El pasado miércoles 7 de enero se estrenó uno de los talent shows más veteranos de la televisión. American Idol se enfrenta a su temporada número 14 con la pretensión de recuperar la audiencia perdida en los últimos años. Para ello cuenta con significativas novedades, siendo la más destacable la que tiene que ver con su mecánica.
En realidad, casi todas la quejas que exponían los detractores de este formato era precisamente el tener una mecánica demasiado simple en comparación con las de X Factor o The Voice. Pues bien, eso no va a cambiar demasiado.
La novedad se resume en que una vez acaben las fases de las audiciones y la emocionante "Semana de Hollywood" ya no habrá doble gala semanal, algo de lo que ya se informó en esta web (hasta ahora había una con las actuaciones y valoraciones del jurado y al día siguiente otra con la decisión del público y la expulsión) sino que todo ocurrirá en una misma gala de dos horas de duración. La forma de expulsar se mantendrá aun en secreto, pero los productores aseguran que será de forma "muy drámatica". Esperemos que no haya lapidaciones o fusilamientos en directo para los Idol que menos afinen, pero sin duda el cambio será positivo, ya que el ritmo del concurso en sus 10 galas finales será mucho más rápido y emocionante. De hecho uno no deja de preguntarse porqué no lo habrán hecho antes.
En cuanto al jurado se mantiene el mismo que el anterior año: la guapísima y muy natural Jennifer Lopez, el carismático Harry Connick Jr y el señor kidman Keith Urban, que continuará con su sosa y anodina aportación al concurso o al menos a mi personalmente me sobra y mucho. ¡Steven Tyler, sálvanos!
A partir de este post, haré un seguimiento semanal de la edición de este año, donde podremos disfrutar de las actuaciones y compartir nuestras propias valoraciones.
Soy consciente de que a muchos les puede aburrir el que las sillas de los jueces estén atornilladas al suelo y no sean giratorias o que estos no compitan entre sí para que gane su grupo o que no halla batallas entre participantes mientras les tiran serpientes y arañas por encima al tiempo que reciben descargas eléctricas o les prenden fuego.
Pero es que American idol lo que prima es el talento de los concursantes, la puesta en escena y encontrar a alguien que tenga realmente el pack completo, no solo una voz, que le lleve a ser una estrella de la música, pero de verdad, de las que perduran y van más allá de la moda pasajera. Así lo atestiguan las decenas de Idols que son a día de hoy primeras figuras(en la próxima entrada haremos un repaso visual de estas)
En definitiva, este es el talent de los que prefieren el fondo sobre la forma. De los que se emocionan más con el talento que con reglas de concurso que acaban restando importancia a lo que debería ser lo esencial en este tipo de programas: la música