "Fuga de cerebros" para convencer a Carolina y Victoria de que viesen la película y ellas le entendieron mal?...

Aun así, también es remarcable el hecho de que siempre pueden recurrir a alguna treta, haciendo de todas estas elucubraciones un sinsentido: secuestros de familiares con la consiguiente coacción, cambio insospechado de bando en uno de los saltos temporales entre temporadas, contrainfiltración...

Ah, sí, y no nos olvidemos de las incoherencias. Todos los pros y contras que he enumerado antes en el panel de cada personaje se verían anulados si los guionistas recurriesen al arma secreta de Globomedia: los gazapos.

Y hasta aquí mi opinión. Ahora es el momento de conocer la vuestra, y para eso están los comentarios.

De todas formas, sea lo que sea, esta noche lo sabremos. Presumiblemente...