CAPITULO 31- REGRESO A MURCIA.

NARRA VICTORIA.

Partíamos a Murcia, no sé ni siquiera como mi madre había encontrado sitio en el tren, casi 3 horas, nos esperaban de camino, era increíble, me iba a reencontrar con Samuel, y en estas circunstancias, quizás nuestro destino, era el de no estar juntos, y por eso nos ponían cada vez más trabas. Resulta también curioso, lo de embarazos que había en la familia, Carolina, yo y Belén.

Llegamos a Murcia, estaba sufriendo, no sabía cómo se lo iban a tomar, todos, temía, la reacción de mi padre, y sabia que a Samuel, le iba a dar un disgusto, y no quería.

Rápidamente, nos montamos, en un taxi, que nos llevo hasta la que era mi casa, mi madre era la primera vez que iba a ver a mi padre, después de mucho tiempo, ella también estaba nerviosa, nos íbamos a quedar solo ese día, y al día siguiente al mediodía nos íbamos.

Toque el timbre...

- Hola Mari – me abrió la asistenta, y rápidamente le di un beso, ella me había cubierto tantas cosas, le tenía mucho aprecio-

- Tu, padre te está esperando en el salón, pasad.

- Mama no te preocupes, no va a pasar nada.

- Hola buenas – estaban todos sentados, en el salón, Héctor, Belén, que ya se le empezaba a notar su embarazo, Ylenia, Hugo y Samuel-.

- Hijaaaa, -todos vinieron a abrazarme, menos Samuel, el se quedo sentado y fue a saludar a mi madre, después todos saludaron a mi madre, el saludo con mi padre fue muy frio pero algo es algo.

- Bueno pues os tengo que contar algo, muy importante, a todos, os lo cuento, pero no quiero, malas caras, reproches ni nada, por favor bastante mal lo he pasado ya. –sobre todo miraba a mi padre-

- Prometido, -dijo mi padre-

- Bueno, pues estoy embarazada.

- ¿Cómo –dijo Samuel, pensándose que era suyo-

- Estoy embarazada de 1 mes, es de Cristian, y nos iremos a vivir juntos. -en ese momento, a Samuel le cambio la cara, del asombro paso, a la decepción- todos me felicitaron, no se les veía muy alegres, pero algo era algo, después de la conversación que tuvimos Ylenia, volvía a ser conmigo la de antes, y se alegró, muchísimo, eso me hacía pensar, que su hermano se había olvidado ya por completo de mí y quizás era lo mejor.

NARRA SAMUEL

Esperaba que la noticia que tenía que dar Victoria, fuera otra, ya no podríamos estar juntos, si quedaba alguna posibilidad aunque fuera efímera, quedaba descartada.

Yo asumí la noticia como pude, la había perdido, estaba claro, ahora mi futuro estaba en Inglaterra, tenía que poner buena cara, la iba a felicitar, y me tenía que alegrar por ella, al principio, cuando dijo que estaba embarazada, creía que era mío, ojala hubiese sido mío.

NARRA VICTORIA.

Después de hablar, me fui a dar una vuelta necesitaba despejarme, a lo mejor iba a saludar a Laura, pero andando andando, me fui al parque, a nuestro parque, no tenía la intención de ir, pero el destino, hizo que me plantara allí, iba escuchando música, sobre todo la de "El perdón" de Enrique Iglesias y Nicky Jam, me senté en un banco, allí empezaron todos los recuerdos, otra vez.

FLASHBACK

Llegué a casa decidida, le iba a confesar todo, subí la escalera me fui a su cuarto,

- Samuel tenemos que hablar – le dije muy asustada-

- Yo también quería decirte algo

- - te amo- dijimos al unísono.

- ¿quieres ser mi novia? – me pregunto entrecortado-

- Si –le respondí- y me besó al momento..

- Te amo, como no he amado a nadie, tenía miedo de decírtelo, no es normal que una pedazo de mujer como tú, este con un idiota como yo.

- Pero te digo una cosa, no me engañes, yo te quiero, pero tú tienes que tener otra actitud, no te quiero cambiar, pero no permitiría, que estuvieras con otras estando conmigo, conozco cosas tuyas del pasado que no me gustan, espero que no sea otra más, espero, que me ames como yo te amo, lo nuestro es muy difícil, lo nuestro no lo puede saber nadie de momento, y tu madre y mi padre, menos, ellos no van a aceptar nuestra relación.

- Te prometo, que no, vas a ser la única mujer de mi vida, no he amado a nadie como te amo a ti, de verdad, eres única, y jamás te podría engañar.

- Pero promete otra cosa, le vas a pedir perdón a Laura, por todo el daño que le has hecho, a ella, y a todas las que le hiciste lo mismo, he sido un cabron y no merezco tu perdón, recuerda estas frases, se lo tendrás que decir a todas.

- Pero...

- Ni pero ni leches, le pedirás perdón a todas delante mía, tienes que demostrarme que has cambiado... no quiero ni imaginar que me hagas lo mismo que a ellas, no lo voy a consentir te enteras.

- Ya pero eso es muy duro, me tendré que rebajar a todas ellas...

- Rebajar no, eso es tu merecido por haberles hecho eso. ¿Y el dolor de ellas?

- Ellas también se lo pasaron bien.

- Esos son los comentarios que no voy a permitir

- Pero nos va a llevar bastante tiempo son tantas – dijo riéndose- jajajajaajajajaj

- Te doy 15 días...

FIN DEL FLASHBACK

Estuve allí un rato llorando, todo eso aunque me doliese no iba a volver, yo era feliz con Cristian, pero lo anhelaba, una parte de mi lo anhelaba. Estaba con la cabeza agachada, pensando y escuchando música.

- ¿Qué haces aquí?

- - ehhh- hola Samuel.

- Me alegro mucho por ti, vas a ser mama.

- Pues no te alegres tanto, no tengo muchas ganas Samuel, voy a perder mi sueño de ser psicóloga, y otros tantos sueños ...

- Bueno, no te preocupes, como me gustaría ahora mismo ser Cristian, me encantaría que ese hijo fuera nuestro, y poder estar juntos, pero ahora supongo que te casaras ¿no?

- Que va, me voy a vivir con él. – era la primera vez, que estábamos hablando y no estábamos peleando, ¿habría cambiado finalmente?.

- Bueno, yo como sabrás, me voy a Inglaterra a estudiar.

- ¿Sí?, pues qué bien, yo me quedo cambiando pañales, a mi futuro hijo. ¿Cómo has sabido que estaba aquí?, de hecho no iba a venir, ha sido casualidad

- Me ha dado esa intuición, y quería hablar contigo a solas, quería decirte que me alegro que seas, feliz, lo hubiera preferido que fuera conmigo pero, no ha podido ser, quizás el destino, era ese, te echo mucho de menos, por eso me voy a Inglaterra, pero no te preocupes, que vendré para cuando nazca tu hijo, mi sobrino postizo.

- Si claro tu sobrino....

- Pues nada te dejo, querrás estar sola, y alégrate que un hijo es una alegría, por cierto esa canción, me encanta también, "El perdón" es de mis favoritas. Hasta luego.

Se fue, y me quede impactada, había cambiado tanto, en el fondo sabía que estaba triste, pero se lo había tomado muy bien, ya no era ese chico del que me enamoré sinvergüenza pícaro, chulo...., había madurado...