Aritz y Sofía manipulan a Han para que no hable con Suso

Resulta paradójico escuchar a ciertas personas pedir la expulsión disciplinaria de Suso. Personas que hace unos años reían y aplaudían el comportamiento de concursantes como Bea 'la legionaria'.

Lo que pasó el pasado domingo entre Suso y Vera no es más que una bronca producida por la presión, muy diferente de lo que muchos han descrito durante las últimas horas. Lo que es verdaderamente inadmisible, es que personas que se definen como amantes de este programa intenten boicotearlo cuando ven la mínima oportunidad de atacar a un concursante que no es de su agrado.

Incomprensible también es, que esos mismos que presumen de seguir este concurso con pasión, tergiversen la realidad del mismo y se inventen hechos que podrían haber pasado pero que, como no han ocurrido, no deberían utilizarse para fomentar un fuego que nada bien le viene a este programa. Y es que me resulta chocante leer ciertos titulares, algunos incluso ubicados en esta web. Titulares que dan por segura una reacción que no ha ocurrido y que no podemos saber si se hubiera dado:Suso tiene que ser sujetado por sus compañeros para evitar que se abalance sobre Vera.

Debe ser adivino quien haya escrito ese titular, pues nadie puede saber con seguridad si Suso se hubiera abalanzado sobre Vera.

Es más, apuesto a que este incidente no se hubiera producido. Una cosa es encararte con alguien y otra muy diferente cruzar el límite que separa el conflicto de la agresión física. Tan incomprensible es el titular como el argumento que emplean los detractores de Suso afirmando que el concursante es una persona agresiva. Deberían emplearse los términos con muchísimo más cuidado y con algo más de cabeza, pues no es de recibo que por una reacción se le cuelgue a Suso una etiqueta tan grave.

Que Suso se equivocó es un hecho, pero que hasta cierto punto es comprensible su cabreo al tener a toda una casa en contra y encima tener que aguantar que la madre de Sofía metiese el dedo en la yaga, es una realidad. Por eso debería la audiencia usar las vías propias del juego para cumplir sus deseos. Si quieren ver a Suso fuera lo tienen tan fácil sus detractores como enviar un mensaje y votarle. Pero utilizar una bronca y una reacción hasta cierto punto normal para sacarle de la casa no deja de ser un juego sucio.

Dejando a un lado la bronca del domingo, hay que hablar de algo importante que también está ocurriendo en la casa, y es que el grupo de la 'biblioteca' se divide por momentos. Anoche Marina decidió traicionar a Ivy y a Carolina tras sentir que no contaban con ella para ciertos planes, por eso la mamá del bebé reborn se dirigió a Aritz y le contó que su grupo planeaba nominarle a él junto a Han y a Amanda. Lo curioso del tema, es que Aritz dijo que no iba a nominarlas a ellas. Aún recuerdo que Aritz no paraba de quejarse de una Raquel estratega, a la que nominaba sin ningún problema. Ahora son Ivy y Carolina las que planean nominarle a él y el vasco ni se inmuta. ¿Alguien le entiende?.

Lo cierto es que Aritz pasa demasiado tiempo pensando en Suso. Anoche animaba a Han a que le nominara y a que no dejase de hablarle. Aritz se erigía una vez más como el justiciero oficial de Guadalix sin caer en la cuenta de que no está de más observar las propias incoherencias de uno mismo en lugar de fijarse constantemente en los fallos de los demás. Se equivoca de cabo a rabo el vasco en su empeño de romper la buena relación existente entre Han y Suso. No está bien aprovecharse de la confianza que un amigo te otorga para intentar pisotearla y manipularle a tu conveniencia.