Hasta aquí puedo leer

No sé qué tiene esa sintonía, pero es escuchar 25 segundos de ella y se me ponen los pelos de punta. A partir de aquí quiero que sepáis que no puedo más que defender este mítico concurso capitaneado por Mercedes Milá. Y es que ya suena la sintonía de GRAN HERMANO en las promos que Telecinco está lanzando para animar al personal a que llame y se apunte al cástig.

Once ediciones, muy pocos programas pueden presumir de dicha longevidad. Aunque a GH tampoco le hace falta presumir. Está ahí. Quién quiera que lo use, quién no que vea otro programa de la competencia. Pero quien lo vea que sea entendiendo lo que significa este concurso. Adornos aparte, y por adornos me refiero al show de la presentadora, a las cámaras indiscretas, a las portadas de cierta revista, a tertulias, debates y destripaderos varios..., como digo, adornos aparte, Gran Hermano es un fascinante espacio.

Poneos por un instante en la piel de uno de los habitantes de la casa. Intentad sentir lo que alguno de ellos debe sentir. Encerrados en una casa, alejados de cualquier información externa, de la familia y amigos, conviviendo con un grupo de desconocidos las 24 horas del día, sometidos a pruebas, al aburrimiento, a rutinas más o menos amenas, a una alimentación fluctuante en calidad y cantidad... ¿De verdad no cree nadie que pueda ser absolutamente maravilloso experimentar esa mezcla de sensaciones al menos una vez en la vida?

Yo defiendo GH precisamente por la valentía que hay que tener para encerrarse y aguantar. Enamorarse, encariñarse, avorrecer, odiar, sufrir, alegrarse... todo eso y más te puede pasar en esas semanas intensas para las que no todos están preparados.

¿Que luego todo es un espectáculo? Sí, pero es un concurso de televisión, y como dije antes, no dejan de ser adornos.

Ah, y si alguien se está preguntando después de todo lo que he explicado, que lo que debería hacer yo es llamar al teléfono del cásting para entrar en GH-11, que se quede tranquil@ porque ya lo hice... ;-)

Qué ganas tengo de escuchar frases como... "Conectamos con la casa", o "La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa..."

Y hasta aquí puedo leer!

Quisiera inaugurar este blog hablando de dos momentos televisivos acontecidos esta semana.

Por un lado, el "donde dije digo digo Diego" de Risto Mejide, este pasado martes en OT. Tremendo tirón de orejas debe haber recibido este señor cuando se ha desdicho de las acusaciones de tongo que pronunció la semana pasada y cuando ha debido pedir prácticamente disculpas al pobre Elías por el trató que le dispensó en las nominaciones del programa anterior.

Tal y como el señor Mejide afirma, él está ahí, en OT para decir las verdades como puños y para que no engañen al público, porque para que nos engañen antes deben engañarlo a él. Parece un trabalenguas pero es tan sencillo como que el espectáculo se les escapó de las manos y esta semana han intentado reconducir el concurso por el camino de la normalidad y la correción.

Es habitual criticar las formas del señor Mejide, pero tío..., si empiezas a armar el follón, acaba, no te acobardes. O eso o mejor haberte callado que cuando quieres, sabes hacerlo (véase como ejemplo la gala del martes 9).

Y ya que hablo de bocas cerradas, comento el segundo momento televisivo que acabo de ver gracias a un video colgado en FormulaTv.com: el trío en "FoQ". Eso sí es cerrar las bocas, unas sobre otras, y lo demás tonterías. La mía ha tardado en cerrarse, debo confesar, porque alucinaba viendo la escenita de las dos crías con el guaperas de turno. ¿De verdad esta generación de jóvenes está tan salida? ¿Realmente hay que llegar a crear y pensar ese tipo de tramas? ¿En eso consiste "Física o Química"?

Desde mi modesta opinión, alguien en Antena 3 o en la productora de la serie debería localizar al tipo que le ha dado el tirón de orejas al señor Risto Mejide para que se acerque hasta el lugar donde se reunen los guionistas de la serie erótico-juvenil, y les aplique la misma medicina. A ver si nos vamos controlando todos un poquito..., o no.

Y hasta aquí puedo leer!