'Once Upon a Time' escribe con un "Felices para siempre" la última página de su cuento

ATENCIÓN: Este post contiene spoilers de 'Once Upon a Time'.

Tras siete temporadas, el pasado viernes se escribió la última página del libro de 'Once Upon a Time' y todos sabemos que el recorrido de este cuento ha tenido sus más y sus menos, pero se ha despedido con lo que se podría considerar una nota triunfal.

Tras muchos años, es hora de echar un poco la vista atrás y homenajear un poco a una serie que nos ha dado grandes personajes y momentos y que al final del todo hay que recordar con cariño.

Un cambio que llegó demasiado tarde

A finales de la sexta temporada 'Once Upon a Time' se enfrentó al más arriesgado de sus cambios: la marcha de la gran mayoría de sus protagonistas obligó a los guionistas a hacer un salto temporal y renovar el elenco casi al completo, lo cual presagiaba el peor de los destinos.

Y a nivel de audiencias así ha sido, pero porque el cambio ha llegado demasiado tarde, ya que la renovación casi total ha refrescado la serie y la ha vuelto a hacer interesante tras dos temporadas bastante flojas.

El cambio de Jared Gilmore por Andrew J. West ha mejorado al personaje de Henry y las nuevas incorporaciones me han caído por lo general bien, lo cual es una pena porque me ha dado la sensación de que la historia daba más de sí.

Lo mejor es que los mejores miembros del elenco original (Lana Parrilla, Robert Carlyle, Rebecca Mader y Colin O'Donoghue) han continuado en el año final de la serie haciendo que no todo sea desconocido para el público.

El cambio puede haber llegado demasiado tarde pero el cambio de Storybrooke a Hyperion Heights ha valido la pena por muy breve que haya sido, ha dado un último aliento a una serie condenada a morir.

Un final edulcoradamente perfecto

La séptima temporada fue el comienzo de nuevas tramas pero también fue el cierre de otras: en el segundo episodio nos sorprendieron con un giro en el cierre de la historia de Emma relacionado con el Garfio del mundo del deseo pero en el cuarto fuimos testigos de la muerte de Bella con un final muy triste.

¿Y el final de la serie? Ha sido un final de cuento de hadas, ha sido bonito y edulcorado, pasteloso pero justificado por el tipo de ficción que es: sacrficios por amor verdadero y tramas que se han cerrado con un y fueron felices para siempre.

Lo mejor del episodio final es que la protagonista absoluta ha sido Regina (Lana Parrilla), quien siempre fue una secundaria de gran peso y que al final se convirtió en el centro de la historia sobretodo después de que la Salvadora Emma Swan (Jennifer Morrison) abandonase.

Ha sido bonito ver cómo la Reina Malvada se ha convertido en la Reina Buena tras unificar todos los reinos, pero su mejor momento nos lo ha dado al honrar a Rumpeltinskin en una conmovedora escena de despedida tras su sacrificio.

Puede ser edulcorado pero es lo que esperas de un cuento de hadas.

Un cuento que se cierra tras siete largas temporadas

El 23 de octubre de 2011 arrancó en ABC 'Once Upon a Time', su gran apuesta de aquella temporada que se convirtió en un éxito rotundo y es que con casi 13 millones de espectadores dio la campanada en la complicada noche de los domingos.

Dos de los guionistas de 'Lost', Edward Kitsis y Adam Horowitz, sorprendieron con una adaptación libre para todos los públicos de la novela gráfica 'Fábulas', que da origen también al videojuego 'The Wolf Among Us'.

Una maldición lanzada por la Reina Malvada atrapó a todos los personajes de cuento en un pueblo en el mundo actual en el presente y la Salvadora Emma Swan estaba ahí para conseguir que todos tuvieran sus finales felices.

Con una narrativa muy lograda (la mezcla de flashbacks con el presente en la primera temporada era espectacular) y unos personajes carismáticos, la ficción de ABC enamoró a la crítica y al público sin ser una joya pero sí un entretenimiento notable.

Una vez rota la maldición hubo de todo: Peter Pan, Oz, viajes en el tiempo, Frozen, Camelot, el Inframundo, etc... y la séptima temporada se enfrentó a un gran debut.

No ha sido ni mucho menos una gran serie pero sí una con cierto encanto y grandes momentos, estaremos felices para siempre de haber descubierto a Lana Parrilla y de haber tenido a Robert Carlyle y a Rebecca Mader y sólo por ellos ha valido la pena llegar hasta el final de este viaje.