Gracias DBTGH. I love Jordi González

Ayer finalizó la temporada del debate de la generación del quince. Un espacio innovador, donde más de cuarenta colaboradores han tenido voz dentro del universo Gran Hermano. Veteranos, seguidores y profesionales que estamos empezando en el mundo de la televisión nos hemos reunido cada domingo para defender apasionadamente a nuestros concursantes favoritos del mejor reality de la historia de la televisión. Todos muy diferentes pero unidos por ese mágico núcleo que después de catorce años nos sigue poniendo la piel de gallina: Gran Hermano.

Han sido once debates repletos de risas, emociones y alguna tensión que otra. Menos mal que teníamos a Jordi González, valiente donde los haya demostrando su paciencia y profesionalidad en este reto. No es fácil moderar la opinión de tantísimas personas con opiniones tan dispares. La verdad es que me siento afortunado por haber comenzado mi andadura profesional de la mano de él. Porque aunque yo ya hice mis pinitos haciendo de trillizo hace algunos años, debo admitir que mi debut profesional ha sido de la mano de una persona a la que yo admiraba desde muy niño. Aún recuerdo Moros y Cristianos. Durante su emisión yo me mantenía embelesado ante la pantalla soñando que algún día podría parecerme a él, uno de los mejores profesionales de nuestra televisión; y muchos diréis que soy un pelota, pero la verdad es que me importa muy poco. Yo se lo que siento y también se que parte del sueño de ese niño se vio cumplido el día que empecé a trabajar a su lado. Gracias Jordi por estos once maravillosos debates. Gracias por tu paciencia, por tus consejos y porque aunque no lo creas, para mi has sido una gran escuela. No dejo de desear que esto se vuelva a repetir, porque para mi estar a tu lado es todo un privilegio. ¡Que te quiero, coño!

Y no me puedo ir sin dar las gracias al maravilloso equipo del debate. Gracias a Nacho Negreiro por esas reuniones donde nos explicaba los videos que iban a emitirse. Gracias a Marta Moure, directora de casting por su complicidad y su cercanía. Nunca olvidare sus palabras de animo en los momentos más complicados. Gracias a María Ramos por su buen humor y su trabajo constante. Gracias a Luis, por tener ese teléfono algo disparatado y citarme siempre a la hora correcta, crack. A las azafatas, en especial a Jani, divina. Gracias a los conductores, siempre tan puntuales y dispuestos a soportar nuestros retrasos. Gracias a las mejores maquilladoras del mundo y como no, gracias a María Zambrano, directora y cabeza pensante de este maravilloso programa. Vales oro.

Y para despedirme, gracias a todos mis compañeros, me llevo un pedacito de cada uno de ellos, aunque el más grande, es el de Belen Rodriguez, una diva entre las divas, una cabrita muy especial como yo. Te quiero compañera, y gracias a nuestro programa, amiga. No me olvido de la choni, que nos dejo antes de tiempo para tener una preciosa niña. Pero sobre todo, gracias a las miles de personas que habeis estado domingo a domingo siendo cómplices de este maravilloso juego. Nos vemos muy pronto; y como diría el maestro, BUENOS DÍAS.