Hablemos de lo que sea, pero hablemos

"Dejémonos de WhatsApp, dejémonos de tonterías y hablemos. Cara a cara. Como antes, ¿recuerdas? Joder, sólo de recordarlo ya me sale una sonrisa. Era bonito, ¿eh? Ojalá supieras el número de veces que he leído nuestras conversaciones de WhatsApp pensando que no es lo mismo de antes, pensando que nos merecemos algo mejor. Que deberíamos volver a hablar. De lo que sea, pero hablemos."

Supongo que no soy el único usuario de esta web que al leer ese párrafo pensaba en alguien importante. Vivimos en una era en la que es más importante el número de likes en Instagram que el número de veces que se dice "te echo de menos". ¡Menuda mierda! Estoy seguro de que más de uno de mis lectores prefiere tomar un café tranquilito en una terraza con esa persona a la que echa de menos antes que volver a tener una conversación insustancial por cualquier aplicación de mensajería instantánea. Puede (y sólo puede)

que haya llegado el momento de revelarse ante la era digital y gritar al mundo que nos sentimos mucho mejor soplando ese café que por mucho soplar deseas que siga quemando para pasar más tiempo frente a esa persona. Ya sea un familiar, un amigo,

un compañero... ¿Qué más da? Mandemos un último WhatsApp: "Necesito verte". Volvamos a lo de antes. Porque no hay (ni habrá) ninguna APP que sustituya eso.

Hablemos de música, hablemos de ti, hablemos de mi, hablemos de lo que sea; pero hablemos.

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