Soy el que más sabe de 'Gran Hermano' del mundo

Nunca he creído en las casualidades, y considero que las personas que sólo aprecian lo tangible, se pierden detalles que sorprendentemente cuentan con la capacidad de modificar cualquier elemento decisivo perteneciente a una situación. Una pena que la intuición, o que esos impulsos que vienen de dentro, no sean considerados como sexto sentido, al menos oficialmente. Dentro de aproximadamente un mes, sucederán dos acontecimientos de suma importancia para este servidor: comenzará la nueva edición de Gran Hermano y este blog cumplirá un año. No diré que todo ha sido bueno porque estaría mintiendo y se me da bastante mal, aunque algunos me dicen entre risas, que debería practicar el arte del engaño para ir más sobre seguro en algunos terrenos pantanosos.

La manera más directa de averiguar si lo que escribo camina más entre la discrepancia que entre la aprobación de los lectores es observar detenidamente los comentarios que diariamente algunos usuarios dejan en el blog. Pero no estaría haciéndolo del todo bien si lo que busco es un dato preciso, pues hay otro factor mucho más importante y que resulta incuestionable, que es el numero de visitas que recibe cada post; una cifra muy superior a la de las opiniones vertidas en este rincón y que agradezco enormemente, aunque una gran proporción tenga el objetivo de ponerme verde. Son miles las personas que a lo largo del día visitan este espacio, y mientras este dato no varíe, seguiré firme en mi propósito: escribir sin ningún tipo de filtro, de manera casi automática mientras me dejo llevar por mis opiniones sean o no políticamente correctas.

Los que me seguís desde hace algún tiempo sois conscientes de la gran afición que siento por Gran Hermano. Un concurso vilipendiado que sobrevive gracias a los que nos empeñamos año tras año en defender nuestro programa. Somos muchos los que orgullosos, deseamos que año tras año todo salga bien, y no para cerrar la boca a aquellos que afirman que nos empeñamos en seguir un concurso muerto y manipulado. Nuestros únicos objetivos son disfrutar y emocionarnos, porque no perdemos la confianza en la capacidad que tiene nuestro reality estrella para sorprendernos una vez más. Y es que si algo tiene Gran Hermano es una fuerza poderosa. Una solidez y una frescura que le permite instalarse en nuestros hogares año tras año, aunque a muchos nos gustaría que la espera no fuese tan larga. Esa magia que tumba cualquier opinión que intente desacreditar la vida de este programa queda reflejada las redes sociales, donde uno puede respirar meses antes de que comience la edición, la ilusión y un mismo sentimiento que une a miles de personas. ¿Está tanta gente equivocada?, no seré yo el que se justifique por seguir defendiendo y consumiendo este concurso con la misma pasión con la que lo hacía hace catorce años, y es que no tengo por qué hacerlo, ni vosotros tampoco. Lo único que me importa es que el equipo de este programa encuentre a los valientes que nos regalarán parte de su vida durante algo más de tres meses y que sean los mejores. El tema de las críticas es algo que a estas alturas me resbala.

Son muchos años toreando los mismos comentarios y lidiando con repetidas sentencias disfrazadas de opiniones que no tienen opción a réplica, y es una cuestión que a día de hoy no me preocupa lo más mínimo. Me he justificado en varios ámbitos de mi vida por vivir con tanta intensidad este programa sin avergonzarme de ello e incluso mostrándome orgulloso por compartir una misma afición con millones de personas; pero al no haber un balón de por medio y al no tratarse de una selección deportiva, ni se nos entiende, ni se nos respeta. Y es que somos unos frikis señores, con todas las letras, o al menos así nos consideran unos cuantos. Y tampoco estamos bien vistos socialmente, pero que le vamos a hacer. No nos hemos aficionado ni al fútbol ni a las motos pero nos hemos enamorado de Gran Hermano. Y no gritamos cuando un jugador de fútbol marca un gol pero sí se nos pone la piel de gallina cuando Mercedes Milá anuncia el teléfono de los casting de nuestro programa; nos toca vivir con esto, y a mi me resulta maravilloso, que queréis que os diga.

A todo esto, os anuncio que durante los próximos días este blog se centrará exclusivamente en Gran Hermano. Serán un total de 14 post (uno por edición) donde aprovecharé para recordar anécdotas y curiosidades de todo lo que ocurrió en nuestro programa favorito. Es el momento perfecto para calentar motores y prepararnos para lo que nos espera: un GH en compañía. Y en compañía estaremos, una vez más. Somos muchos, somos una piña.